Opinión
El t-learning es puro experimento

La clave estratégica de cualquier proyecto educativo es independiente de la tecnología y la metodología que se utilice para realizar el proceso enseñanza-aprendizaje. ¿El “t-learning”, de momento, sólo representa ventajas para los investigadores?

 

por Mario Dehter (socio fundador de ES24 WebTV)*

 

Hay metodologías más o menos atractivas y más o menos útiles, pero en la base siempre existen tres componentes claves:

a) la necesidad de aprender algo que se necesita conocer y utilizar,

b) la pertinencia del contenido didáctico con relación a esa necesidad, y

c) la facilidad con que los estudiantes pueden transferir el conocimiento aprendido a su campo de actuación personal y/o profesional según corresponda el caso y objetivo del aprendizaje.

 

Un proyecto para t-learning tiene que tener estas “tres claves” para su desarrollo, como lo necesitaría si el mismo proyecto, por razones didácticas y/o el perfil de sus estudiantes destinatarios, se impartiera a través de cualquier modalidad a distancia (”e-“ y/o “m-“ Learning).

 

Aclarado este punto, es importante reconocer que a la modalidad de e-Learning se le han ido creando múltiples denominaciones que hacen referencia en parte a los dispositivos utilizados para su impartición; y en parte a palabras que “venden” pero sin ningún significado cualitativo desde el punto de vista didáctico.

 

Una instrucción apropiadamente diseñada, que satisfaga con coherencia una necesidad de aprendizaje del alumno bien comprendida por parte del docente, puede ser magnífica ya sea a través de un documento de texto adjuntado a un email (con ilustraciones si fueran necesarias), o un video, o una presentación con “diapositivas” (ilustraciones animadas o no, textos y/o gráficos) en un sitio web al que se pueda acceder desde un ordenador, una Tablet, o un Smartphone según la preferencia y disponibilidad de los estudiantes. La televisión es otro dispositivo que también se puede utilizar como herramienta para educar (enseñar-aprender).

 

Ahora bien, no todo programa educativo que se imparte a través de la televisión puede ser considerado como una intervención didáctica de t-learning.

 

Hay centenares de experiencias —muy bien documentadas— del uso de la televisión como medio de enseñanza desde los años 1960 en muchos países en los 5 continentes 40 años antes que Internet existiera más o menos como la conocemos hoy; porque la TV en una casa en el centro de Sevilla, o el salón en una escuela rural en la profundidad de la Puna es una tecnología accesible con muy pocos recursos, de uso muy simple y una calidad aceptable.

 

Pero, esas aplicaciones han estado funcionando —hasta hace muy pocos años— de una manera lineal impartiendo información con escasa participación interactiva del estudiante (por muchísimos factores).

 

Lo que ya se denomina “t-learning”, de momento, solo representa ventajas para los investigadores (que intentan desarrollar su tecnología) del ámbito académico mucho más atentos al “proceso tecnológico para enseñar”, que a validar la calidad del aprendizaje que se podría lograr.

 

Desde mi punto de vista todavía no existen experiencias de “t-learning” que demuestren efectividad para aprender. No solo porque la navegación entre opciones es muy incómoda por las limitaciones del mando a distancia del televisor, ni porque (todavía) la interactividad es muy elemental; tampoco hay interés en el desarrollo de contenidos para “t-learning”. Creo que: a) por falta de demanda y b) (también causa de “a)”) porque cualquier LCMS, en la web, permite la creación de experiencias de aprendizaje muy valiosas y atractivas sin tantas “complicaciones”.

 

Estamos todavía en el comienzo de la convergencia tecnológica y cultural entre la web y TV (aún cuando muchos supongan, o pretendan persuadirnos, está consolidada).

 

Cuando esa vinculación sea simple, barata y abierta el “t-learning” logrará un gran protagonismo en los hogares, sobre todo cuando la educación formal (institucional) complete su incipiente “virtualización”.

 

De momento: el t-learning es “puro experimento” sin impacto en la vida real de las personas. Que la industria me perdone. Es lo que la gente tiene que saber, aunque se trate de lo que los investigadores-productores de t-Learning no quieren escuchar.

 

Ya lo sé… si Apple hubiera abandonado sus desarrollos cuando fracasó con su PDA “Newton”, hoy no existiría el iPad.

 

 

 

*Mario Dehter es socio fundador de ES24 WebTV, una empresa especialista en el diseño y producción de contenidos y servicios tecnológicos para eLearning. Actualmente es Director Técnico del “Curso Experto Universitario en Andragogía” y entre sus proyectos recientes más destacados está la elaboración de los videocasos para el Programa Regional de Emprendedorismo e Innovación en Ingeniería (PRECITYE), con auspicio del BID (ejemplo http://es24.tv/precitye) para la red de Facultades de Ingeniería de las Universidades de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay. Su blog: http://www.mariodehter.com)”. Consultar CV de Mario Dehter.