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Actualidad y anticipos para la capacitación online

Logros, desafíos, evolución de mercado e innovaciones más destacadas para el sector, bajo el análisis de un especialista español, que desmenuza la realidad y futuro del e-learning en profundidad.

 

por Roberto Hernández Soto, Universitat Oberta de Catalunya (UOC)

 

En 2011 uno de los logros más importantes del e-learning ha sido mantener la evolución positiva en las cifras de inversión y el crecimiento de su cuota de mercado en el conjunto del sector de la formación. Y esto, pese a las restricciones económico-financieras, que están afectando prácticamente a todos los sectores.

 

En esta evolución han tenido una influencia decisiva factores de carácter socio-técnico y socioculturales como, por ejemplo, la mejora de la tecnología y las condiciones de acceso, y -sobre todo- el incremento de las posibilidades de aplicación de la tecnología en la vida diaria, lo cual aumenta también las oportunidades de las personas para hacer un uso significativo de las TIC. Estos elementos, si bien no tienen que ver estrictamente con el e-learning, son condiciones necesarias para su desarrollo y evolución.

 

En este sentido, la mejora de las infraestructuras de red (todavía no suficiente en el caso de la red móvil), la extensión progresiva de los dispositivos móviles en el ámbito personal (fundamentalmente Smartphones y Tablets) y la extensión cada vez mayor de los servicios de banca electrónica, comercio electrónico o administración electrónica, facilitan el uso cotidiano de la tecnología en prácticas que proporcionan valor para las personas.

 

Esta integración progresiva de la tecnología como una parte más en la vida diaria de los ciudadanos permite, en un primer momento, aprender a usar los dispositivos, las aplicaciones, las redes, los canales y los espacios digitales; sin embargo, más allá de lo instrumental, la tecnología termina por promover una actitud activa, creativa y a veces innovadora, que ayuda a las personas a ser parte activa de esta sociedad que cambia, que evoluciona y que lo hace de la mano de la tecnología y, sobre todo, del uso que se hace de ella.

 

2011 ha sido también un año de importantes novedades tecnológicas dentro de la industria del e-learning. La aparición de Blackboard Analytics, la versión mobile de la plataforma Blackboard (Blackboard Mobile Learn), el software mLearning Studio, la versión en la nube del software de creación de contenidos de geomanaging e-doceo, o la versión de Adobe Connect Mobile 1.5 para Apple iOS, han sido algunas de ellas. También destacan otras herramientas como el software cloud-based de creación de contenidos Prezi (que, aunque apareció en 2009, ha alcanzado los 5 millones de usuarios en 2011).

 

Como se puede apreciar, las novedades tienen que ver con el rumbo que está tomando el e-learning y en el que destacan tendencias como la creciente vinculación de la formación con la estrategia de negocio, la movilidad, los contenidos y servicios en la nube y el uso de la videoconferencia en las actividades de formación.

 

En el desarrollo del e-learning dentro de la formación corporativa, hay dos ámbitos que últimamente están cobrando una gran relevancia: las Universidades corporativas y aprendizaje informal y el uso de las redes sociales en los procesos educativos.

 

Las Universidades corporativas, cada vez están más presentes tanto en clientes corporativos como institucionales y se apoyan en el fuerte desarrollo de tecnologías diseñadas para alinear formación y resultados de negocio. 

 

El potencial de las redes sociales en formación se vio reflejado en los casos de aplicación que presentó, la consultora GEC en Expoelearning 2011 y que son ejemplos claros de cómo se pueden utilizar redes sociales, blogs o share tools para poner el aprendizaje informal al servicio del negocio. Solo unos meses atrás, el estudio sobre “ El estado del arte de la Formación en España 2010” de la Fundación élogos y el IESE Business School destacaba que, pese a que redes sociales como Linkedin o Twitter, están cada vez más consolidadas entre los profesionales, no estaban siendo utilizadas como apoyo a los procesos de formación. Esto demuestra la rapidez con la que la tecnología entra en nuestras vidas y puede transformar la cultura, los valores, los conceptos compartidos, los procesos y los resultados de una organización.

