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Debate MOOC: análisis e impacto de los cursos masivos abiertos en línea

¿Innovación disruptiva, mismas metodologías con nuevo envase, tsunami educativo, revolución en ciernes, un nuevo modelo de marketing impulsado por las universidades? 21 especialistas de México, Colombia, Argentina, España, Perú, Canadá Paraguay, Holanda, Estados Unidos, Guatemala, Bolivia y Venezuela, ofrecen su punto de vista y visión crítica sobre un fenómeno que genera discusiones. También abordamos los antecedentes del modelo, las diferencias entre xMOOC y cMOOC, y las perspectivas que ofrece para América Latina.

 

(@americalearning) Muchos analistas están identificando a los cursos MOOC como un nuevo modelo de marketing impulsado por las universidades para responder a una importante crisis institucional -frente una discusión sobre la ‘burbuja educativa’-, más que como una innovación disruptiva. ¿Estamos ante vino viejo en nuevas botellas?, como sostiene Nick Kearney (sin querer decir que sea vinagre). ¿Se trata de una iniciativa de marketing más, que permite a las instituciones educativas tener alumnos cada vez en una mayor cantidad de países, y que una vez conformada una masa crítica de usuarios, tendrá que encontrar un modelo de negocio sostenible (por ejemplo pagar sólo por el certificado)?

 

El debate está abierto y, en este contexto, muchos expertos rescatan que los MOOC permiten la globalización del alcance de la educación y una oportunidad invalorable para las personas, con acceso libre a contenidos. De igual modo, la elevación del aprendizaje no formal a su máxima expresión, la posibilidad de construir conocimiento a través de la experiencia colectiva, democratizar la enseñanza, facilitar la formación continua -evitando la barrera del precio- y facilitar el desarrollo personal y profesional. Además, se menciona el carácter altruista de las universidades por acercar el conocimiento a una mayor cantidad de personas a través de este tipo de iniciativas; a la oportunidad que plantean éstos cursos para la retroalimentación escalable; y la reafirmación de un modelo de formación que responde de forma rápida y adaptada, al nuevo entorno social.

 

Por ejemplo, Miguel Morales, desde la Universidad de Galileo (Guatemala) –una de las universidades latinoamericanas que ya cuentan con cursos de éstas características, junto con la Universidad de Belgrano (entre otras)- considera que los MOOCs revolucionaron la manera de aprender en la web, el acceso a contenidos de calidad, profesores de alto nivel y recursos online; en donde el participante de un curso puede validar su aprendizaje de una forma autodidacta. Al tiempo que Luis Lombardero (Bureau Veritas Business School) destaca el libre acceso a la educación, la difusión del conocimiento y la innovación.

 

En paralelo, especialistas de diversas latitudes se preguntan si estamos frente una amenaza para aquellas organizaciones educativas locales cuya oferta se percibe como inferior a lo que ofrecen los MOOC impulsados por universidades de prestigio internacional. O bien, sobre cómo impactan la falta de apoyo tutorial e interacción características de éstos cursos. Y al mismo tiempo, como las instituciones que adopten este modelo garantizarán la calidad, consistencia y sostenibilidad en la generación y mantenimiento de programas educativos.

 

En relación a los créditos, el canadiense Tony Bates, presidente y CEO de Tony Bates Associates Ltd, considera que si grandes universidades como Stanford o el MIT dieran créditos por estos cursos a los estudiantes que tengan éxito en los exámenes, y luego les otorgaran grados completos, entonces, el modelo podría ser diferente. "Pero estas universidades de élite ofrecen MOOCs como una forma filantrópica de educación permanente, y hasta que estas instituciones estén dispuestas a otorgar créditos y títulos para este tipo de programas, tenemos que creer que ellos piensan que se trata de una educación de segunda clase, adecuada sólo para las masas", apunta, critico, en el marco de un artículo publicado en America Learning Media.

 

Otras de las preguntas que se están efectuando actualmente, gira alrededor de cuál será la función de los LMS frente a una adopción de cursos MOOC. En este sentido, Carlos Biscay, CEO de e-ABC Learning, no cree que ocurra una adopción generalizada de los cursos MOOC, destacando que los LMS van cambiando y evolucionando con el tiempo, adaptándose a los contextos formativos. “Hace solo 10 años pensar en la posibilidad de incorporar videoconferencias como herramientas para procesos educativos, era algo muy lejano, apareciendo hoy como un elemento indispensable. Y los LMS la han incorporado. El movimiento de Open Access y Open Courses le dan riqueza a la cultura y la educación; son más que un desafía tecnológico, son un desafío para el mundo educativo. Por eso, los LMS buscarán maneras de conexión con ese mundo, como ahora se conectan con Facebook, YouTube y demás repositorios digitales”, subraya el experto argentino.

