Innovación
“La evolución de la calidad en las experiencias virtuales de educación superior ha sido desigual”

Entrevistamos a Albert Sangrà, director del eLearn Center, el centro de investigación, innovación y formación en educación virtual de la UOC.

 

(@americalearning) Ecologías de aprendizaje, calidad en las experiencias virtuales de educación superior, el fenómeno MOOC, gestión del factor tiempo en la educación en línea, las claves para desarrollar procesos exitosos de docencia universitaria online, recomendaciones para la planificación estratégica de las TIC en educación, y la relación actual entre universidad y educación virtual, en un reportaje con uno de los expertos más reconocidos a nivel internacional del sector e-learning, en el que también le consultamos  si se han cumplido las promesas que planteaba el e-learning en relación a los beneficios y potencialidad con los que podía contribuir a las universidades, y sobre los proyectos que se están impulsando desde el eLearn Center de la Universitat Oberta de Catalunya - UOC.

 

America Learning Media: ¿Nos podría comentar sobre su línea de investigación en ecologías de aprendizaje?

Albert Sangrà: El concepto de “ecología del aprendizaje” resulta muy útil para comprender los distintos escenarios educativos que vienen. Las personas aprenden y van a aprender cada vez más a lo largo de la vida, desde la infancia hasta la vejez, y lo van a hacer de manera formal, de manera no formal y de manera informal. La ecología de aprendizaje de cada uno de nosotros relaciona los distintos niveles de formalidad, permitiendo que la persona los trate como un todo incardinado.

Entender mejor cómo funcionan las decisiones que se toman y que permiten activar los distintos elementos de las ecologías (recursos, actividades, relaciones…) será muy útil para explicar qué es lo que funciona mejor para aprender y qué es lo que las administraciones y las instituciones tendrían que promover para esa mejora en los procesos de aprendizaje. Creo que hablaremos mucho sobre ello en los próximos años.

En estos momentos, hemos conseguido un proyecto de I+D del Ministerio de Educación que permitirá llevar a cabo una parte importante de nuestra investigación y su posterior difusión.

 

¿Cómo ha evolucionado la calidad en las experiencias virtuales de educación superior en los últimos años?

Lo cierto es que la evolución ha sido desigual. En estos momentos, yo ya no hablaría de experiencias virtuales, de educación en línea o de e-learning como un todo, sino que me preguntaría primero cuál es el modelo que una u otra institución de educación superior está aplicando.

Hay quien dice que hace e-learning, o educación virtual, y lo que ofrece es muy pobre. A menudo, meras réplicas de la enseñanza presencial (únicamente contenidos, en pdf o en vídeo, prácticamente sin interacción de ningún tipo) que no pueden definirse propiamente como educación virtual. Otras, sin embargo, incorporan un fuerte componente colaborativo e interactivo, que garantiza muchos mejores resultados.

Creo que uno de los elementos fundamentales es entender la dimensión pedagógica en la educación virtual. Muchos sólo han visto en el e-learning más facilidades de acceso a la información, o más flexibilidad espacio-temporal, pero el e-learming no es sólo eso. Si solo fuese eso estaría condenado al fracaso. Es muy importante el acompañamiento en el proceso de aprendizaje, el cambio de rol docente, que no desaparece, sino que se transforma, las formas alternativas de evaluación. Quien quiera evaluar la enseñanza virtual o en línea debe valorar muy bien estos parámetros.

En julio de 2012, doce universidades top estadounidenses firmaron un acuerdo con la empresa Coursera, para impartir cursos abiertos a todo el público, al igual que ya lo estaban realizando las universidades de Princeton, Michigan, Stanford y Pennsylvania. ¿El creciente interés por la implantación de Massively Open Online Courses – MOOC, puede poner fin al modelo de negocio tradicional en e-learning, entre las universidades?