 

Hay otras dos tendencias de las que se viene hablando desde hace varios años pero que en 2011 han experimentado aumento muy importante en cuanto a su presencia en la red (aunque su aplicación en la práctica todavía es escasa): la realidad aumentada y los Serious Games.

 

Si acudimos a Google, podemos ver que respecto a la Realidad Aumentada, el número de entradas de este concepto en castellano se ha duplicado en 2011 (3.370.000 resultados) respecto a 2010 (1.610.000 resultados). Si se realiza la búsqueda en inglés el aumento proporcional es mayor (un 270 %), aunque los números absolutos son muy superiores (36.400.000 de resultados en 2011 frente a 13.500.000 resultados en 2010). Esto indica que el interés y la presencia en la red son exponenciales y la aplicación de la Realidad Aumentada es cada vez mayor en ámbitos tan distintos como la cultura (museos, turismo, gastronomía, enología, etc.) la educación escolar o  la formación corporativa.

 

La presencia en Google del concepto Serious Games prácticamente se ha duplicado entre 2010 (659.000 resultados) y 2011 (1.210.000 resultados) y están cobrando especial relevancia eventos como el Fun and Serious Game Festival, celebrado en Bilbao el 8 y 9 de noviembre de 2011 y que ha reunido a los mayores expertos a nivel internacional para compartir sus experiencias en la aplicación de los Serious Games al campo de la salud, la educación, la cultura o la simulación en entornos corporativos.

 

Todos estos rasgos que han caracterizado el mercado del e-learning en 2011, permiten mirar al futuro con optimismo y con la seguridad de que estamos ante un fenómeno que seguirá cambiando la forma de aprender y de enseñar, de concebir y organizar la formación y de promover el cambio y la innovación en el plano personal y colectivo.

 

Desafíos del e-learning para el 2012

 

El e-learning es una realidad educativa característica de la Sociedad de la Información y del Conocimiento que hace un uso intensivo de la tecnología y que tiene un gran potencial para transformar el aprendizaje, la docencia, la gestión educativa, los contenidos y materiales educativos o la investigación en educación.

 

En los últimos años, ha habido un enorme desarrollo de la tecnología aplicable a la educación y a la formación y, sin duda, seguirá siendo así en el futuro. En este momento hay ejemplos muy solventes de plataformas y gestores de contenido, aplicaciones de comunicación y colaboración, entornos de socialización del conocimiento (necesarios para crear comunidades y redes), o aplicaciones que sitúan a la formación en un plano estratégico dentro de las organizaciones al vincular sus resultados con los objetivos institucionales. Y todo ello soportado por infraestructuras cada vez más sólidas y dispositivos cada vez más potentes y sencillos de utilizar.

 

Sin embargo, con el nivel de desarrollo tecnológico actual, el desafío para el e-learning en 2012 (y seguramente a medio plazo) será el aprovechamiento de las posibilidades educativas de la tecnología. Y este es un problema ligado más a los diseños educativos, a las metodologías, a la utilización de los recursos o a los sistemas de evaluación y transferencia de los aprendizajes a la vida personal y laboral. En otras palabras, la tecnología está avanzando mucho más deprisa que la capacidad de innovación educativa que permiten las TIC.

 

En este sentido, la industria del e-learning debe entender mejor las necesidades de los usuarios y enfocar las soluciones con un punto de vista más creativo, más innovador, más centrado en aprovechar la tecnología para transformar el aprendizaje, la docencia o la propia gestión de la formación. Con demasiada frecuencia, el uso de la tecnología reproduce en versión digital aquello que ya se hacía con tecnologías analógicas o en la educación a distancia tradicional o, incluso en un aula presencial ordinaria. 

