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CEPAL y SEGIB buscan fortalecer vínculos entre universidades y sector productivo, vital para lograr sociedades más inclusivas

La inversión en investigación y desarrollo en Iberoamérica representa poco más de 5% del total mundial y está concentrada en pocos países. El fortalecimiento de estas actividades resulta esencial para el desarrollo productivo con innovación y mayor inclusión social. Así, lo señalan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), en un nuevo informe presentado en el marco del VI Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se realizó en paralelo a la Vigésima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada a fines de 2010 en la ciudad de Mar del Plata, Argentina.

“Espacios Iberoamericanos. Vínculos entre universidades y empresas para el desarrollo tecnológico” (http://www.eclac.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/4/41884/P41884.xml&xsl=/ddpe/tpl/p9f.xsl&base=/ddpe/tpl/top-bottom.xsl, es una publicación conjunta producida por ambas organizaciones, que recalca la necesidad de fortalecer los vínculos entre universidades y empresas, ya que las instituciones de investigación superior son las mayores generadoras de conocimiento en la región. En este sentido, indica que un intercambio más fluido favorecería la definición de políticas de innovación que impulsen el desarrollo tecnológico de los países.

"Sólo a partir de la cooperación entre los agentes de los sistemas nacionales de innovación -universidades, centros de investigación, empresas e instituciones del Estado- se podrá avanzar hacia la conformación de sociedades más inclusivas e integradas", advierte la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, y el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, en el prólogo del documento.

Según el estudio, el gasto total en investigación y desarrollo de Iberoamérica aumentó a más del doble entre 2000 y 2008, hasta llegar a un monto total de US$17.835 millones. Sin embargo, el 80% de este monto se concentra en sólo cuatro países: Brasil, España, México y Portugal, y al compararla con otras regiones del mundo, esta inversión permanece baja.

CEPAL y SEGIB identifican una serie de retos y oportunidades para fomentar los vínculos entre universidades y empresas. En primer lugar, se deben reforzar las capacidades científico-tecnológicas mediante un aumento en la inversión en investigación y desarrollo, tanto del sector público como privado.

Segundo, las universidades iberoamericanas deben mejorar la cantidad y la calidad de sus publicaciones científicas y ampliar la investigación aplicada, mientras que el sector productivo de la región debe buscar una especialización con mayor intensidad tecnológica e incrementar la inversión y la participación en actividades de investigación y desarrollo.

Asimismo, es necesario fortalecer la infraestructura institucional (los sistemas nacionales de investigación, actores intermedios, avanzar en sistemas de interrelación complejos) y desarrollar políticas más integradas como tarea ineludible.

Finalmente, se propone la creación de indicadores para medir alcance e impacto de la relación entre universidades y empresas, así como la identificación de actividades o proyectos de cooperación conjunto entre diversas instituciones de la región.

En la Vigésima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL también puso a consideración de los mandatarios el documento Metas Educativas 2021. La educación que queremos para la generación de los bicentenarios, elaborado por la CEPAL y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con la estrecha colaboración de la SEGIB.

En él se presentan una serie de objetivos ambiciosos para mejorar la calidad y la equidad en la educación, hacer frente a la pobreza y a la desigualdad y, de esta forma, favorecer la inclusión social.

 

Marzo 2011