 

Mientras que en la publicación Education Dive, el especialista holandés Davide Savenije, apunta ocho retos que los MOOC deberán afrontar muy pronto y que analizaremos en la próxima edición de America Learning Media: ¿Son los MOOC una burbuja a punto de explotar? ¿De dónde saldrá el dinero? ¿Cómo se podría detectar a los alumnos que hacen trampas? ¿Deberían los MOOC tener calificaciones? ¿Distintivos, créditos o titulaciones? ¿Competencia o colaboración con las universidades? ¿Servirán los MOOC a los alumnos con necesidades educativas especiales? ¿Recrearán la experiencia de campus?

 

“Como la ola que llega con el tsunami, esta nueva modalidad está haciendo tambalear algunos de los cimientos de la enseñanza superior universitaria ya que supone liberar no solo contenidos sino también proporcionar nuevos espacios de interacción”, opina Javier Díaz, director de Binaris - Escuela Digital Avanzada.

 

En cualquier caso, vale la pena considerar la sugerencia que realiza Jorge López desde oJúLearning, a ser críticos y no caer en la creencia que los MOOC son la nueva  panacea del e-learning.

 

Antecedentes de un proceso en evolución

 

A fines de 2011 ya estaba encendida la chispa de la que 12 meses después sería una de las principales hot trends para el e-learning e iniciativas de tecnología educativa. El curso de inteligencia artificial dictado por los profesores de la Universidad de Standford (Estados Unidos), Sebastian Thrun y Peter Norvig, a través de la start-up "Know Labs" (actualmente Udacity), fue seguido por más de 160.000 estudiantes. A partir de allí la ‘bola de nieve’ comenzó a rodar y alimentarse de experiencias desarrolladas en diferentes partes del planeta.

 

Aunque en rigor de verdad, tenemos que decir que las iniciativas que perfilaron este fenómeno se remontan al mes de agosto de 2007, con David Wiley (Utah State University). E incluso más atrás, al año 2000, con proyectos como Fathom o AllLearn, que hoy en día serían considerados como MOOC o proto MOOC (si bien no funcionaron y fueron clausurados, la idea se mantuvo latente). O bien, la iniciativa MIT OCW.

 

Actualmente propuestas como unX, Aprendo, Coursera, Lore, Canvas Network, OpenClass, edX, UniMOOC y Udacity, dan soporte a esta fuerte tendencia en crecimiento. Por ejemplo, Coursera cerró un acuerdo con 12 universidades top estadunidenses para avanzar en esta línea.

 

“Universidades como Stanford, MIT, Harvard y California-Berkeley, ya le han dado su apoyo a esta nueva tendencia en términos de inversión, recursos y respaldo, sobre el poder transformador de los MOOC y la educación en línea”, sostiene Phil Hill, vicepresidente Ejecutivo de Delta Initiative, destacando que medios de comunicación como el Wall Street Journal, el New York Times, y The Atlantic están promocionando lo que David Brooks llamó el ‘tsunami campus’ de la educación en línea.

 

En este contexto, Albert Sangrá, director del eLearn Center - Universitat Oberta de Catalunya, realiza una advertencia a considerar: “Un error que puede cometerse es pensar que la educación virtual es lo mismo que los MOOC, y eso no es así en absoluto. La educación virtual puede englobar los MOOC, pero va mucho más allá de lo que éstos son, quieren y pueden alcanzar. Es importante darse cuenta de esto”, destaca.

 

¿Qué son los MOOC?

 

En general, los MOOC (Massive Online Open Courses) son definidos como cursos a distancia pensados para un importante volumen de alumnos (ilimitado, en principio), con carácter abierto, global, participativo y abierto (inicialmente gratuitos). Aunque como destaca Jorge López, co-fundador de Ojulearning, “existen dos variantes los denominados CMOOC y los xMOOC. El interés actual de los primeros es fruto del impacto de las influencias del conectivismo, pedagogía abierta y aprendizaje en red. La influencia de los segundos es consecuencia del empuje de instituciones y universidades”.

 

Nick Kearney, director de Andamio Education and Technology, coincide en la necesidad de distinguir entre los MOOC que se derivan el enfoque conectivista de Downes y Siemens, y los de más reciente aparición de Coursera y otras plataformas. “Los primeros (cMOOC) son experiencias ubicadas al límite entre ‘curso’ y ‘aprendizaje auto-organizado’. Para sacar provecho de ellos hay que ser altamente auto-suficiente, y con cierto nivel de conocimientos, pero la experiencia puede ser muy rica. Son ‘masivos’ porque a más gente, más posibilidad de encontrar personas afines con las que interactuar, y son ‘open’ no solo por la abertura de acceso si no porque no tienen caminos cerrados, uno navega por la materia y los espacios a voluntad y por ello los resultados de cada uno son distintos. De ahí que están en los límites del concepto ‘curso’, que suele suponer objetivos predefinidos: un profesor/tutor, un proceso de evaluación, una certificación”, apunta el especialista, tras su reciente participación en Online Educa Berlín.

