Opinión
A la capacitación le falta eficacia: aportes para el diseño

Recomendaciones de diseño para procesos de capacitación a través de e-learning, blended learning e instancias presenciales, orientados a resultados. La importancia de conectar capacitación y negocio.

 

por Maricela Ballatore (Consultora en Procesos Formativos)*

 

Las áreas de capacitación muchas veces son las últimas en enterarse de las novedades del negocio. Las áreas de negocio piden alineación de la capacitación al logro de resultados. Los colaboradores reclaman aprender lo necesario para trabajar diferente y/o mejor. Todos escenarios reales.

 

Ahora bien, cómo lograr que capacitación, negocio y mejora del desempeño vayan de la mano. Acordemos 3 ideas ejes:
• La Capacitación debe estar alineada con los intereses del negocio y ser capaz de lograr que el colaborador esté en condiciones de “hacer” lo que al negocio le interesa.
• La Capacitación se justifica cuando alguien aprende lo que “no sabe hacer”.
• La responsabilidad de la Capacitación es poner a la persona en condiciones de hacer aquello que el negocio necesita que haga. Pero que lo haga efectivamente es responsabilidad de toda la Organización.

 

El lector de esta nota dirá: pero esto es obvio. Pero no por obvio, real. Sabemos que muchas empresas están tentadas a evaluar la capacitación según cantidad de alumnos, horas y satisfacción.

 

Me pregunto: ¿las personas mejoran su desempeño por participar de un curso de 4 horas o una jornada de 8 horas outdoor?

 

La mejora del desempeño es el resultado de un proceso. Si deseamos desde el diseño (y claro que no es la única variable, pero si la que nos ocupa en este artículo) aportar eficazmente al proceso de mejora del desempeño debemos tener en cuenta, al menos, las 3 siguientes etapas:
• Generación de compromiso
• Formación
• Soporte a la transferencia

 

La generación de compromiso o motivación es un factor clave para el éxito de un proceso de mejora. La gente se motiva cuando:
• no se le enseña lo que ya sabe (¡piense en ese tema que se dicta todos los años!).
• cuando se le proponen desafíos relacionados con su quehacer cotidiano.
• cuando se le comunica qué impacto tendrá su acción/mejora en el logro de sus objetivos personales, profesionales y de negocio.

 

En palabras sencillas, cuando inicie un proceso de capacitación logre que sus colaboradores entiendan por qué y para qué. Debe hacerlo utilizando herramientas que materialicen el compromiso: FODA- Contratos de mejora- Dinámica “y yo que gano” y otros posibles.

 

Cuando hablamos de formación tenemos la tentación de listar un temario. ¡Error! Comience por las metas, descríbalos en términos de desempeño y exija una capacitación (presencial o virtual) diseñada en función de la enseñanza de esas metas. Recuerde: la Capacitación se justifica cuando alguien aprende algo que “no sabe hacer”. La capacitación en las Organizaciones debe ser análisis, toma de decisiones, desafío y acción.

 

¡Claro! Puede ser más sencillo diseñar una clase magistral, un seminario, un e-reading o un curso virtual con buenas fotografías, colores y muchos clics e incluso puede ser más económico. Pero no más eficaz para el negocio. No olvide: la capacitación debe estar alineada con los intereses del negocio. Si la Organización desea mejorar el desempeño de sus colaboradores debe invertir tiempo y recursos para lograrlo.

 

Se estima que el 70% del éxito de un proceso de mejora del desempeño tiene que ver con ofrecer herramientas y oportunidades para favorecer el sostenimiento de las mejoras en el tiempo. La capacitación sólo agrega valor cuando se aplica lo aprendido al trabajo diario de la empresa. Para esto es importante incluir en el proceso acciones que refuercen los principios trabajados a lo largo del tiempo: involucramiento de los gerentes/jefes, facilitadores de transferencia, promoción del aprendizaje informal, colaboración en línea, contenidos online,

 

Si su Organización busca mover las agujas del negocio, y para ello, es necesario mejorar el desempeño de los colaboradores, asuma el desafío de considerar durante el diseño algunas de las ideas que le presentamos. En definitiva, es lo que la Organización y el negocio necesitan: que la capacitación sea más eficaz.

 

*Maricela Ballatore es licenciada en Educación y tiene estudios de Maestría en Docencia Universitaria. Es especialista en diseño didáctico orientado a mejora del desempeño y consultora en procesos formativos, con 12 años de experiencia docente e investigación, y 6 años en consultoría educativa. Fue ponente en Expoelearning Madrid 2011.