Casos de estudio
Caso Maersk: inglés online para la logística marítima

La experiencia desarrollada por el grupo danés con el apoyo de GlobalEnglish, ofrece un ejemplo del compromiso con la capacitación de sus empleados en la incorporación del idioma anglosajón, en un contexto de trabajo sin fronteras.

 

(@americalearning) “Hoy en día, muchas de las fronteras que nos separan dentro de las organizaciones, ya sean culturales, geográficas, generacionales u organizacionales son cada vez más abiertas y fluidas. La fuerza de trabajo está cambiando, cada vez más joven y, en general, más transitoria y dispersa. Con el advenimiento de las comunicaciones internas de gran flexibilidad, redes sociales, portales de conocimiento y dispositivos móviles, los empleados pueden comunicarse e interactuar al instante a través de grandes distancias. Estas tecnologías están obligando a una mayor transparencia (esté su organización preparada para ello o no), permitiendo una interconexión y movilidad sin precedentes. En resumen, el lugar de trabajo tiene cada vez menos fronteras”, señala David Mallon, Principal Analyst de Bersin & Associates en el Research Bulletin 2011: “Borderless Business Communication: GlobalEnglish Supports Effective Global Communication”.

 

Según observa Mallon, en un contexto de trabajo sin fronteras, las organizaciones también están evolucionando sus prioridades. Por ejemplo, la globalización y la expansión hacia nuevos mercados están ahora entre las principales prioridades en la mente los líderes empresariales. Así lo consideró el 36% de los encuestados en el estudio de Bersin & Associates “TalentWatch”, mientras que el 37%  manifestó la necesidad de acelerar la innovación, como una de sus objetivos centrales para el próximo año.

 

En este marco, el manejo de idiomas es una necesidad básica, igual a sumar y restar; una herramienta clave para prevalecer en el ámbito de los negocios.

 

Un relevamiento desarrollado por GlobalEnglish en abril del 2011 encontró que el 61% de los ejecutivos consideraban el desarrollo de habilidades de inglés como una alta prioridad, revelando que aunque el 92% de las empresas globales cuentan con un programa de inglés, los esfuerzos están demasiado focalizados en una población mínima, y es necesario ampliar el alcance.

 

La experiencia desarrollada por el grupo danés A.P. Moller – Maersk con el apoyo de GlobalEnglish, ofrece un claro ejemplo del compromiso con la capacitación de sus empleados en el idioma inglés. De hecho, forma parte del enfoque estratégico de la compañía para apoyar las comunicaciones transfronterizas mediante el uso de un lenguaje común, que impacta positivamente en la organización, e incluso a nivel personal de cada empleado.

 

Caso Maersk

 

A.P. Moller – Maersk, el grupo de origen danés también conocido como Maersk, se focaliza en transporte marítimo mundial, energía y logística, y opera en 130 países con más de 100.000 empleados a nivel internacional.

 

Para poder conocer con más detalle las características de esta experiencia, consultamos a Anthony Montalvo, market Development Manager - Southern Cone de GlobalEnglish.

 

Más allá del origen de la empresa, el idioma aceptado para las comunicaciones internacionales en las filiales del grupo distribuidas en todas las regiones geográficas, es el inglés. Dado que los mismos representantes de la firma identifican al danés como un idioma globalmente oscuro y difícil de aprender, el inglés se convirtió en la lengua utilizada por toda la organización, a raíz de su expansión mundial y la capacidad de atraer potenciales clientes hacia la compañía.

 

Maersk cree que un enfoque estratégico para apoyar las comunicaciones transfronterizas ha impactado positivamente la organización, incluso a nivel personal. Por ejemplo, la compañía opera una planta en Angola, a la que llegan buques piloteados por holandeses, y todos se comunican en inglés. “Maritime English” es el lenguaje común y aceptado. Para ello se capacita también a los empleados de las instalaciones de Angola en inglés, a fin de dar soporte a su rendimiento. Este proyecto estratégico permite a los empleados acceder a un conjunto más amplio de conocimientos del idioma, para que puedan ir más allá de simples instrucciones y logren participar en conversaciones reales con otros colegas de la empresa.

