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Aproximación al contexto de una obra

Muchas veces se escucha la importancia que posee esclarecer el contexto de una obra, pero – a veces – no queda claro que ventajas presenta dicha realización y qué elementos debemos considerar. En el presente artículo es una primera aproximación para transparentar del contexto en una obra.

Por Nidy Liz Marchant, académica de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano

 

Desde pequeños, a la gran mayoría, nos entregaban un calendario de lectura, el cual debíamos cumplir durante nuestro año escolar. Dicho repertorio constaba de un listado de textos literarios (cuentos, novelas, etc.), los cuales eran estipulados para ser controlados en una fecha específica. Así, en dicha agenda, se distinguían tres elementos:

  • Títulos de cada obra.
  • Nombre del o los autores de cada texto literario.
  • Fechas en que se desarrollaría cada control.

 

La entrega de dicha lista poseía – y aún posee – la pretensión de aumentar el nivel de comprensión lectora de los estudiantes. Actualmente, en clases, se desarrollan múltiples formas de lecturas (coral, par, individual en silencio, individual ante otros, etc.) de textos tanto literarios como no literarios (cómic, crónicas, noticias, etc.). Sin embargo, la destinación de lectura de textos para el hogar, pareciese, no cumplir con el objetivo propuesto. Algunas de las razones, entre otras, podrían ser:

  • Aparición fantasma de la obra: El listado de lectura designado, por lo general, no es retomado por los profesores en clases, con lo cual solo se vuelve a tratar sobre ellos al momento de rendir el control para su evaluación. Con dicha acción se está entregando, implícitamente, que el listado entregado:

- Posee menor importancia que las lecturas desarrolladas en clases, pues no se asegura su aparición en el escenario formal de aprendizaje.

- Consta de libros aburridos y lejanos a su realidad. Los libros entregados pueden ser muy valóricos y/o ricos por múltiples factores, pero si no se transparentan los aportes que nos pueden entregar no se está contribuyendo ni al hábito ni, mucho menos, al gusto lector. Se contribuye a la idea que son “tan fomes” que hasta los profesores les da lata tratar de éstos en clases.

  • Satanización de la literatura No literaria: Si en clases se han incorporado la comprensión de textos No literarios ¿por qué no incluirlos en el calendario de lectura anual? Con este proceder se está contribuyendo que los estudiantes:

- Se desliguen aún más de la lectura designada para el hogar, pues solo consta de uno de los dos de grupos de tipos de textos, esto es, de los literarios.

  • Obligatoriedad exclusiva y restrictiva: La lista de textos entrega solo los textos obligatorios a leer, no posee – por lo general – textos que sean complementarios ni, mucho menos, textos que puedan reemplazar a otro texto que haya sido entregado como primera opción.  Muchos profesores señalarían que no es posible desarrollar lo señalado en este punto, pues tendrían que confeccionar el doble de pruebas que diseñaban anteriormente, sin embargo, aquí se nos enrostra la falencia de exclusividad del control y/o Prueba escrita. Se nos olvida que existen otros mecanismos para evaluar aprendizajes, como por ejemplo: la elaboración de un mapa conceptual que puede ser presentado ante el curso y que luego se puede hacer consulta sobre dicha elaboración a través de una pauta evaluativa.

 

Contexto: consideración necesaria para evidenciar textos

 

La comprensión de un texto no se debe limitar a la formulación de preguntas de respuestas de carácter explícitas e implícitas, pues este desarrollo nos permite verificar una comprensión limitada de una obra. Un recurso que, generalmente, se nos olvida incorporar en enseñanza básica es evidenciar el contexto de un texto.

 

¿Qué se comprende por contexto? Según Gómez – Martínez (s.f.) el contexto “es todo aquello que nos permite establecer una interpretación”. Recurriendo a la morfología de la palabra “contexto” obtenemos que el prefijo “con”, de origen latín, nos indica un sentido de unión o colaboración, por tanto, se debe comprender que el contexto es una contribución para el texto, es decir, nos permite establecer una interpretación más acabada de éste.

 

Con lo anterior, se comprende, que el contexto es un elemento importante a considerar en la comprensión de una obra, sin embargo, ¿qué elementos integran al contexto que nos puedan ayudar a dicha tarea?, ¿el contexto posee una clasificación o tipología? ¿Existen, ya, sugerencias que nos permitan abordar sin equivoco el contexto? Responderemos, paulatinamente, todas las preguntas planteadas.

