Entrevistas
“La pedagogía y el e-learning han viajado por caminos separados”

Consultamos al experto en Dirección de Proyectos e-Learning, Pablo J. Sánchez Morales, sobre el rol que deberían desempeñar las plataformas LMS y la tendencia hacia la “tecnofilia” en la formación virtual.

Para el especialista español, sobredimensionar el rol de las tecnologías puede matar o herir seriamente al aprendizaje. “Para profesionalizar el sector se debería estudiar una didáctica adaptada a contenidos y LMS", advirtió.

 

(@americalearning) Hace unas semanas, leyendo el artículo “Las plataformas e-learning han muerto… y los pedagogos no hemos ido al entierro”, tomamos la decisión de entrevistar, a su autor, Pablo J. Sánchez Morales, profesor asociado de la Universidad de Málaga y responsable del blog Pedagogía y Elearning.

 

En el marco de la entrevista con la revista America Learning Media, el especialista destacó la ironía que plantea el título del artículo. “Considero que los pedagogos, hemos estado muy orientados al ámbito escolar. Esa es la primera autocrítica al colectivo al que pertenezco: no usar ese recurso, en muchas ocasiones por desconocimiento. En segundo lugar, cuando la modalidad e-learning se ha desarrollado en otros ámbitos, la pedagogía tampoco ha tenido la influencia que hubiera sido deseada. La pedagogía, y la modalidad e-learning han viajado por caminos separados”, advirtió.

 

“Cuando nos acercamos a programas informáticos para odontólogos, para abogados, o para cálculo de estructuras, todos ellos han sido diseñados para un colectivo concreto. Estos colectivos, han marcado las pautas, sus necesidades, y se ha generado una relación simbiótica entre colectivos profesionales determinados e informáticos para desarrollar un software específico. Los informáticos, además de adaptarse a las necesidades del colectivo concreto, han trabajado codo a codo para generar mejoras”, explicó el especialista.

 

“Cuando hablamos de e-learning, hablamos de un producto informático, orientado a procesos de enseñanza aprendizaje, donde los pedagogos hemos dicho muy poco, y es importante nuestra contribución. Para mejorar el uso de las plataformas LMS o las herramientas de creación de contenidos no es suficiente  con conocerlas instrumentalmente, además debemos saber usarlas pedagógicamente”, afirmó Sánchez Morales.

 

“Para profesionalizar el sector se debería estudiar una didáctica adaptada a contenidos y LMS, analizar los procesos de aprendizaje, etc. Debemos crear lo que algunos llamamos la e-pedagogía”, subrayó.

 

¿Cuál es su visión sobre el rol que deberían desempeñar las plataformas LMS en los procesos educativos? ¿Hay que adaptar el campus virtual al modelo de aprendizaje?

Sánchez Morales: Desde hace varias décadas, antes de la explosión de le metodología e-learning, se hablaba ya de la necesidad de educación a lo largo de toda la vida de la persona, contando desde la primera infancia hasta la formación que recibimos en el ámbito laboral. De hecho, el periodo de educación formal cada vez es mayor, cada vez somos más conscientes de que no podemos parar de aprender.

Las plataformas LMS, en la actualidad se desarrollan principalmente en formación de adultos, menos en adolescentes, y algunas experiencias aisladas en niños. El e-learning es una metodología joven, iniciada en el ámbito empresarial y universitario, que progresivamente se irá incorporando al ámbito escolar. En cada uno de estos procesos educativos se necesita un diseño pedagógico específico, que debe ser desarrollado por personal experto en este ámbito. No es fácil adaptar el campus al modelo de aprendizaje más adecuado para cada etapa.

En la actualidad, si tenemos en cuenta por una parte el rápido crecimiento de la modalidad e-learning, además sumamos la herencia de su origen (laboral y universitario), más cierta tendencia a la “tecnofílica”, y añadimos que desde las facultades se forma a los futuros profesionales de la educación a través de campus virtuales, pero curiosamente, no se incluye el estudio de los campus virtuales como herramienta de trabajo, más que en contadas ocasiones, o de forma bastante superficial, podemos concluir que queda un largo camino por recorrer para profesionalizar el uso de las LMS, adaptándolo a los diferentes modelos de aprendizaje. Uno de los primero pasos sería mejorar la profesionalización.

En 2008 realicé un estudio donde más del 57% de los profesionales dedicados al e-learning eran autodidactas, o se habían formado por necesidades laborales, y tan sólo un 33% lo había hecho en cursos especializados (fuente: http://epedagogia.es/?p=24)

 

¿Por qué cree que existe aún una cierta tendencia a la “tecnofilia” en el sector del e-learning? ¿Qué recomendaciones puede hacer para que los responsables de implementaciones de programas de formación virtual encuentren un equilibrio y no se dejen llevar por las modas tecnológicas, teniendo en cuenta que muchos especialistas sostienen que esto puede perjudicar la integridad de los modelos de aprendizaje?

En general, en los procesos de enseñanza – aprendizaje, existe la tendencia de que es suficiente con saber algo para poder enseñarlo. Todo el que sabe puede ser maestro. Si partimos de esta premisa, y aderezamos la enseñanza con filigranas tecnológicas, podemos cometer el error de considerar que ya tenemos una acción formativa. Este error se incrementa si tenemos presente que una acción formativa (en modalidad e-learning) el autoaprendizaje tiene un gran protagonismo.

