Análisis
Qué está bien y qué está mal en el estilo MOOC- Coursera

El reconocido experto internacional Tony Bates, analiza el modelo de cursos masivos abiertos y en línea que impulsa uno de los principales players del mercado, destacando aciertos y equivocaciones. Para el autor, las universidades de élite ofrecen MOOCs como una forma filantrópica de educación permanente, como una educación de segunda clase para las masas.

 

por Tony Bates, presidente y CEO de Tony Bates Associates Ltd*

 

TED Talks: Daphne Koller: What we’re learning from online education

 

Daphne Koller, una de los dos fundadores de Coursera, describe algunas de las características claves de los MOOCs, de acuerdo al estilo Coursera, y las lecciones que ha aprendido hasta ahora acerca de la enseñanza y el aprendizaje a partir de estos cursos; en una charla TED que bien vale la pena ver, sólo por esto.

 

Probablemente yo voy a sufrir el mismo tipo de destino que la banda de punk femenino ruso, Riot Pussy, escupiendo en el altar de los MOOCs. Esta charla TED de Koller captura para mí todo lo que está bien y mal sobre los MOOCs, que están siendo promovidos actualmente por las universidades de élite estadounidenses.

 

Permítanme comenzar diciendo que aplaudí a Daphne Koller y sus colegas por desarrollar cursos masivos abiertos y en línea (MOOCs). Cualquier intento de hacer que el conocimiento de algunos de los principales expertos del mundo esté a disposición de cualquier persona de forma gratuita, es una excelente iniciativa. Si sólo se hubieran detenido allí…

 

A lo que me opongo es a las reclamaciones arrogantes y engañosas que son evidentes en este video TED de Daphne Koller. Como alguien dijo una vez acerca de una de las conferencias de Sigmund Freud, lo que es nuevo no es verdad, y lo que es verdad no es nuevo.

 

Mito 1: Los MOOCs aumentan el acceso a la educación superior en los países en desarrollo

Daphne empieza su charla con el ejemplo de que los estudiantes sudafricanos son pisoteados hasta la muerte, tratando de obtener las pocas vacantes disponibles para ingresar al campus de una universidad con sede en Johannesburgo. El cual, es un ejemplo particularmente torpe. En efecto, hay una gran escasez de plazas universitarias convencionales en Sudáfrica, pero al mismo tiempo Sudáfrica tiene probablemente a la más antigua universidad a distancia de enseñanza abierta del mundo: UNISA, que en la actualidad posee más de 160.000 estudiantes.

Sólo para no dejar el crédito abierto, el aprendizaje en línea de los Estados Unidos no va a resolver los problemas de Sudáfrica (sobre todo porque la mayoría de aquellos que buscan plazas universitarias, no tienen acceso a Internet en casa). De hecho, sugerir que Coursera es una alternativa a la educación universitaria convencional, le quita presión a gobiernos como el de Sudáfrica a encontrar sus propias soluciones, y que los pueblos indígenas puedan acceder a la educación superior, por ejemplo.

Si Stanford o el MIT dieran créditos por estos cursos a los estudiantes sudafricanos que tengan éxito en los exámenes, y luego les otorgaran grados completos, entonces podría ser diferente. Pero estas universidades de élite ofrecen MOOCs como una forma filantrópica de educación permanente, y hasta que estas instituciones estén dispuestas a otorgar créditos y títulos para este tipo de programas, tenemos que creer que ellos piensan que se trata de una educación de segunda clase, adecuada sólo para las sucias masas.

 

Mito 2: La nueva pedagogía

En segundo lugar, los métodos de enseñanza utilizados por la mayoría de los cursos Coursera hasta el momento, se basan en una pedagogía conductista muy anticuada y desactualizada, basándose principalmente en la transmisión de información, tareas asignadas por computadora y evaluación por pares. La pedagogía conductista tiene su valor, sobre todo cuando hay respuestas correctas e incorrectas, hechos o procedimientos que deben ser aprendidos, o cuando los estudiantes carecen de las habilidades de más alto nivel de procesamiento cognitivo. En otras palabras, funciona razonablemente bien para ciertos niveles de formación. Pero es extremadamente difícil, si no imposible, enseñar habilidades de orden superior de pensamiento crítico, pensamiento creativo y pensamiento original, utilizando la pedagogía conductista; teniendo en consideración que se trata de habilidades muy necesarias en una sociedad basada en el conocimiento. (Hay que tener en cuenta –de todos modos- que los "MOOCs canadienses” de Stephen Downes, George Siemens y Cormier Dave, no presentan este fallo).

En tercer lugar, y ésta es para mí la parte más enfurecedora de la presentación de Daphne Koller: ella habla como si hubiese inventado el aprendizaje en línea, y que nada se sabía de antemano acerca de aquello que funciona o no en la educación online. Así que pareciera que ella ha descubierto que los estudiantes aprenden mejor si están activos, por lo que proponen muchas pruebas y actividades en los cursos. Es mejor romper las clases monolíticas de una hora dividiéndolas en trozos más pequeños, más fáciles de digerir. Ambas estrategias, de hecho, nos remiten a los paquetes impresos de la UK Open University de hace cuarenta años, lo que ha sido una práctica estándar para incorporar estas estrategias en el aprendizaje virtual desde que comenzó a trabajarse a escalas importantes, hace 20 años.

Sus comparaciones están relacionadas con las debilidades de la enseñanza “lecture-based teaching” (clases magistrales), y tal vez deberíamos estar agradecidos; pero insisto, esto no es nuevo -los educadores en línea lo han estado haciendo una y otra vez durante más de 20 años-. Y ahora Coursera está creando grupos de estudio en local o en línea: de nuevo, una práctica habitual en otras formas de aprendizaje en línea.