Todavía es pronto para poder valorar en su justa medida el impacto real, más allá del mediático, que tendrán estas iniciativas. Sin embargo, hasta ahora lo que podemos decir es que se trata de un nuevo desembarco del mundo empresarial (tecnológico y de contenidos) en el ámbito de la educación superior, que relaciona el e-learning con el mero acceso a contenidos, asumiendo un paradigma muy conductista, tradicional y bastante obsoleto, donde el proceso de aseguramiento de la calidad se basa sólo en el prestigio de las entidades que le dan apoyo, pero que después no reconocen como créditos en sus universidades.

Personalmente, veo difícil que las universidades dimitan de su función docente para pasar a convertirse en meras entidades acreditadoras mediante exámenes –una visión un tanto arcaica de la educación superior- que, por otro lado, también llevarán a cabo empresas externas, como actualmente Pearson. Deberemos esperar un poco más para ver cómo evoluciona este proceso y averiguar si realmente aporta algo a la calidad de la educación o no.

 


¿Se han cumplido las promesas que planteaba el e-learning en relación a los beneficios y potencialidad con los que podía contribuir a las universidades?

En parte sí y en parte puede que no. Todo depende de qué es lo que esperaban las universidades del e-learning. Una universidad como la UOC ha crecido de 200 a más de 63.000 estudiantes en 18 años, y un gran prestigio. Pero la UOC no ha tenido prisa, y se ha fundamentado un robusto modelo educativo que ha funcionado muy bien. Sin embargo, es posible que otras universidades esperasen que el e-learning les aportase dinero a manos llenas, y eso no se ha producido, probablemente porque no podía producirse: una educación de calidad sin costes y con grandes beneficios es bastante difícil de conseguir, no solo virtualmente…

Pero creo que tengo que corregir mi respuesta y decir que sí se han cumplido la mayoría de expectativas. La mayoría de universidades en América y en Europa  han incrementado el número de cursos en línea, y con ellos el número de estudiantes. Se han  superado los límites espaciales y temporales de la educación superior, y se ha generado una clara tendencia de innovación metodológica en la docencia universitaria. Y todo eso es muy positivo.

 

¿Cómo es la relación actualmente entre la universidad y la educación virtual?

Creo que sigue siendo una apasionada relación de amor y odio. Ambas se necesitan, pero a veces no se quieren, porque se exigen mutuamente. La educación virtual exige cambios a la universidad. Cambios profundos, en la docencia, en la comprensión del propio hecho educativo, pasar de la transmisión de contenidos a la facilitación del aprendizaje… Pero la universidad exige también a la educación virtual que aporte algo más que solo tecnología, algo más que el último producto tecnológico que se convierte en obsoleto en el mismo momento que alguien está explicando cómo puede utilizarse, que hable con la universidad preocupándose por mejorarla, etc.

Creo que la universidad ya ha entendido que la educación virtual ha venido para quedarse. Ahora se trata de descubrir la mejor manera de integrarla, y esa no es, de ningún modo, asimilarla en las prácticas presenciales habituales. Cabe destacar que las soluciones “blended” están limitando enormemente el potencial del e-learning, porque nos conformamos con replicar cosas que ya hacíamos sólo que cambiando la tecnología que usábamos. El día que la universidad se dé cuenta de eso y quiera resolverlo, habremos dado un gran paso adelante.

Por ejemplo, un error que puede cometerse es pensar que la educación virtual es lo mismo que los MOOCs, a los que antes hemos aludido, y eso no es así en absoluto. La educación virtual puede englobar los MOOCs, pero va mucho más allá de lo que éstos son, quieren y pueden alcanzar. Es importante darse cuenta de esto.

 

¿Cómo se gestiona el factor tiempo en la educación en línea, con el objetivo de mejorar el aprendizaje?