 

“Los xMOOC nos devuelven al auto-estudio, en el que el alumno, sólo, sigue unos materiales creados para el estudio en solitario. No es nuevo, los primeros cursos de e-learning eran parecidos y la iniciativa MIT OCW de hace unos cuantos años es básicamente una serie de MOOC. Estamos ante vino viejo en nuevas botellas. Eso no quiere decir que sea vinagre, pero sí que es principalmente auto-estudio. Lo masivo de estos MOOC dificulta mucho la posibilidad de un apoyo tutorial. El auto-estudio, sea por libros o cualquier otro medio tiene su lugar. Pero para muchos no es suficiente, se necesitan otros elementos, y la evaluación y acreditación de los aprendizajes en el auto-estudio es problemático”, evalúa Kearney.

 

Para poder analizar el fenómeno en profundidad y desde la perspectiva de sus protagonistas, consultamos a expertos y formadores de opinión en relación al creciente interés que existe por los cursos MOOC y cuál es su posición al respecto. Así mismo, sobre las perspectivas que vislumbran para estos cursos en América Latina. En otro artículo que integra esta edición especial de America Learning Media, los expertos abordan pro y contras que identifican para el modelo.

 

Tendencia bajo la lupa

 

Especialistas de México, Colombia, Argentina, España, Perú, Paraguay, Bolivia y Venezuela ofrecen su punto de vista y visión crítica sobre el fenómeno.

 

Albert Sangrá, director del eLearn Center - Universitat Oberta de Catalunya (España): Todavía es pronto para poder valorar en su justa medida el impacto real, más allá del mediático, que tendrán estas iniciativas. Sin embargo, hasta ahora lo que podemos decir es que se trata de un nuevo desembarco del mundo empresarial (tecnológico y de contenidos) en el ámbito de la educación superior, que relaciona el e-learning con el mero acceso a contenidos, asumiendo un paradigma muy conductista, tradicional y bastante obsoleto, donde el proceso de aseguramiento de la calidad se basa sólo en el prestigio de las entidades que le dan apoyo, pero que después no reconocen como créditos en sus universidades.

Personalmente, veo difícil que las universidades dimitan de su función docente para pasar a convertirse en meras entidades acreditadoras mediante exámenes –una visión un tanto arcaica de la educación superior- que, por otro lado, también llevarán a cabo empresas externas, como actualmente Pearson. Deberemos esperar un poco más para ver cómo evoluciona este proceso y averiguar si realmente aporta algo a la calidad de la educación o no.

 

Miguel Morales, director del área de e-Learning de la Universidad de Galileo (Guatemala): Considero que es un crecimiento natural. En la actualidad nos encontramos ante un tsunami de información, y la propuesta que ofrece los MOOCs ha revolucionado la manera de aprender en la web, el acceso a contenidos de calidad, profesores de alto nivel y recursos online; en donde el participante de un curso puede validar su aprendizaje de una forma autodidacta, ha consolidado una oferta atractiva para miles de usuarios que desean seguir aprendiendo.

Desde el punto de vista de las universidades, considero que puede convertirse en una poderosa herramienta de mercadeo, utilizándose para posicionar una marca (universidad), dar a conocer un producto (un programa académico), obtener mayor alcance, etc. Sin embargo, creo que lo de Open (Gratuitos) será por poco tiempo!

 

Roberto Hernández Soto, profesor de la Universitat Oberta de Catalunya – UOC, y experto en formación corporativa (España): La popularidad de los MOOC se debe fundamentalmente a iniciativas promovidas por instituciones como Harvard, Stanford o el MIT, que cuentan con excelentes contenidos y profesorado y, por supuesto, con un enorme poder de convocatoria.

El enorme prestigio de estas instituciones atrae a millones de usuarios de todo el mundo deseosos de participar en una formación a la que solo pueden acceder a través de internet. Y atender a esta cantidad de usuarios no supone ningún problema para instituciones que ya cuentan con los recursos necesarios, antes al contrario, supone aprovechar mejor los contenidos, el conocimiento del profesorado o el propio prestigio de la institución.

Ahora bien, a nadie se le escapa los MOOC se están convirtiendo en una iniciativa de marketing más y están permitiendo a las universidades tener usuarios en cada vez más países. Es más, una vez creadas las plataformas y una masa crítica de usuarios, lo siguiente es buscar un modelo de negocio que haga sostenible los MOOC. Por supuesto, esto supone una gran oportunidad para las Universidades teniendo en cuenta la necesidad creciente de autofinanciación por la disminución de la financiación pública.

Desde el punto de vista educativo, no creo que aporten nada significativo las iniciativas basadas en la distribución de contenido a través de presentaciones en vídeo (con algunos recursos adicionales en algunos casos) y en la comprobación de la asimilación de conceptos mediante preguntas cortas, test o pruebas estandarizadas. Sencillamente, estas iniciativas denominadas xMOOCs, reducen al participante a un mero consumidor de información (generalmente descontextualizada) y limitan enormemente la posibilidad de interacción y de colaboración con docentes y otros participantes.

Al contrario, una línea mucho más adecuada sería los denominados cMOOCs (defendidos por autores como George Siemens, Stephen Downs, Dave Cormier, Jim Groom) que ponen el foco en la generación de conocimiento mediante la creatividad, la autonomía y el aprendizaje social en red.

