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Entrevistamos Oseas Ramírez Assad, cofundador y presidente de weknow, en relación a la actualidad de la formación online, y el impacto que están teniendo el mobile y social learning en México.

“En México, el e-learning está avanzando, pero tristemente algunas personas se avientan a probar algo y no lo hacen soportados por una compañía o un equipo, o por un grupo de especialistas que lo sepan hacer bien. Vemos que hay malas implementaciones porque no tenían el trasfondo pedagógico adecuado, o porque las montan en una plataforma que no es totalmente amigable para el usuario, o que se cae por no estaba bien soportada desde la parte tecnológica”, analizó Oseas Ramírez Assad, cofundador y presidente de weknow, una empresa mexicana localizada en Guadalajara, que se especializada en e-learning y multimedia.

“Nuestra experiencia es que el estado actual del e-learning es un tanto heterogéneo porque hay muchas compañías y grupos que lo hacen por partes y no quedan bien completos los proyectos; o empresas que tratan de tomar la totalidad de los proyectos y no tienen todo el personal especializado para soportarlo. Aún así el interés ahí esta y más importante aún: la necesidad también está presente”, precisó el ejecutivo.

“Hay mucho terreno por cubrir, pero insisto, el principal desafío que tenemos es que los proyectos se hagan de una manera eficiente, con el uso de recursos que tengan las escuelas o las empresas. Que esos recursos se apliquen para impactar todas las partes del proceso y que ofrezcan un producto de calidad”, agregó Ramírez Assad.

Consultado sobre el impacto que tendrán el m-learning y el social learning en México durante 2015 y 2016, el co-fundador y presidente de weknow, expreso que el m-learning es un término que gusta y ya se ha utilizado para abarcar un conjunto de opciones. “Creo que se va a empezar a utilizar más y más, conforme las plataformas donde están montados los contenidos, se desplieguen bien en dispositivos móviles, que ya es el caso de la mayoría”, consideró.

“El m-learning va a permitir que más personas accedan a contenidos educativos, porque si bien no todos tienen acceso a la computadora, cada vez más y más personas tienen acceso a smartphones en México, y esa estadística nos va a permitir generar una cobertura mucho mayor”, subrayó Ramírez Assad.

“El social-learning es un aprendizaje que no se plantea como una persona contra la computadora, sino que hay una interacción con otros, con quienes se comparte. Es una práctica que ya lleva mucho tiempo existiendo. Un ejemplo son los foros, en donde aprendemos cosas unos con otros, apoyándonos”, sostuvo el ejecutivo, señalando que “el impacto de lo social en la dimensión del aprendizaje ya se ha dado y se va a seguir dando”.

Mayo 2015