 

La combinación de m-learning, contenidos y servicios en la nube, redes sociales y otras herramientas del universo 2.0 abren un abanico de posibilidades desconocidas hasta ahora para la personalización del aprendizaje y el aprendizaje social.

 

Uno de los grandes desafíos del e-learning es, por tanto, transcender el concepto de educación a distancia o de mero canal que permite el acceso y la distribución de contenido sin limitaciones de tiempo ni de espacio o el ahorro de costes. No hay duda sobre la capacidad del e-learning para hacer esto, pero el reto está en aplicar la tecnología a la educación, no para luchar contra la distancia, ni tratar de competir o imitar la presencialidad, sino para producir soluciones educativas que permitan a los usuarios mejorar su capacidad para acceder, codificar, procesar, compartir o construir conocimiento en entornos mediados por las TIC. No olvidemos que estas son competencias clave en una sociedad como la actual basada en la tecnología y en el conocimiento.

 

En definitiva, la propuesta de valor del e-learning debe basarse en ofrecer mejoras cualitativas en cualquiera de los ámbitos de aplicación (aprendizaje, docencia, gestión de la formación, etc.) y en cualquiera de las modalidades (incluyendo distintos grados de presencialidad).

 

Si la tecnología permite al usuario crear contenidos, publicarlos en su blog, en Twitter, en redes profesionales (abiertas o corporativas), contrastarlos con otras fuentes o con otros profesionales, obtener valoraciones en tiempo real, etc., aprovechemos estas oportunidades. El punto de partida debe ser el usuario y su capacidad para generar conocimiento (no solo para consumir información) utilizando la tecnología. Este es el enfoque que hará del e-learning una solución realmente útil para personas que viven y trabajan en un entorno cambiante que requiere una actitud activa y un uso efectivo de las TIC.

 

Perspectivas de mercado del e-learning para el 2012

 

Las previsiones de crecimiento del mercado del e-learning para 2012 y siguientes se mantienen al alza con algunas variaciones según las fuentes, los países y los sectores de referencia.

 

Después de una década en la que las predicciones hablaban de incrementos exponenciales y del e-learning como un nicho de mercado considerado emergente, la realidad ha demostrado que el crecimiento ha sido continuo, sostenido y que el periodo de evangelización está dando paso ya a un periodo de madurez.

 

La industria del e-learning ha pasado ya la travesía del desierto que supone:
(1) depender de la inversión pública y privada para el desarrollo de las infraestructuras y los dispositivos que actúan como soporte y canal para el e-learning;
(2) atraer a inversores que han generado una oferta de proveedores cada vez mayor;
(3) desarrollar las tecnologías, los contenidos y los servicios imprescindibles para aportar valor al cliente;
(4) renovar paulatinamente el enfoque de la formación promoviendo la eficiencia y la vinculación con la productividad, la competitividad, la innovación y el desarrollo sostenible;
(5) entender las necesidades reales de los usuarios y acompañarles en el proceso de vencer las inercias e incertidumbres lógicas acerca de un cambio tan radical en la manera de entender la formación y los medios que se utilizan para desarrollarla.

 

Ha sido un camino largo, complejo, lleno de fracasos y de lecciones aprendidas. Después de diez años, estamos ante un punto de inflexión que debe llevar al e-learning a capitalizar toda la experiencia acumulada y todo el esfuerzo de quienes han participado en este apasionante viaje, en el que quizás lo importante no sea tanto adónde hemos llegado, sino lo que hemos aprendido por el camino.

 

En definitiva, las condiciones son muy favorables e insisto en que el crecimiento del mercado del e-learning debe apoyarse ahora más que nunca en aprovechar el potencial educativo de la tecnología. Esto requiere dejar de considerar a las diferentes modalidades educativas como competidoras o como productos sustitutivos. Esta es una discusión estéril. Simplemente la tecnología estará presente en diferentes grados, con diferentes propósitos y en diferentes contextos (con diferentes grados de presencialidad). 

