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Características de un proyecto de formación virtual destinado a la totalidad de los empleados de una entidad financiera, que se encuentran distribuidos en todo el territorio argentino.

Con una inversión aproximada de entre 100 y 150 mil pesos, el Banco Hipotecario de la República Argentina impulsa un proyecto de e-learning denominado “La prevención en tus manos”, que involucra el 30% del presupuesto de formación de la entidad, alcanzando a 2.100 empleados (la totalidad de la plantilla), distribuidos en 52 sucursales, ubicadas en todas las provincias argentinas.

Para desarrollarlo, se contrató como proveedor a la empresa E- Prevention.

“El proyecto de prevención como tal nació a mediados del 2011, pero se viene trabajando con todo el programa desde hace 5 años”, explica Pilar Suarez, líder de Gestión del Conocimiento y del Centro de Formación del Banco Hipotecario.

“Surgió de la necesidad de concientizar e identificar la participación en un negocio que está al margen de la ley, frente al cual las entidades bancarias están obligadas a brindar capacitación y mostrar que lo hacen, por disposición del Banco Central de Argentina”, completó la ejecutiva.

E- Prevention proveyó los contenidos de los 3 cursos en línea desarrollados y seleccionó a la plataforma E-ducativa, como solución tecnológica para soportar este proyecto de capacitación.

La implementación tuvo una duración de 4 meses, y comenzó en enero de 2012.

Las acciones de gestión del cambio se realizarán en forma presencial con los sectores de atención al público (ventas, sucursales y call center), a través de talleres en los que se van a analizar casos reales del banco y también hipotéticos.

“Los cursos tienen la particularidad de darle total autonomía al participante para avanzar en el mismo. Sólo hay tutor en la forma presencial”, precisa Maricela Ballatore, directora de E- Prevention.

Según comenta Pilar Suárez, la clave de este curso fue plantearle a la gente situaciones que para ellos pueden resultar cotidianas. “Acercar ese lenguaje técnico a situaciones que uno puede estar observando todos los días, y que de alguna manera puede atentar contra el negocio, pero también contra las personas. Una persona que participa en la apertura de cuenta de un negocio ilícito puede estar poniendo en riesgo su trabajo. Es decir, concientizar que esto puede pasarle a todos”.

“El programa en general,  le permite al participante construir conocimiento del banco a partir del lavado del dinero. En forma centralizada se puede conocer la ley, pero también están las cosas que no se conocen, para lo cual se aplica el aprendizaje colaborativo. Hemos reunido casos y consultas frecuentes y después lo retransmitimos a todos. También compartimos información entre bancos de lo que pasa, de manera informal, y capitalizamos lo que se aprende en esos espacios. Fue una tarea bastante simple, porque se venía trabajando  hace mucho en ese tema, y sólo se trató de sumar a los participantes como generadores de contenidos y asociarlos a las estrategias de e-learning, para difundirlo de manera rápida y más precisa”, subraya la líder de Gestión del Conocimiento y del Centro de Formación del Banco Hipotecario.

“Cada tanto se van incorporando novedades legislativas. El primer curso fue muy técnico, muy teórico, y ahora son casos más reales y con más escenas de la cotidianidad”, relata Suárez. “Hay revisión de procesos, de sistemas, que son herramientas que les facilitan a los empleados estar alertas antes situaciones que pueden resultarles sospechosas”, continua.

“La capacitación era una pata de toda la reglamentación. Los cursos fueron muy beneficiosos e hicieron que el contenido fuera más amigable, ya que son términos que no son cotidianos para todos los colaboradores del banco. Este tipo de programa sirve para acercarse a la gente y a la realidad, como diciendo, esto te puede pasar a vos y a todos”, agrega la ejecutiva del Banco Hipotecario.

Consultada sobre las ventajas y desventajas que le encuentran a esta metodología, Pilar Suárez apunta que con el e-learning se logra la alineación en el contenido, sobre todo teniendo en cuenta la dispersión de los públicos. “No es lo mismo 8 instructores hablando a su manera, que todo ello contenido en un curso. De esta manera, se garantiza que todos los empleados reciben la misma información. La formación virtual es una herramienta muy poderosa por los tiempos y la amplitud geográfica que te permite cubrir”, asegura.