 

Si pudiésemos dibujar grupos de  clasificación del contexto, lo haríamos a través de la distinción entregada por Andrés C (s.f.) de las maneras de llevar a efecto la lectura interpretativa, quién establece una:

  • "Lectura intrínseca: No considera elementos externos a la obra (biografía del autor, período histórico en que fue escrita, etc.)
  • Lectura extrínseca: Se propone la reconstrucción del contexto histórico, para determinar las funciones de los elementos de la obra literaria”

 

Con lo señalado nos dirige a establecer la posibilidad la clasificación tanto de un contexto intrínseco como otro de tipo extrínseco, quedando de la siguiente forma:

Recuadro 1

 

Considerando los grupos formados, ahora, necesitamos exponer que elementos debemos considerar para realizar el análisis de cada contexto (intrínseco y extrínseco). Andrés C, nos adelanta – de forma general – lo que debiese o no debiese poseer como elementos cada contexto, así al desmenuzar lo propuesto, se obtiene:

Recuadro 2


Para establecer los elementos que integrarán el contexto intrínseco, se obtienen por exclusión, que éstos no poseen relación con el autor y al período histórico en que fue escrito, los cuales serían elementos externos y, por tanto,  propios del otro contexto, esto es, el extrínseco.

Siguiendo a Andrés C (s.f.) nos entrega una imagen donde se encuentran elementos de la comunicación literaria, donde no existe explicación de lo que se está observando, para una comprensión acabada, pero que de igual forma se obtienen los siguientes elementos:

Recuadro 3

Lo expuesto, nos conlleva a considerar los elementos de la comunicación, lo cual está comprendido por: Receptor, emisor, código, canal, mensaje y contexto. Si quisiéramos constatar que elementos de la comunicación están incorporados como elementos del recuadro 3, entregados por Andrés C (s.f.), obtenemos:

Recuadro 4


La clasificación realizada nos conlleva a considerar, los siguientes cuestionamientos:

  • Elementos contenidos en ambos (dentro o fuera del contexto): ¿Es la única forma de considerar éstos?
  • Elementos contenidos fuera del contexto: ¿Dichos elementos son posibles de obtenerse dentro del contexto? ¿cómo?
  • Elementos contenidos dentro del contexto: ¿Dichos elementos son posibles de obtenerse fuera del contexto? ¿cómo?

 

Finalmente, considerando que se estableció la posibilidad de obtener dos tipos de contextos (extrínseco e intrínseco) ¿Es posible un reordenamiento o reconsideración de los elementos obtenidos?

 

Para ello, retomamos la definición de contexto, como elemento de la comunicación, del Ministerio de Educación del gobierno de España (s.f.) que son las: “Circunstancias temporales, espaciales y socioculturales que rodean el hecho o acto comunicativo y que permiten comprender el mensaje en su justa medida”.

 

¿Qué elementos de los entregados nos muestran circunstancias temporales?, ¿Qué elementos de los entregados nos muestran circunstancias espaciales?, ¿Qué elementos de los entregados nos muestran circunstancias socioculturales?, dichas circunstancias ¿Se pueden obtener en cada contexto establecido (intrínseco – extrínseco?, retomando la definición entregada por Gómez – Martínez (s.f.) sobre el contexto, esto es, “es todo aquello que nos permite establecer una interpretación” ¿Son las únicas circunstancias que debemos considerar? ¿Existen otras que nos permitan una mejor comprensión del contexto?

 

Con todas las preguntas, se entrega el primer intento de aproximación a los elementos que constituirían ambos contextos, quedando de la siguiente forma:

Recuadro 5

 

Contexto intrínseco

 

De lo desarrollado anteriormente, obtenemos que los elementos que integran el contexto intrínseco, nos debiese contribuir a establecer una interpretación y que éstos, como mínimo, nos debiesen orientar en la comprensión del texto a través de las circunstancias temporales, espaciales y socioculturales que se originan “en” la obra. Así, para obtener los ansiados elementos, se consideró ocupar los elementos de la comunicación del esquema de la comunicación desarrollada por Jackobson, quedando de la siguiente forma:

Recuadro 6


Los elementos propuestos serán puestos en relación, para obtener su viabilidad, a través de seis consideraciones para analizar el contexto en la literatura entregados por Contributing Writer (s.f.), los cuales serían los siguientes:

 

Así, se puede establecer la siguiente relación entre consideraciones y elementos propuestos:

Recuadro 7


Como se observa los elementos entregado no son abarcados por todas las consideraciones, sin embargo, las consideraciones nos entregan la posibilidad concreta de cómo ver algunos elementos propuestos, como ocurre con el caso del mundo creado. Que un elemento pueda ser considerado en más de una forma, entrega un nivel más acabado de compresión, pues entrega variación de perspectivas a considerar.