 

Los empleados de Maersk se están dando cuenta de los beneficios empresariales y la eficiencia de las comunicaciones abiertas y transfronterizas, mediante el uso de un lenguaje común.

 

Para muchos, la posibilidad de moverse a través de la geografía hacia otro país puede ser una propuesta que les genere miedo o inseguridad en relación a sus capacidades de comunicación. Pero la soltura que genera poder hablar el mismo idioma, independientemente del lugar en el que se encuentren, ayuda a mitigar ese temor. Y la consecuencia de esto es que los empleados se vuelven más móviles geográficamente.

 

Además, los gerentes ven una mayor facilidad en la movilidad en la organización, tanto horizontal como verticalmente. El uso efectivo de la lengua común es proporcionar oportunidades para carreras profesionales globales, señalan.

 

Por ejemplo, Maersk señaló que aquellos empleados daneses que utilizan el "Danglish" (una mezcla de ambos idiomas) como medio de comunicación, son a menudo pasados por alto para la promoción del liderazgo regional. Incluso, y dada la importancia del dominio del inglés, los candidatos a jefes regionales son entrevistados en inglés por sus evaluadores.

 

Al mismo tiempo y en esta línea de acción, los trabajadores con alto potencial son capacitados en la adquisición del idioma inglés como una forma rentable para desarrollar  eventuales “superestrellas” que puedan crecer con la organización y posteriormente dirigirla.

 

Maersk ve otros beneficios empresariales, también, a la incorporación del inglés como lengua común: las comunicaciones corporativas y la mensajería logran sus propósitos con mayor rapidez y más eficientemente a través de la organización. Por ejemplo, la empresa administra una encuesta de compromiso anual que recoge medidas como la eficacia de la gestión, la aplicación exitosa de los valores corporativos y las actuales preocupaciones prioritarias para los empleados en general. El uso de un lenguaje común entre quienes administran la encuesta y los que responden, elimina la necesidad de traducción y evita los problemas de contexto.

 

Un socio de recursos humanos de Maersk señaló que la aplicación de un idioma común a nivel global, provoca que las reuniones de negocios sean más exitosas y colaborativas; permite que ambas partes tengan una clara comprensión de lo que se está tratando.

 

Por otra parte, los gerentes pueden comprender mejor el contexto de interacciones de los empleados y sus objetivos son más fáciles de vender, porque el uso de un lenguaje común proporciona confianza. Asimismo, durante las reuniones los mensajes no necesitan ser traducidos o reproducidos sobre la base de las diferencias de idioma.

 

Por ejemplo, Maersk utiliza la plataforma virtual WebEx® para sus comunicaciones. Previo a los esfuerzos de la empresa en materia de adquisición de competencias lingüísticas, quienes participaban en las reuniones virtuales globales experimentaban sesiones extraordinariamente largas. La necesidad de repetir lo que se decía, provocaba la duplicación de los tiempos necesarios para los encuentros.

 

Pero desde que la compañía adoptó un lenguaje común, todos los empleados son ahora capaces de gestionar la comunicación verbal con miembros de la organización ubicados en otros países, las conversaciones son directas, y los tiempos de encuentros virtuales se reducen al mínimo, lo que permite a todos a concentrarse en el mensaje y volver a sus actividades cotidianas.

 

Para Anthony Montalvo, market Development Manager - Southern Cone de GlobalEnglish, la industria logística es por naturaleza global, y las empresas que pueden comunicarse de manera eficiente y efectiva, cuentan con una ventaja competitiva enorme. “El valor agregado que una empresa logística ofrece incluye la capacidad de resolver situaciones imprevistas, la calidad del servicio al cliente, y la integración entre las diversas piezas de la cadena de suministro. Todos estos factores dependen en gran medida con la capacidad de comunicación entre personas de distintos países y culturas, aumentando aún más la importancia de un buen manejo del inglés - el idioma ‘de facto’ del mundo de los negocios”, asegura.

 

Publicado: 21/noviembre 2012