Casos de estudio
Fundación CDI busca mejorar actuaciones en escuelas de Argentina, Perú y Paraguay

Impulsa un proyecto de inclusión digital en 130 centros educativos, capacitando a 111 maestros y beneficiando a 1.440 alumnos. La experiencia permite el contacto e intercambio entre instituciones.

 

Desde hace dos años la Fundación CDI Educación Digital está implementando exitosamente el Proyecto Pedagógico Plataforma CDI, que hoy cuenta con 111 usuarios de la plataforma beneficiados directamente por la iniciativa, aunque el número está aumentando en forma sostenida. Indirectamente, 1.440 alumnos se ven favorecidos por la experiencia, desde los centros de inclusión digital en los que son capacitados por los instructores que reciben formación a través de la plataforma de e-learning.

 

En total, su cobertura alcanza a 122 Centros CDI de Argentina, 5 en Perú y 3 en Paraguay, y las áreas que trabaja con 5 cursos desarrollados hasta el momento, son educación, tecnología y emprendedorismo. Estos centros son espacios educativos no formales que funcionan dentro de otras organizaciones sociales públicas o privadas, con el fin de promover la enseñanza de la informática y la responsabilidad social y ciudadana.

 

“La iniciativa posibilita desarrollar mayores y mejores competencias para el crecimiento y fortalecimiento de los centros CDI, permitiéndonos llegar a todos nuestros ámbitos de actuación, en Argentina, Paraguay y Perú. El proyecto nos está garantizando el asesoramiento y seguimiento de los polos CDI, a través de un amplio abanico de posibilidades, capacitaciones e instancias de construcción colectiva, que se complementan con encuentros presenciales y brindan la posibilidad de seguir prestando asesoramiento de manera virtual y a distancia”, explicaron sus responsables, María Constanza González y Maricel Magario.

 

Para Fundación CDI Educación Digital la plataforma constituye una herramienta de suma importancia, que permite lograr un objetivo general de capacitación de sus centros durante el proceso de operación activa y pasiva de los mismos. Entre los objetivos específicos que cumple se encuentran:
• Acercar a los responsables de los centros CDI a una herramienta idónea para la alfabetización digital.
• Mejorar el seguimiento pedagógico y de gestión de los Centros CDI.

 

“La modalidad  a distancia nos permite llegar a todos nuestros beneficiados al mismo tiempo, algo que de manera presencial no es posible ya que los centros CDI se encuentran en distintos puntos del país (Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, Buenos Aires) y en el exterior (Perú y Paraguay). Además el campus permite acceder a información actualizada y manejar grandes volúmenes de datos administrativos, entre otras ventajas. Y suma la posibilidad de tener una red que proporciona un mecanismo para el dialogo continuo e interactivo en el seno de grupos de colegas, acortando las distancias geográficas”, explicó María Constanza González.

 

“Justamente, a través del trabajo en red, la participación activa y la comunicación entre participantes aumenta considerablemente, y se amplía el acceso al material, además de existir mayor cantidad de tiempo para reflexionar sobre las idea. Por otra parte, las jerarquías del tutor/profesor se rompen, de modo que se construye un entorno de aprendizaje y pertenencia”, completó González.

 

En tanto, Magario agregó que la modalidad a distancia permite reducir gastos institucionales y de las propias organizaciones, como así también sumar a más personas dentro del proceso de capacitación. “Implementando la modalidad a distancia, fomentamos la inclusión digital de los responsables de los centros CDI, de manera de generar y acrecentar la cultura digital de la comunidad y democratizar el uso y acceso a las tecnologías para lograr mayor inclusión social, y por ende mejorar la calidad de vida de las personas”, señaló.

 

Consultada sobre lo más gratificante de la experiencia, María Constanza González destacó que la posibilidad de desarrollar los diferentes cursos con la modalidad e-learning permite que mayor cantidad de personas y centros puedan participar, al superar dos barreras muy importantes: distancia y disponibilidad de tiempo.

 

Además, el poder sumar centros de diferentes lugares del país permite el contacto e intercambio de múltiples experiencias.

 

Para Maricel Magario, la plataforma de e-learning que les proveyó la empresa AXG Tecnonexo en el marco de una iniciativa de responsabilidad social empresaria, es una herramienta de fácil uso y acceso, y resulta clave para llevar adelante el proyecto, y ofrecer diferentes alternativas para que el conocimiento llegue a la mayor cantidad de personas.

 

“Nuestra preocupación está centrada fundamentalmente en que la herramienta sea lo más sencilla en su uso ya que nuestro público tiene  conocimientos relativamente básicos en informática o tienen asociado el uso de la tecnología a un mínimo de las posibilidades que ésta ofrece”, apuntó González. “Al momento de planificar y programar un curso nos focalizamos en seleccionar los contenidos adecuados para motivar a los participantes y que los mismos respondan a sus necesidades y preocupaciones”, subrayó.

 

Por su parte, Magario declaró que se han cumplido los objetivos planteados desde el inicio. “La herramienta es de fácil utilización, muy didáctica y cuenta con los recursos necesarios para garantizar la circulación de los contenidos, propiciar el intercambio (a través de herramientas como foro, e-mail y chat), y generar y transformar nuevo conocimiento”, sostuvo.

 

“Realmente estamos convencidos de que la metodología de la enseñanza e-Learning es una herramienta de gran utilidad para desarrollar nuestros cursos, debido fundamentalmente a que trabajamos en todo el país y otros países con lo cual tener ésta posibilidad para nosotros es sumamente valioso”, apuntó González.

 

La Fundación CDI Educación Digital (http://www.cdi.org.ar/) surgió en el año 2002, cuando Hugo Castañeda tuvo la visión de crear una organización de alto impacto social en Argentina y la Región, que promueva a organizaciones de bajos recursos, para que mediante el trabajo en educación y tecnología logren ser autosustentables. Motivado por Rodrigo Baggio, firma un contrato de Franquicia Social con el Comité para la Democratización de la Informática en Brasil y decide aplicar su metodología pedagógica y formar parte de la red de organizaciones que aplican y desarrollan esta metodología. En Junio de 2003, se constituye la Fundación CDI Educación Digital, cuyo objetivo es lograr la inclusión social a través de la inclusión digital.

 

Noviembre 2010