 

Observamos, también, que las circunstancias temporales, espaciales y socioculturales no son exclusivas y que pueden ser complementadas por:

  • Circunstancias argumentativas, figuras retóricas, símbolos y signos empleados tanto por el autor como por los personajes del texto (ya sea un texto de carácter literario o no literario)
  • Circunstancias tecnológicas o de relación que los personajes utilizan para entregar sus menajes, los cuales emplearán métodos: Visuales (V), Acústicos (A) y Kinestésicos (movimiento)

 

Para el elemento no considerado: Canal (V.A.K.) se esboza la siguiente consideración:

7. Considera las formas y medios por los cuales los personajes se comunicarán entre sí. Observa si son concordantes con el mundo creado.

 

Contexto extrínseco

 

Para ver la viabilidad de los elementos propuestos para el contexto extrínseco, lo someteremos a clasificación con el mismo recuadro ocupado para el contexto intrínseco y ver si posee similitudes y qué diferencias posee con éste (recuadro 6), lo cual queda de la siguiente forma:

Recuadro 8

 

En relación al canal extrínseco consideraremos que será la forma por la cual será comunicado a los posibles lectores o interesados de la obra. Recordemos, que actualmente las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´ s) han globalizado al mundo, permitiendo inmediatez de acceso, los textos han encontrado una nueva forma de promocionarse e interesar al público. Se observa que algunas editoriales han invertido en TIC´s para crear interés y con dicha promoción, aumentar el número de lectores de una obra. Lo anterior, quiebra el tipo canal extrínseco de recepción de una obra, esto es, lo visual. Ya, hace algún tiempo, hemos observado que la incorporación de la audición las obras a través de relatos narrados en Youtube, por ejemplo. Sin embargo, hace algún tiempo se ha incorporado lo kinestésico en la promoción de textos, así se observa a las ilustraciones – que posee el libro en su formato impreso – invitando a conocer parte de la historia, con lo cual se desarrolla un nuevo vínculo (entre una obra y un receptor que no estaba en sus planes considerar la compra del libro).

 

Con todo lo anterior, se presentan las siguientes consideraciones en relación al contexto extrínseco:

1. Conoce las circunstancias temporales, espaciales y socioculturales tanto de la época histórica en que vive el autor como sus experiencias personales.

2. Comprende épocas literarias, de las artes y cultura anteriores y posteriores a la época que le toco vivir al autor, con ello verás si: refleja, contradice o se adelanta el estilo esperado a encontrar en ésta (la época vivida por el autor)

3. Preocúpate por conocer tanto las referencias de autores y/o expertos en la materia como la del público general, al leer el texto verás con cuál de éstos compartes o en qué puntos no compartes con las opiniones entregadas.

4. Intenta comprender a qué público objetivo está destinado el texto, pues de este objetivo dependerá la forma de presentación, el vocabulario empleado y conocimientos ocultos, implícitos y explícitos que la obra posee.

5. Obtiene la visión de mundo que nos quiere entregar el autor en relación al tema planteado, puede ser que levantes varias hipótesis al respecto.

6. Conoce los formatos en que la obra está disponible. Observa las modificaciones y similitudes que posee con el texto original.

 

Importancia del conocimiento del contexto de un texto u obra

 

Pero, ¿por qué la entrega del contexto es una consideración necesaria?

 

Para responder a esta pregunta Gómez – Martínez (s.f.) nos entrega el siguiente ejemplo: “En un nivel simple de comunicación podemos decir que las letras solas no tienen significado (a-n-b-o-c), y que empiezan a significar algo al colocarlas en el contexto de una palabra: “banco”. Ahora bien, la palabra “banco” tiene muchos significados y para poderla interpretar necesitamos colocarla también en un contexto: “nos sentamos en el banco del parque”. Lo que podemos extraer es que al leer, desconociendo el contexto, se puede obtener un resultado:

  • Nefasto: la incomprensión total y absoluta de lo entregado en la obra. Por más que se intenta leer un texto no se logra comprender o rescatar nada de lo entregado y, con ello, la deserción lectora de la obra. En este nivel nos encontraríamos leyendo letras sueltas.
  • Bajo: Comprender muy levemente lo entregado en una obra, casi a nivel inicial de codificar. Un lector al decodificar la palabra “banco” comprende ésta, pero no obtiene absoluta certeza a qué banco se refiere. En este aspecto, al no considerar el contexto nos conlleva a la posibilidad de responder preguntas de nivel inicial – intermedio y que apunten a respuestas de carácter explícito (conocimiento de los temas entregados), pero somos incapaces de valorar la obra que no sea una óptica personal.

 

Ambos resultados nos entregarán por resultado una “lectura por cumplimiento”. No se puede valorar algo que no se comprende o que no posee aplicabilidad. Es por ello, que los docentes o toda persona que posea contacto en el fomento de la lectura y artes nos deben transparentar las consideraciones para el análisis del contexto tanto intrínseco o extrínseco.