En la actualidad, existe herramientas que posibilitan crear materiales de gran vistosidad, con poco esfuerzo, y pocos conocimientos tecnológicos. Con esos ingredientes se considera que ya podemos elaborar nuestra receta, pero no es cierto. El factor pedagógico es el que debe guiar, es el que marca las cantidades de ingredientes, los modos de cocinarlos, los tiempos de cocción y además tiene siempre presente como serán sus clientes (alumnos), que tipo de restaurante, donde está ubicado, etc.

Por ejemplo, el uso de Twitter como recurso didáctico, no lo pongo en duda, es más, seguro que a la mayor parte de los alumnos les gusta, pero no podemos quedarnos en esta primera fase de análisis. Debemos analizar que ventajas tiene su uso, si es adecuado y en que medida, etc. El problema se inicia cuando usamos una herramienta, como Twitter por que es la moda.

 

Usted sostiene que siguen apareciendo herramientas tecnológicas para intentar paliar la falta de pedagogía en productos pedagógicos, y que muchas veces terminan eclipsando el aprendizaje. ¿Cuáles serían las claves para poder resolver este problema?

Siempre recuerdo en este caso, el efecto que produce en más de un colega explicar el funcionamiento de potentes herramientas para generar contenidos. Cuando ven la facilidad de uso, y la cantidad de posibilidades, en el primer desarrollo que realizan, siempre tienden a usar todo lo que saben hacer con esa herramienta. No se preguntan si es o no adecuado, sino sencillamente la usan a modo de expositor. Es un claro ejemplo de cómo las herramientas tecnológicas eclipsan el objetivo final, generar aprendizaje. Cuando se pasa la euforia inicial, se empieza a madurar en un uso profesional de los recursos.

Este no es un hecho desconocido. Hace unos años, en mi tesina, realicé una encuesta a profesionales de la modalidad e-learning en activo sobre cuáles eran las competencias que debía adquirir. Los resultados fueron sorprendentes. El conocimiento pedagógico para el diseño de contenidos era la competencia más necesaria según más de un centenar de profesionales del sector e-learning, seguido de procesos de aprendizaje y procesos de evaluación. En la parte final (menos necesarias), se situaban factores como el diseño web e informática de gestión (fuente: http://epedagogia.es/?p=20).

 

¿Sobredimensionar el rol de las tecnologías en los proyectos de e-learning puede matar o herir seriamente al aprendizaje?

Si. Al final, por muy atractivo que sea el producto o servicio que adquieres (me refiero a la formación) si al final no cumple su función (enseñar) termina perdiendo valor. Un vehículo puede venir equipado con bluetooh, mp3 e internet, pero si al final no es capaz de trasladarme de un sitio a otro, no me resultará útil. Es una pregunta que nos debemos hacer continuamente, y que no es fácil de resolver cuando hablamos de e-learning, especialmente en la educación de adultos. Además de ser vanguardista tecnológicamente, atractivo y actual ¿produce aprendizaje? Si esta pregunta nos la hiciéramos más a menudo, los productos formativos serían más efectivos.

En mi artículo pedía esta reflexión: ¿cuántas novedades conoce en el ámbito del aprendizaje? ¿Cuáles son las últimas novedades en teorías del aprendizaje? Y ahora, hágase la misma pregunta respecto a las últimas novedades tecnológicas. ¿No cree que debe existir un mayor equilibrio? ¿No cree que si usamos sólo novedades tecnológicas tendemos a perder el norte?

Desde 2009 hasta 2013, en la Facultad de Educación donde imparto docencia (Universidad de Málaga), me fueron asignadas las asignaturas de Historia de la Escuela, e Historia de la Educación. La historia no es mi especialidad, pero si una de mis pasiones. Las dificultades que implicaban para mi como docente impartir historia, decidí convertirlas en reto. Adapté la asignatura a la modalidad semipresencial y analizar detalladamente los resultados. Al final, fueron bastante positivos. Incluso los trabajos de los alumnos tuvieron una repercusión mediática importante a nivel local. Uno de los principales periódicos de la provincia (ver La Opinión de Málaga) destacó el trabajo de los alumnos  reflejados en el blog: http://historiaseducacion.blogspot.com.es. La metodología empleada la dejé reflejada en una presentación en formato Prezi, que ha tenido una gran acogida (http://epedagogia.es/?p=501), siendo utilizada por distintas facultades de educación como ejemplo.

 

 

Antecedentes Pablo J. Sánchez Morales

- Formación Académica:

  • Doctorando, Dpto de Teoría e historia de la educación de Málaga.
  • Trabajo de Investigación: Análisis de la norma UNE 66181, desde una perspectiva pedagógica en la modalidad E-learning en la formación en empresa.
  • Licenciado en Ciencias de la Educación (Universidad de Málaga, 2008)
  • Experto Universitario en Dirección de proyectos e-learning, Universidad Complutense de Madrid.

- Experiencia

Pedagogo en empresas (desde 1998 hasta la actualidad). Director de formación, Técnico de Dirección, formador, etc. Desarrollo de proyectos de e-learning en Colombia, Panamá, Paraguay y República Checa.

  • Profesor asociado de la Universidad de Málaga (desde 2010)
  • Desarrollo e impartición de acciones formativas para ESPAM Escuela de Seguridad Pública del Ayntuamiento de Málaga (policías y bomberos) 2 ediciones
  • Desarrollo e impartición de acciones formativas para  Consejería de Salud (Complejo Hospitalario Carlos Haya) 3 ediciones
  • Desarrollo e impartición de acciones formativas para Avante, Plan Avanza 2.
  • Desarrollo e impartición de acciones formativas para la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía.

 

Enero 2014