 

Mito 3: Los grandes volúmenes de datos mejorarán la enseñanza

Un ejemplo utilizado en el video de Koller fue como el seguimiento de las actividades de los estudiantes permiten identificar las debilidades en la enseñanza. El ejemplo se basó en más de 2.000 estudiantes que dan la misma respuesta equivocada a una pregunta de opción múltiple. En otras palabras, Coursera está utilizando ensayo y error como una forma de enseñanza: intentar algo, y si no funciona, corregirlo la próxima vez. No obstante, si ellos siguen buenos principios de diseño desde el principio -por ejemplo, trabajar con un diseñador instruccional que podría detectar este tipo de errores materiales o pruebas previas antes de que el curso se ponga a disposición de cientos de miles de estudiantes cobayo-, muchos de estos "errores" en la enseñanza, se evitarían. Esto es mucho, mucho mejor, para evitar errores en la enseñanza, que tratar de corregirlos después: ya que desaprender es mucho más difícil, y con un número masivo de estudiantes en línea, el impacto negativo es igualmente masivo.

 

Mito 4: Las computadoras personalizan el aprendizaje

No, no es así, las computadoras no lo hacen. Ellas permiten a los estudiantes a escoger entre diferentes rutas alternativas a través del material disponible y permiten feedback automatizado, pero no le proporcionan una sensación de ser tratados como individuos. Esto sí se puede hacer en el aprendizaje virtual, pero requiere de la intervención y presencia en línea, en forma de debate, estímulo y comprensión de las necesidades de un estudiante individual.

Por otra parte, la conferencia TED de Koller omite cualquier discusión sobre los índices de finalización de cursos. Una vez más, esto no debe ser la medida de los MOOCs, pero si usted va a argumentar que esta forma de enseñanza es superior a otras formas de aprendizaje en línea, entonces la discusión de las tasas o índices de finalización adquiere validez.

 

El comentario final de Daphne Koller es revelador: "Deberíamos dedicar menos tiempo en las universidades a llenar las mentes de los estudiantes, con contenidos a través de conferencias o clases magistrales, y dedicar más tiempo a encender su creatividad... realmente hablando con ellos”.

 

Sin embargo, esto requiere la presencia de un maestro, ya sea en clase o en línea.

 

Conclusión

 

Estoy triste de tener que escribir esto: Daphne Koller dio una buena conferencia. Incluso esos MOOCs (estilo Coursera) son valiosos, ya que, procedentes de universidades de élite, han despertado a los medios de comunicación y puesto al aprendizaje online en la atención de la opinión pública.

 

Creo los MOOCs tienen un gran potencial para la educación superior: pero no estos MOOCs. Y por favor, ¿es mucho pedir un poco de humildad? (probablemente de las llamadas instituciones de élite).

 

Por último, hay que tener cuidado con lo que se desea. Detrás de todo esto subyace una cuestión fundamental: ¿es mejor dejar el aprendizaje en línea a los científicos o profesores (o incluso a los estudiantes)? Yo sé cuál es mi posición al respecto. ¿Qué hay de ti?

 

Algunas recomendaciones para lecturas complementarias sobre este tema:

- Lloyd Armstrong: Coursera and MITx: sustaining or disruptive? Changing Higher Education

- What should we do about MOOCs? The Board Discusses

- Is online learning really cracking open the public post-secondary system?

 

 

*Tony Bates es presidente y CEO de Tony Bates Associates Ltd, una compañía privada especializada en consultoría y capacitación en la planificación y gestión del e-learning y la educación a distancia. La empresa fue fundada en 2003 y desde entonces ha servido a más de 40 clientes en 25 países, como el Gobierno de Alberta y el Justice Institute of British Columbia.

En los últimos años ha sido presidente del Grupo Internacional de Expertos de la Universidad Abierta de Portugal, asesor en la Maestría de Tecnologías para el Aprendizaje de la Universidad de Guadalajara (México) y Magíster en la Universidad Tecnológica Metropolitana de Educación a Distancia de Chile.

Entre sus actividades profesionales se destaca su paso por organizaciones como el Consejo Asesor Global sobre Tecnología y Educación del Foro Económico Mundial, la Universitat Oberta de Catalunya, el Consejo Académico Asesor de Volkswagen AutoUni, y el Southern Alberta Institute of Technology de Calgary (donde lideró un proceso de planificación estratégica para el e-learning en todo el instituto). También se desempeño en la University of British Columbia (Canadá) y en la Open Learning Agency of British Columbia.

Tony es autor de 11 libros, incluyendo: “Managing Technology in Higher Education: Strategies for Transforming Teaching and Learning” (en coautoría con Albert Sangrà - Universitat Oberta de Catalunya, en 2011), “Technology, e-Learning and Distance Education” (2005), “Managing Technological Change: Strategies for College and Universities Leaders”, “Effective Teaching with Technology in Higher Education” (con Gary Poole), y “National Strategies for e-Learning”  (UNESCO).

Su web site “E-learning and distance education resources” recibe más de 20,000 visitas por mes.

Tony tiene un Ph.D. en administración educative por la University of London, fue galardonado con el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidade Aberta de Portugal, por la Laurentian University de Canada, por la Athabasca University, por la Open University de Hong Kong y por la Universitat Oberta de Catalunya.

 

Fuente: http://www.tonybates.ca/2012/08/05/whats-right-and-whats-wrong-about-coursera-style-moocs/

 

Las opiniones vertidas en el presente artículo son exclusiva responsabilidad de su autor.

 

Publicado: 19/diciembre 2012