Innovación
Desafíos del extended e-learning

En el marco del informe especial sobre aprendizaje extendido que publicamos en esta edición, Consultamos a ocho especialistas iberoamericanos sobre los retos que plantea la formación virtual extendida, a partir del crecimiento en la utilización de herramientas sociales y colaborativas.

 

“El extended learning es uno de los efectos más importantes del uso de la tecnología en los procesos educativos. El aprendizaje está cada vez más en manos de las personas y de su capacidad para comunicarse, colaborar y producir conocimiento en contextos abiertos, accesibles permanentemente y configurados según sus propios intereses”, explica el profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Roberto Hernández Soto. “Sin embargo, todavía hay un cierto recelo hacia el valor del aprendizaje que está fuera de los cauces oficiales, organizativos, corporativos, formales, incluso, aún cuando el 80% del aprendizaje de los profesionales se da en contextos informales y la información y el conocimiento que se genera está validado por la experiencia y el desempeño de esos profesionales en su trabajo diario”, advierte.

 

“Quizás los dos retos más importantes sean, por una parte, superar el tecnocentrismo y situar a las personas en el centro y, por otra, asumir que en la sociedad actual hay una integración cada vez mayor entre lo personal y lo profesional, que el aprendizaje informal es un hecho, que se está produciendo a cada momento y que facilita el aprendizaje a lo largo de la vida (imprescindible en una sociedad como la actual)”, analiza el especialista español.

 

“Desde el punto de vista tecnológico, el extended learning debe pasar necesariamente por los dispositivos móviles y los servicios en la nube. La sinergia entre movilidad y cloud computing tiene un potencial enorme para generar contextos de aprendizaje abiertos y accesibles y experiencias de aprendizaje a la medida de cada persona”, subraya Hernández Soto.

 

Para el director de e-ABC, Carlos Biscay, el principal desafío no es el tecnológico sino el mental: superar las barreras que a veces nos ponemos por delante para resolver un problema, y aprovechar la importante base teórica y práctica que existe para la aplicación de tecnologías en el proceso de formación”, asegura.

 

Por su parte, Juan Carlos Meléndez, Community Manager de Red de Aprendizaje, entiende que los desafíos residen en constituir una red de educadores, alumnos, y buenas prácticas acerca de la experimentación del extended elearning. “Hay mucho que  experimentar y compartir diferenciando segmentos de usuarios. A partir de las nuevas herramientas disponibles debe lograrse su maduración, como una alternativa innovadora y moderna de formación”, apunta.

 

En tanto, las socias directoras de Net Learning, Nancy Piriz y Susana Trabaldo, consideran que el desafío es la creación de diseños instruccionales que contemplen las potencialidades didácticas de todos estos ámbitos de aprendizaje en red, para enriquecer las propuestas formativas. “Conocer los beneficios, posibilidades y desafíos que estas redes ofrecen es fundamental para tomar decisiones de adopción en los diseños de cursos de acuerdo con el perfil de la organización, los destinatarios, los objetivos de aprendizaje, los recursos con que se cuenta. El aprendizaje en red es un proceso instalado que hoy atraviesa las esferas del aprendizaje formal, no formal e informal; ya no podemos dejar fuera de nuestros cursos un punto de contacto con estos ambientes”, destacan las ejecutivas. 

 

El presidente de Red ICI, Omar Villota Hurtado, señala que el extended e-learning significa para el tutor, un cambio en su forma de pensar y hacer. “Estos sistemas flexibles, dinámicos, de redes vivas no son aprehensibles por mentes ancladas en la era mecánica y con la visión de la sociedad industrial. Para las sociedades, el desafío es contribuir a cerrar la brecha generacional que -a mi modo de ver- es la verdadera brecha digital. Es decir, es poco el avance si los padres reprochan que sus hijos estén conectados a aparatos personales de comunicación todo el día, pensando que pierden el tiempo”, opina.

 

Desde España, José María Calés observa que todavía es prematuro avanzar. “En estos años uno ha visto surgir muchos desarrollos, a los que se les daba un futuro extremadamente halagüeño, ante los cuales parecía que nuestras limitaciones ya estaban superadas, y que eso es lo que estábamos esperando desde hacía tiempo. Muchas de ellos se han quedado en la nada. Unos, porque se habían plasmado demasiadas expectativas en algo que no tenía el alcance esperado, o no se vislumbraron los problemas que su uso conllevaba. Otros porque se dejaron llevar por la innovación tecnológica, sin reparar en que, con menos esfuerzo y recursos, había otras cosas que ya estaban sirviendo; es decir, se olvidaron de objetivos y metodología. Hay que esperar. Este universo tecnológico está siempre en continua evolución y búsqueda, lo cual le da una dinámica y dialéctica muy interesante, pero somos los usuarios finales los que tenemos la palabra”, puntualiza el catedrático.

 

Finalmente, Sebastián Torres Toro, responsable de e-Learning de Tadel Formación, reflexiona que posiblemente la mejor manera de extender los procesos de aprendizaje a lo largo de toda la vida, sea a través de la utilización de las redes sociales y otras herramientas típicas de la web 2.0 como los blogs, servicios de microblogging (como twitter), herramientas para la gestión de marcadores sociales, gestión colaborativa de material multimedia (youtube, slideshare, flickr...), entre otros. “En mi opinión, cuanto mayor es el grado de especialización que demanda una persona en su proceso de aprendizaje, mayor es la utilidad de este tipo de servicios. En este sentido, creo que el principal desafío en un plazo corto de tiempo será el establecimiento y validación de metodologías que integren ambos tipos de aprendizaje, el de carácter formal y éste con un carácter no formal. Ello se verá favorecido sin duda por el uso progresivo de los dispositivos móviles en los procesos de e-learning”, anticipa.