 

Haydée Z Azabache Caracciolo, asesora del Rectorado de la Pontificia Universidad Católica del Perú: La filosofía de los MOOC concuerda con las filosofías educativas de carácter altruista: ofrecer la posibilidad de acceso democrático y masivo a la educación (aunque ésta sea catalogada como educación informal), que la información no se limite a ser un paquete de contenidos sino que tenga la estructura de un curso (es decir con objetivos de aprendizaje definidos, contenidos y criterios de evaluación definidos aunque estos no sean los ortodoxos), en línea (solo necesito Internet) y gratuito (al menos por el momento).

También es muy valioso y paradigmático ver cómo universidades del más alto prestigio se involucran en estas iniciativas que aparentemente no reditúan directamente en la economía de la institución.

Pero no sólo es importante observar cómo y porqué la institución los desarrolla, sino qué significan para la persona que los recibe: cuál es el impacto al enfrentarse a un curso con miles de personas que no se conocen, cuáles son las habilidades que necesito, cómo saber si estoy preparado académica y emocionalmente para abandonar el curso.

Quedan muchas preguntas por resolver, pues ahora se está viviendo la experiencia de su desarrollo, estas experiencias tendrán modificaciones, aparecerán otros nombres para llamarlas pero la semilla de ofrecer la posibilidad de formarse y de empezar a considerar con más seriedad la educación no formal ha sentado sus bases.

 

Toni Ramos, director de Operaciones de Eureca Media - Grupo UOC (España): Como pedagogo, me parece fantástico facilitar espacios donde la gente puede crecer a partir de la construcción de conocimiento, si eso, además, supone democratizar la formación,… mejor que mejor. No podemos poner puertas al mar, ¿por qué se las vamos a poner a la formación?

El fenómeno MOOC es muy reciente, aunque en realidad sus fundamentos ya existen desde el inicio de las civilizaciones. Las necesidades de adaptación y las ansias de mejorar nuestra situación han enriquecido desde siempre nuestra voluntad de aprender, si bien no contábamos con los medios de comunicación actuales, que nos permiten, por un lado, llegar a una gran masa y, por otro, facilitar la aportación de todos los participantes (comunicación multidireccional).

En realidad, en lo concerniente a la formación, lo único que cambia es el canal utilizado, la cantidad de participantes, y haber universalizado nuestro ámbito de conocimiento, ya que podemos compartir experiencias con cualquiera, independientemente de su localización y disponibilidad horaria (no me atrevo a añadir “de su estatus socioeconómico” porque aún es visible la brecha digital).

 

José Marcos Cardozo Horcasitas, Sistema de Universidad Virtual UAEH de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (México): Los MOOC son cursos necesarios en nuestra sociedad, toda vez que con estas herramientas basadas en e-learning podemos solventar de una manera ágil y sencilla el analfabetismo regional. El uso de MOOC es visto como una aplicación informal pero al poder involucrar a expertos en la materia es posible generar un espacio donde la ideas confluyan y se complementen ya que no está centrado en el aprendizaje del experto sino en las aportaciones y las experiencias de los alumnos mediadas por un tercero con lo que se podrá generar un aprendizaje significativo. Lo anterior con la firme idea de educar aplicando herramientas tecnológicas que hoy en día son claves en el proceso de enseñanza aprendizaje, todo esto de forma gratuita y siempre en la búsqueda de una mejora social.

 

Carlos Biscay, CEO de e-ABC Learning (Argentina): Desde la perspectiva de la industria, empuja sin duda al e-learning, como medio que lo hace posible. Es decir, es una oportunidad. Creo que ampliará la oferta de contenidos y desde luego mucha gente puede verse beneficiada por ello. Por supuesto, hay que tener en cuenta que todo lo que brilla –igualmente en Internet- no es oro. Habrá que esperar a ver como evoluciona y madura la tendencia. En lo que refiere a la puesta a disposición de soluciones para proyectos de formación virtual, desde e-ABC Learning tenemos todas las capacidades y experiencia, para poder dar a las universidades soporte para desarrollar exitosamente este tipo de proyectos.

 

Jorge López, profesional en e-learning de Ayesa Advanced Technologies S.A. y co-fundador de oJúLearning (España): Indudablemente no podemos ser ciegos a estos movimientos de gran calado, y para determinados escenarios puede ser una solución útil, pero tenemos que ser críticos y no caer en la creencia que es  la nueva  panacea del e-learning.


Miguel Hinojosa, director de Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la Universidad para el Desarrollo y la Innovación (Bolivia)
: Esta nueva modalidad de cursos está respondiendo de alguna manera a la necesidad de las personas y empresas de contar con programas de educación continua que soporten las limitaciones de tiempo y recursos económicos. Si bien se han visto resultados positivos en algunos casos, su crecimiento va a depender de la calidad sostenible que puedan ofrecer las instituciones que tomen este nuevo modelo de “negocio” en e-learning. En su momento, tal como ocurrió con el enfrentamiento de opiniones y posiciones respecto al valor del Software Libre respecto al Software con Licenciamiento, los cursos MOOC al ser en una gran mayoría cursos sin costo o bajo costo, tiene todavía un largo camino por recorrer, en el que las instituciones que adoptan este modelo deberán demostrar la calidad, consistencia y sostenibilidad en la generación y mantenimiento de programas educativos, mismo que marcará su crecimiento y aceptación en el mercado.