La dimensión temporal es un factor muy importante en el aprovechamiento del potencial de la educación en línea, y ha sido el núcleo del programa de investigación 2009-2012 en el eLearn Center. Se han desarrollado muchos proyectos que han tenido en cuenta esta dimensión temporal, y todos ellos –proyectos competitivos, tesis doctorales, etc.- han obtenido resultados que, en su conjunto aportarán nuevo conocimiento a la gestión de este factor temporal en la educación en línea: la forma como planificamos nuestro estudio, la cadencia con la que el profesor ofrece retroalimentación a los estudiantes, la manera como gestiona el docente su tiempo para elaborar nuevo conocimiento y ponerlo a disposición del estudiante, los criterios que pueden ayudar a un mejor aprendizaje colaborativo entre los estudiantes, etc.

La respuesta a la pregunta es, por tanto, múltiple. Se trata de la suma de pequeños descubrimientos que, una vez aplicados en los contextos correspondientes, pueden ayudar a obtener mejores resultados porque el tiempo juegue a nuestro favor, nunca mejor dicho.

 

¿Cuáles son las claves para desarrollar procesos exitosos de docencia universitaria virtual?

Algunas cuestiones ya las he planteado en las anteriores respuestas. Aquí, intentaré resumirlo de manera muy sintética:

a) disponer de una clara misión y visión estratégica de la docencia virtual en la institución;

b) contar con un liderazgo fuerte, convencido y coherente;

c) entender que el factor clave de éxito más importante es la formación del profesorado en docencia en línea, porque exige la adquisición de competencias propias y singulares; y

d) que la docencia el línea tenga la misma exigencia y el mismo valor que tiene la presencial.

 

¿Cuáles son sus recomendaciones para la planificación estratégica de las TIC en educación?

En primer lugar, lo más importante es que la planificación estratégica en las universidades exista. Parece una obviedad, pero aún hay instituciones de educación superior que actúan más por impulsos que por reflexiones profundas sobre los cambios que están aconteciendo. En segundo lugar, que exista una planificación estratégica referida a la integración de las TIC en la universidad, y en particular al rol que debe jugar la educación en línea en la institución. Es difícil saber qué hacer si no sabemos para qué lo queremos hacer.

En este sentido, cabe recomendar que los procesos de integración de las TIC debieran incorporarse en los procesos de cambio periódicos. Las TIC son desencadenantes de cambio, pero son cambio a su vez. El plan estratégico que los incorpore debe ser coherente, con una visión clara y compartida en toda la institución que coincida con el modelo de uso de las TIC que se persigue.

Finalmente, cualquier integración debe tener en cuenta un equilibrio apropiado entre los tres ejes básicos que configuran el triángulo TOP: tecnología, organización y pedagogía. Uno de ellos no puede estar enormemente desequilibrado respecto de los otros, porque todos se influyen entre sí. Este desequilibrio ha sido la razón de algunos fracasos anteriores. Quien esté interesado en el triángulo TOP, Tony Bates y yo mismo lo hemos tratado y explicado en nuestro último libro “Managing Technology in Higher Education. Strategies for Transforming Teaching and Learning” (San Francisco, Jossey-Bass), que ya tiene edición traducida al castellano en Editorial Octaedro (Barcelona).

 

 

¿Cuáles son los principales proyectos que están desarrollando actualmente en el eLearn Center de la Universitat Oberta de Catalunya?

Además del programa de investigación sobre la dimensión temporal del e-learning, que ya he comentado, el eLC está llevando a cabo otras líneas de investigación, como son las referentes a la evolución del e-learning y sus modelos de aplicación, la referente a las tendencias y usos de las tecnologías emergentes en la educación, la que se refiere a “Open Education”, o la de Desarrollo profesional docente en línea. Todas ellas se desarrollan a partir de distintos proyectos existentes en cada una de esas líneas: proyectos nacionales e internacionales parcialmente financiados por los organismos competentes, y que son llevados a cabo en su mayor parte por los grupos de investigación vinculados al centro, en estos momentos, nueve.

 

Publicado: 19/diciembre 2012 © America Learning Media.