 

El nivel intermedio, tal como aparece en el ejemplo, ya considera en parte al contexto, por lo cual desarrollamos habilidades de pensamiento de nivel superior. Al establecer que nos sentaremos en el banco, descartamos inmediatamente la posibilidad que banco se trate de: la entidad financiera, del establecimiento médico, conjunto de peces, conjunto de nubes o niebla, mesa de madera, etc.  Este ajuste de interpretación posee mayor precisión cuando entregamos más elementos a considerar. En el caso del contexto no podemos descuidar su apreciación tanto intrínseca como extrínseca, la cual nos permitirá multiplicidad de consideraciones de la obra.

 

Gómez – Martínez (s.f.) nos advierte que “todo intento de comunicación implica, en primer lugar, un proceso de codificación por parte del autor, y luego modos de codificación y de decodificación por parte del lector. Los códigos mismos (las relaciones de contextualización) no siempre se encuentran explícitos en el texto”, con lo cual nos conduce a la consideración de otros factores que afectan el proceso de contextualización, como por ejemplo: las emociones, la perspectiva, el proceso cultural, análisis posteriores y la experiencia vivida). Es por ello, que un texto al leerlo en una etapa de la vida es comprendido como: “A” y pasado, algún tiempo, se retoma el mismo texto se pueden extraer nuevos conocimiento. ¿Ha cambiado el texto? No, pero poseemos nuevas experiencias y/o la forma en que desarrollamos dicha lectura son distintas a la instancia anterior. Si este proceso, lo complementamos con la profundización del contexto, poseemos un variado número de interpretaciones, las cuales, también están afectadas re interpretaciones.

 

Como observamos la profundización del contexto contribuye al desarrollo de habilidades del pensamiento, pero ¿Qué habilidades estarían desarrollando las personas que desarrollen este tipo de acciones? Si observamos el Mapa de progreso (1) del área de historia, geografía y ciencias sociales, el cual posee tres mapas de progreso y de éstos nos interesa el nominado como: “Sociedad en Perspectiva Histórica”. Dicho mapa establece siete niveles, estableciendo como habilidades básicas (nivel a) las siguientes:

 

“Utiliza instrumentos y categorías simples de ubicación temporal, construye secuencias temporales sencillas. Identifica elementos que cambian y que permanecen a través del paso del tiempo. Reconoce que el país y sus grupos de pertenencia tienen un pasado e identifica acontecimientos y personajes emblemáticos. Recopila información oral sobre la historia de su comunidad para hacer comparaciones entre pasado y presente a partir de fuentes no escritas” (Mineduc “Mapa de Progreso”, Pág. 06)

 

Como observamos, las personas encargadas de fomentar la comprensión lectoras al no incorporar el contexto, no están dando cabida al desarrollo de habilidades básicas en relación a la sociedad en perspectiva histórica y, por ende, el desarrollo tempo – espacial no es incentivado. Tal como lo señala – el nivel básico de habilidades en Sociedad en perspectiva histórica –  la persona se puede reconocer como “parte de”, establecer comparaciones y contrastes, desarrollar la identidad común con el otro grupo de humanos que comparte el territorio, etc.  De no desarrollar lo anterior, no podemos esperar que las personas posean afinidad por lo que deben leer. Junto con lo anterior,  se contribuye a la imposibilidad de obtener el desarrollo sobresaliente, propuesto – por Mineduc – para el Mapa de Progreso señalado, de habilidades en relación a la sociedad en perspectiva histórica (2).

 

Como observamos, la aproximación al contexto nos permite el desarrollo de habilidades superiores no solo por el hecho del incentivo de la comprensión lectora si no porque está directamente vinculado con su participación y valorización en el mundo. Si deseamos fomentar el gusto lector, todo pareciese indicar que debemos perder el miedo al tratamiento más profundo de los textos con nuestros estudiantes.

 

 

 

(1) Los mapas de Progreso del Aprendizaje, en Chile, son unos documentos que “describen la secuencia típica en que este se desarrolla, en determinadas áreas o dominios que se consideran fundamentales en la formación de cada estudiante, en los distintos sectores curriculares” - Mineduc “Mapa de Progreso” (Pág. 3).

(2) En Mineduc “Mapa de Progreso” (Pág. 5), se visualizan las habilidades superiores a través de que la persona: “Se reconoce como sujeto histórico en cuanto observador y protagonista de la historia actual. Posee una visión integradora de los diferentes períodos y procesos de la historia de Chile y de Occidente. Reconoce sincronías entre procesos históricos. Comprende que las identidades sociales son una construcción histórica y que la propia se inserta en un contexto más amplio que abarca a la humanidad en su conjunto. Desarrolla ensayos originales confrontando interpretaciones y considerando una diversidad de fuentes”.

 

Bibliografía

 

 

Agosto 2015