 

Fernando Santamaría González, formador online y consultor en temas de diseño en ecosistemas abiertos para el aprendizaje: Todo lo que mueve alrededor la forma y la filosofía xMOOC es muy potente y hará que en los próximos años muchas universidades de todo el mundo tengan que cambiar las perspectivas de formación y abrirse a la intrincada selva del exterior con acuerdos y sinergias para no quedar aislado y muerto de forma agónica. Los potenciales valores de una institución universitaria, como son los estudiantes, podrán hacerlo en cualquier universidad del mundo y a un precio irrisorio. Otra cuestión es que  vaya ser la panacea ante las desigualdades educativas. Como han dicho algunos autores de que va ser posible mejorar la formación en países del tercer mundo. Este es un tema para otro post más extenso que estoy elaborando sobre los MOOC. La globalización en la educación superior ha entrado a gran velocidad.

(Fuente “Nuevas plataformas de aprendizaje en el contexto de educación superior global”).

 

Tomás Chaskel, director académico de secundaria y anfitrión de la red social Aula 2.0 (Colombia): Una de las razones del interés por los MOOC es su gratuidad.  La segunda razón es por qué universidades como Stanford o Harvard están abriendo sus cursos al público. La tercera razón es que uno puede aprender más por menos dinero. Finalmente pienso que es una oportunidad para aprender. Al fin acabo el objetivo principal de la educación es que las personas aprendan sobre diferentes temas y esta es una vía para que algunas personas puedan acceder y acercarse a la  educación superior. Adicionalmente hay dos elementos importantes para que una persona cumpla su meta: autonomía y perseverancia.

 

Clara Bonfill y Leticia Lobato, Coordinadora Académica y Responsable del Área Diseño y Producción de Materiales, de la Facultad de Estudios a Distancia y Educación Virtual Universidad de Belgrano – FEDEV (Argentina): Cada vez con mayor frecuencia leemos y escuchamos acerca de los MOOC impulsados por Universidades con prestigio internacional (MIT, Harvard, Stanford, entre otras); y muchos que se preguntan si se trata de una moda pasajera o de un nuevo modelo educativo. La FEDEV considera que el desarrollo de la era digital y las transformaciones que experimenta la sociedad, conducen a este tipo de propuestas. Por otra parte, constituyen un medio para divulgar y posicionar a las universidades, a sus ofertas y a sus docentes y tutores. En nuestro caso específico, hace muchos años, sus materiales educativos tienen un alto porcentaje de contenido en formato video, es decir, clases virtuales y lecciones grabadas por los propios tutores de diferentes campos disciplinares. Estas clases y lecciones, están siendo alojadas en You Tube para que puedan acceder a ellas, de manera libre y gratuita, quienes los deseen.

 

Luis Lombardero, director General del Bureau Veritas Business School e-Learning (España): El movimiento MOOC está siendo muy positivo en tanto que en pocos meses ha situado la formación e-learning en el centro de la información, trascendiendo más allá de los medios y públicos interesados en la educación, algo que no habían conseguido otros movimientos de liberación de contenidos en varios años.

Este fenómeno está siendo posible por la participación de las más prestigiosas  instituciones de educación superior norteamericanas, algunos grandes profesores, y  a la matriculación masiva en los cursos con más éxito que a nivel de otros países. Es una iniciativa además que encaja con los principios que desde Bureau Veritas Centro Universitario compartimos, el libre acceso a la educación, la difusión del conocimiento o la innovación.

 

Carlos Vera Abed, administrador de plataforma virtual en Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Asunción (Paraguay): Pienso que es un interés que deviene de la necesidad que existe alrededor del mundo en programas de capacitación en los cuales uno mismo pueda ir construyendo su aprendizaje, a su propio ritmo y conveniencia. Claro que eso puede encontrarse también en los cursos online tradicionales, pero lo que se consigue trabajando “en internet” va mucho más allá de ese perfil por lo que concita total y absolutamente mi interés y atención.

Además de esos aspectos, hay que tener en cuenta el factor económico, ya que los cursos a distancia en instituciones educativas terciarias, por hablar de un nivel de la educación, son bastante costosos y en los MOOCs encontramos una alternativa para incorporar capacidades, habilidades o conocimientos a costo cero.

 

Noris Beatriz Rodríguez Sánchez, directora de Extensión de la Universidad Alonso de Ojeda (Venezuela): Este tipo de cursos pueden crear oportunidades para la retroalimentación escalables y en muchos sentidos son más consistentes con la unidad de los estudiantes – participantes, hacia el “aprendizaje personalizado”, donde la clase se imparte, a través de la difusión, como base de muchos MOOC.