 

Quizás sí haya que continuar con el esfuerzo de acompañamiento al usuario para eliminar algunos mitos y centrar el valor del e-learning en su capacidad para promover el cambio en los sistemas de aprendizaje (que muy probablemente se extenderán también a otros ámbitos personales y laborales). A partir de aquí la imaginación, la creatividad y la capacidad de innovación de los proveedores a la hora de extraer el potencial educativo de las TIC, serán cruciales para la maduración y el desarrollo del mercado del e-learning.

 

Innovaciones e-learning 2012

 

Hasta el momento, la pauta generalizada para introducir el e-learning ha sido a través de cursos contratados bajo licencia a los que se accede mediante una plataforma y que normalmente incluyen algunas actividades prácticas y, en algunos casos, un apoyo docente muy básico. Este modelo suele limitar la formación a una unidad cerrada, que tiene lugar en un tiempo determinado y que se desarrolla a través del producto que hemos adquirido.

 

Este modelo, basado en la transmisión de información seleccionada y elaborada por expertos, era más adecuado y podría ser válido, en un entorno socioeconómico estable. Sin embargo, la situación actual es cambiante y compleja. Esto requiere modelos de formación más abiertos, generativos y, por tanto, capaces de producir conocimiento a partir de unos materiales de base, de otras fuentes complementarias y, sobre todo, de la interacción y la colaboración. No olvidemos que la mayor parte del aprendizaje en las organizaciones es informal (80 %) y que, sin embargo, la mayor parte del presupuesto de formación se aplica al aprendizaje formal (también el 80 %).

 

El problema no es tanto el contenido, ya sea de catálogo o a medida, sino del uso que se le dé. El contenido, como otros materiales educativos y como la tecnología, es un recurso, una parte más en el proceso de aprendizaje y debe apoyarle pero, en ningún caso, debe identificarse con el proceso en su conjunto.

 

Por supuesto, la formación basada en el contenido seguirá siendo válida pero, al mismo tiempo, creo que deberíamos avanzar en la línea seguida en los últimos meses por consultoras como élogos, GEC y otras, poniendo un mayor énfasis en el aprendizaje informal y social, la comunicación, la participación o el desarrollo de comunidades de aprendizaje y de práctica. El aprendizaje informal nos permite abrir enormemente el abanico de posibilidades al aprendizaje permanente (sin limitarlo a periodos concretos), pensando en aprovechar el conocimiento que existe en las organizaciones y el potencial de las personas para compartirlo y generarlo.

 

La innovación en 2012 debe consistir, por lo tanto, en un salto cualitativo hacia diseños formativos rigurosos que incluyan una visión organizativa, estratégica y social del conocimiento. Esto permitirá a las personas compartir y aprender en un entorno de confianza y a las organizaciones crear un marco común en el que el aprendizaje informal y la formación corporativa oficial ayuden a conseguir los objetivos institucionales.    

 

 Desde el punto de vista de las lógicas de negocio, el e-learning debe evolucionar desde las lógicas de producto (que siguen las reglas clásicas de producción, marketing, ventas, distribución, etc., aplicadas al conocimiento como bien de consumo) hacia las lógicas servicio basadas en entender las necesidades del cliente y diseñar experiencias de aprendizaje que le aporten valor añadido (la consultoría, el acompañamiento o el coaching asociado a la formación son elementos decisivos en este modelo). Este enfoque, basado en el conocimiento como servicio, permite al cliente participar en el diseño y desarrollo de las soluciones y, por tanto, relacionar la formación con la productividad y la competitividad.

 

Desde el punto de vista de los proveedores, esto tiene implicaciones decisivas en cuanto a su competitividad ya que los servicios son difícilmente reproducibles por la competencia y, por tanto, generan importantes ventajas competitivas, además, sostenibles en el tiempo.