En otro sentido considero que estos cursos como son abiertos su diseño instruccional lo conciben muy estrictamente a fin de facilitarle al participantes unas herramientas precisas, con la finalidad de fijar cada estructura de aprendizaje que reciba el estudiante – participante, por estas razones es importante que el acceso a los mismos debe alcanzar un elevado volumen de usuarios gracias a su carácter  participativo y con una metodología basada en el conocimiento gratuito.

 

Mónica Gutiérrez Ortega, investigadora y consultora en formación corporativa y gestión del conocimiento de la Universitat Oberta de Catalunya (España): Si hacemos un análisis rápido sobre los MOOC y su rápida evolución a nivel mundial podríamos decir que bienvenido sea un modelo de formación que responde de forma rápida y adaptada al nuevo entorno social. Un modelo abierto (que no gratuito) de formación que puede hacer que miles de personas se informen al unísono sobre un tema que tiene interés para ellas en un momento determinado. Podríamos decir, eureka! han encontrado un sistema gratuito, just in time, que conecta a personas de todo el mundo, y con ponentes, en muchos casos de primer nivel.

Pero, si nos detenemos a pensar desde un punto de vista más analítico, creo que es más un nuevo modelo de negocio de universidades que están sumidas en una importante crisis institucional y con un debate muy relevante sobre la “burbuja educativa”, que una “innovación disruptiva”, como la han venido a denominar en algunas ocasiones. En este sentido Richard Ekman, presidente del Council of Independent Colleges, señalaba hace unos días que “Por el momento los MOOC’s básicamente sirven para posicionar la marca existente y el talento de las universidades”.

A pesar de todo, creo que toda experiencia educativa es positiva, siempre que cumpla unos parámetros mínimos de calidad.

 

Perspectivas para los MOOC en América Latina

 

Miguel Morales, director del área de e-Learning de la Universidad de Galileo (Guatemala): Considero que a raí¬z de la fuerza que ha tomado este tema en las universidades de Estados Unidos, en América Latina también surgirán propuestas de cursos masivos. Tal es el caso de Universidad Galileo, que recientemente realizo el curso "Desarrollando Aplicaciones para Iphone e Ipad"con más de 5,000 participantes, y el curso de "Introducción al e-Learning", con 1,650 participantes, siendo una de las primeras universidades de Latinoamérica que imparte cursos bajo esta modalidad. La creación de estos cursos permite la generación de conocimiento y brinda la oportunidad de formar comunidades de aprendizaje que fortalecen los vínculos entre los interesados de los diferentes temas. Adicionalmente este fenómeno está generando nuevos modelos económicos relacionados con el aprendizaje virtual. En la actualidad ya existen portales (http://oja.la/) que brindan una extensa oferta de cursos gratuitos y de pago, brindando de esta forma una oportunidad al experto de un tema, para crear un curso virtual dentro de una plataforma; que brinda toda la infraestructura necesaria para su impartición. Ofreciendo de esta manera, un beneficio para los administradores de la plataforma y para el generador de contenidos. Este modelo de negocio se consolidará en los próximos meses.

 

Toni Ramos, director de Operaciones de Eureca Media - Grupo UOC (España): Tradicionalmente, la población de América Latina ha valorado sobremanera los estudios en las tradicionales universidades europeas, si bien el acceso no está al alcance de todos. De hecho, los centros de formación  no son siempre accesibles en el propio país (sólo hay que atender a las movilizaciones de los jóvenes chilenos en el último año a raíz del precio de las tasas y las posibilidades de financiación). El movimiento MOOC permite sin duda romper muchas de estas barreras por la gratuidad de la formación.

En mi opinión, el modelo MOOC es una gran oportunidad para  construir conocimiento desde la participación de las personas, para enriquecernos desde la perspectiva de otras personas y para sentirnos partícipes de un proceso de construcción personal a la vez que crece el colectivo. Todo esto de forma abierta, sin más limitación que nuestro propio interés, aprovechándonos de entornos multiculturales y en contraposición a la creencia de que la formación es cara y restringida a unos pocos.

El único freno lo pone el acceso a la tecnología. Sabemos que hay regiones con grandes problemas de conectividad, falta tanto formación en TIC como infraestructura que la facilite y, aunque se hayan producido avances, todavía falta mucho por hacer.

 

Jorge López, profesional en e-learning de Ayesa Advanced Technologies S.A. y co-fundador de Ojú Learning: En este mundo globalizado pienso que la respuesta de América latina ha sido muy parecida a la que se ha dado en Europa. Ambos han respondido a estas tendencias y se han hecho experiencias pioneras en algunas universidades, me viene a la mente por ejemplo los cursos impartidos por la Universidad de Galileo. En un futuro puede ocurrir lo mismo que está pasando en las universidades estadounidenses que están surgiendo nuevos modelos de negocio consecuencia del cuestionamiento de la sostenibilidad del actual sistema de financiación de las universidades públicas, principalmente del estado y del incremento de las matriculas de los alumnos. Estas universidades alivian sus balances alimentándose en forma de créditos de MOOC de universidades de élite, que éstas últimas acceden a cambio de mantener su status quo y fomentar  su marca.

 

 

Clara Bonfill y Leticia Lobato, Coordinadora Académica y Responsable del Área Diseño y Producción de Materiales, de la Facultad de Estudios a Distancia y Educación Virtual Universidad de Belgrano – FEDEV (Argentina): Abren una nueva posibilidad en la formación superior ya que favorecen el acceso a miles y miles de estudiantes. Es decir, posibilitan la democratización del conocimiento, la oportunidad de acceso a la educación superior a vastos sectores de la población mundial con necesidades formativas. Seguramente, en América Latina la oferta de cursos MOOC comenzará a crecer, pero hay que evaluar si las propuestas que se engloban bajo esta denominación realmente responden a la “filosofía MOOC” o si se trata de otro tipo de propuesta pedagógica. Además, sin duda, será fundamental aprender de las experiencias que se lleven a cabo, analizándolas críticamente para identificar buenas prácticas.

 

José Marcos Cardozo Horcasitas, Sistema de Universidad Virtual UAEH de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (México): En esta zona geográfica del mundo existen diversas carencias como lo son marginación y pobreza, lo cual nos lleva a la falta de educación al analfabetismo y a la deserción escolar. La idea de implementación de MOOC en la sociedad de América Latina puede llegar a ser un camino viable para atacar la problemática que aqueja a nuestra sociedad, ya que brinda la posibilidad de ofrecer educación de calidad a personas que buscan crecer en el ámbito profesional y que repercuta a nivel personal, o bien a quienes busquen actualizarse constantemente y que tienen una limitante económica y de tiempo, claro todo ello con una buena estructura que nos permita generar espacios educativos de calidad, tomando en cuenta que la esencia del MOOC es dar una educación “informal”, pero ello no limitará el hecho de que el conocimiento generado y obtenido mediante este tipo de cursos desarrolle la participación entre pares, el análisis y la investigación logrando una educación significativa para quienes lo utilicen. Todo esto buscando aperturar nuevos escenarios que permitan alcanzar mejoras educativas.

 

 

Miguel Hinojosa, director de Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la Universidad para el Desarrollo y la Innovación (Bolivia):La tendencia del mercado apunta al crecimiento sostenido de cursos y capacitaciones que logren resultados efectivos. La capacitación al mejor nivel es una necesidad básica de las empresas que se manejan en un mercado globalizado y competitivo, más aún en nuestra región, donde requerimos de manera prioritaria contar con más y mejores programas formativos que nos permitan ser competitivos en el mercado.

En América Latina, los cursos MOOC podrían ser tomados como una opción muy factible que permita incrementar los niveles de capacitación en las empresas, debido a la estructura de costos y estructura que tiene este modelo. Sin embargo esto deberá ser muy bien controlado respecto a la calidad y crecimiento de la oferta de los mismos.

 

 

Haydée Z Azabache Caracciolo, Asesora del Rectorado de la Pontificia Universidad Católica del Perú: América Latina, tiene universidades de prestigio que, no dudo que,  están conversando y analizando el tema y su viabilidad.

Hay que considerar también que el desarrollo de estos cursos implica una fuerte inversión económica y un cambio en la cultura organizacional que en países en desarrollo se convierten en obstáculos para el desarrollo de experiencias que rompen los esquemas tradicionales sobre las formas de educar.

 

 

Carlos Vera Abed, administrador de plataforma virtual en Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Asunción (Paraguay): A los cursos MOOC les veo las mejores perspectivas, porque la demanda por ellos está siendo respondida por las distintas unidades académicas tradicionales, así como por los grupos y redes de interés que pretenden coincidir en la mejor oferta para el interesado. En América Latina no tenemos todavía un ofrecimiento muy alto, sobre todo que se maneje en español, pero éste va a ir ocurriendo en la medida que las instituciones se den cuenta de que hay un mercado ansioso por concurrir, debido a las bondades de esta forma de estudiar. Mientras tanto, seguiremos utilizando los cursos de un poco más allá.

Una cuestión a tener en cuenta con respecto a los MOOCs es que la oferta, en este momento va incluso más allá de una bienvenida medida de responsabilidad social empresarial de los oferentes, sino que se están convirtiendo en eventos de prestigio y reconocimiento para los dictantes cuyas convocatorias son respondidas masivamente por los interesados.

 

Luis Lombardero, director General del Bureau Veritas Business School e-Learning (España): Mi opinión sobre el impacto en América Latina del movimiento MOOC, partiendo de mi limitado conocimiento de este continente -con 120 millones de jóvenes, una parte importante de ellos aun con bajas cualificaciones según el último informe de la OIT-, creo que tendrá un efecto positivo de expansión de la modalidad de formación de e-learning y dará la oportunidad de acceder al conocimiento a muchas personas, lo cual es muy importante.

 

Mónica Gutiérrez Ortega, investigadora y consultora en formación corporativa y gestión del conocimiento de la Universitat Oberta de Catalunya (España): Los MOOC en América Latina llegarán a tener millones de alumnos como en otras partes de mundo. Y llegarán a tener los problemas que ya existen en otros lugares.

En primer lugar, no se debe olvidar que hay muchas personas que no pueden aún acceder a internet de forma continuada y con los recursos que exige un MOOC (sistema de videoconferencia, second life, etc.). En segundo lugar, que no siendo el acceso a internet una limitación no todo el mundo tiene las competencias necesarias para seguir un proceso de aprendizaje no-formal o informal en el que el apoyo del profesorado es prácticamente inexistente (en la actualidad los MOOC tienen un 95% de tasa de abandono).

En tercer lugar, que los MOOC que se están poniendo en marcha en la actualidad proviene en su gran mayoría de instituciones de lenguaje, cultura y formas de aprendizaje Angloamericano por lo que hay pautas y premisas que pueden chocar directamente con la cultura de las personas, las empresas y los países.

 

Tomás Chaskel, director académico de secundaria y anfitrión de la red social Aula 2.0 (Colombia): A medida que las redes lleguen a los lugares más  lejanos, las personas podrán entrar a un mundo nuevo de oportunidades. Para nuestro continente es una oportunidad de educar a las personas a distancia. Imagínese un muchacho de quinto grado de bachillerato interactuando con una teoría física o aprendiendo inglés con un nativo. Espero que las instituciones educativas nuestras entiendan, como Harvard University entendió, y por lo tanto invirtió una suma grande de dinero, para ofrecer cursos y que muchas personas tengan una oportunidad de conocer y aprender de los mejores.

 

Carlos Biscay, CEO de e-ABC Learning (Argentina): No creo que ocurra una adopción generalizada de los cursos MOOC, mucho menos en el corto plazo, y no creo que sea muy significativa dentro de los próximos 5 años. Aunque éste tipo de cursos, si tendrán una importante difusión y empuje inicial a partir del fuerte impulso que se les está dando desde los medios de comunicación por estos días, y la masividad que han generado las primeras experiencias. Habrá que ver como lo procesamos por estas latitudes, y –en general- analizar el modelo de negocio que se estructure para los MOOC, y la viabilidad y sustentabilidad que puedan tener en el tiempo. De todos modos, aclarar que desde empresas como e-ABC Learning tenemos todas las capacidades, experiencia y soluciones necesarias para dar cobertura a las universidades en emprendimientos de esta naturaleza.

 

Noris Beatriz Rodríguez Sánchez, directora de Extensión de la Universidad Alonso de Ojeda (Venezuela): Los cursos MOOC en América Latina se podría visualizar como un conjunto de prácticas educativas, expresadas a través del Internet, donde Universidades, Organizaciones e Instituciones lo puedan promover como cursos de perfeccionamientos profesionales o educación continua, como es el caso de la Fundación para la actualización tecnológica de Latinoamérica (FATLA),  que es una ONG creada con carácter virtual en la “World Wide Web”, la cual es una organización sin oficinas físicas en ningún país del mundo y que todos sus procesos operativos, administrativos y académicos son desarrollados íntegramente a través de Internet.

FATLA o Planeta FATLA como algunas personas lo llaman, funciona gracias al aporte invalorable de un grupo de voluntarios de diferentes países del mundo que de manera desinteresada y sin recibir retribución económica alguna, entregan parte de su tiempo libre para formar colaborativamente a un grupo de estudiantes o profesionales en diferentes áreas del conocimiento.

Desde el año 2000, años que dio inicio a este tipo de cursos MOOC en los cuales sólo se paga el valor del certificado mediante una especie de beca, es un sistema modular de excelencia, doy fe de eso ya que recientemente termine una diplomatura con ellos.

Por mencionadas razones en América Latina, la expansión de estos cursos podrá ser exitosa, gracias a: Administración de los contenidos, Diseño Instruccional Dinámico e Interactivo y a un elemento muy importante como lo es la Planificación de cada Unidad de Conocimiento contemplada en cada curso MOOC.

 

Nick Kearney, director de Andamio Education and Technology (España): Por un lado, el carácter ‘online’ de los MOOC permite una globalización del alcance de estos cursos, lo que supone una oportunidad para los individuos, y posiblemente una amenaza para aquellas organizaciones educativas locales cuya oferta se percibe como inferior a lo que ofrecen los MOOC. Sin embargo ambos tipos de MOOC tienen limitaciones, en especial la falta de apoyo, y en el caso de los xMOOC, la falta de interacción que proporcionan los cursos (en línea o presencial) como un número limitado de alumnos y una acción tutorial. Estos factores pueden limitar su adopción.

Por otra parte, sin embargo, la gratuidad de momento de estos cursos es un factor importante y para aquellos que tienen acceso a los medios necesarios (no todos) pueden constituir una opción para acceder a contenidos que no están de otra forma fácilmente alcanzables.

 

 

 

Publicado: 19/diciembre 2012 © America Learning Media.

 

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