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Catástrofes sanitarias: claves para incorporar al e-learning como factor de prevención y conocimiento

El surgimiento de brotes epidémicos letales, lamentablemente no es una novedad en la historia de la humanidad. Pero si lo es la veloz capacidad de propagación geográfica que están manifestando ciertas enfermedades, en un mundo conectado como nunca antes, a partir de la movilidad que ha generado la globalización. Lo ocurrido en estos últimos años con el virus de la influenza AH1N1 y el reciente brote de Ébola, son un claro ejemplo de las amenazas que plantean este tipo de virus. Frente a este contexto, la formación online resulta de gran ayuda y ofrece respuestas rápidas y concretas. Describimos casos de implementación y consultamos a 3 especialistas internacionales.

 

(@americalearning) Frente a la necesidad de aumentar el conocimiento y la sensibilización en relación al brote del Ébola, con el fin de evitar la propagación de este virus, DisasterReady.org -un recurso en línea gratuito para trabajadores que prestan ayuda humanitaria, con más de 30.000 usuarios registrados de todo el mundo- creó un curso online de 15 minutos de duración, denominado “Ebola Awareness Quick Guide”. El curso utiliza contenidos de la Organización Mundial de la Salud y CDC –entre otras organizaciones-, y está disponible en el portal DisasterReady.org (http://DisasterReady.org), en inglés y francés. Al mismo pueden acceder de forma gratuita todas aquellas personas que se registren. La inscripción sólo toma un minuto y proporciona adicionalmente acceso inmediato a más de 300 cursos en línea, webinars grabados, vídeos y otros recursos. Vale destacar que la guía sobre Ébola fue incorporada por la organización sin fines de lucro LINGOs, a su propia plataforma, para que sus más de 80 organizaciones miembro a nivel internacional pudieran proporcionar el curso a su personal (acceder a noticia).

 

 

Como vemos, a través del e-learning y a partir del nuevo brote de ébola, en África Occidental se crearon rápidamente recursos de aprendizaje concretos para facilitar el acceso al conocimiento y lograr una mayor sensibilización de la población, con el objetivo de prevenir ésta enfermedad. Los recursos hoy están accesibles en forma gratuita para personas localizadas en diferentes puntos del planeta. Pero el proyecto de DisasterReady.org no es una iniciativa aislada, sino parte de una serie de esfuerzos que a nivel nacional y global vienen impulsando diferentes organizaciones y organismos, tanto para prevenir epidemias, como para dar respuesta temprana a situaciones de crisis sanitarias y ofrecer aprendizajes basados en las experiencias vividas frente a una catástrofe.

 

Hace pocos años atrás, la formación online permitió resolver la continuidad educativa, cuando las escuelas de varios países del mundo debieron cerrar sus puertas durante los meses invernales, frente al crecimiento de la influenza AH1N1, que se extendió por todo el planeta. En América Latina no fueron pocas las escuelas que adoptaron esta modalidad en aquel invierno de 2009.

 

Entre las experiencias desarrolladas en América Latina, Rafael Ospina, CEO de Menntun, destaca el proyecto denominado “Primer apoyo emocional en emergencias y catástrofes”, desarrollado por I.M.D. Consultores y Asesores Ltda. “El curso audiovisual, ofrecido en modalidad e-learning, fue creado por encargo de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Público de Chile (ONEMI) para dar soporte al trabajo que realizan los integrantes de organizaciones voluntarias, municipalidades, equipos de emergencia, y todos aquellos que deben realizar labores de contención a las personas que sufren situaciones de estrés emocional, como resultado de la ocurrencia de emergencias o de catástrofes”, describió el especialista colombiano.

En Estados Unidos, la Facultad de Salud Pública de la University of South Florida (Tampa, FL, Estados Unidos) a raíz de las potenciales epidemias aviar y porcina, organizó gran parte de su material educativo a través de cursos y programas dictados en la modalidad online.

 

Volviendo al actual brote de ébola, en España, el Instituto de Salud Carlos III, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la Consejería de Salud, anunciaron que los médicos de Atención Primaria de dicho país, se formarán en enfermedades profesionales en la modalidad de e-learning, a través de un curso de 14 semanas, durante los años 2014, 2015 y 2016.

 

Por su parte, Microsoft lanzó el programa Microsoft Azure Award for Ebola Research, que busca poner a disposición de proyectos de investigación, su servicio de almacenamiento, recursos informáticos y herramientas de su plataforma de cloud computing Azure, con el objetivo de lograr una mejor comprensión de la propagación y cura del virus del Ébola y sus factores asociados. Los aspirantes a participar de la iniciativa deberán explicar cómo usarían Azure para investigar o contrarrestar la epidemia. El único requisito exigido por la compañía es que los investigadores que se postulen estén vinculados a una institución académica. La esperanza que la creación de nuevas vacunas pueda surgir de este entorno de trabajo. Para acceder a mayor información y conocer el procedimiento de aplicación: haga click.

 

Opinan los especialistas

 

Veamos cuál es la opinión de tres especialistas internacionales residentes en Estados Unidos y Colombia, en relación al aporte que puede realizar el e-learning en escenarios de epidemias o pandemias, y las claves para incorporar eficientemente esta modalidad de distribución del conocimiento.

 

¿Cuál es el rol que puede desempeñar el e-learning en escenarios de catástrofes sanitarias locales o situaciones de pandemia a nivel global?

 

Carlos Callegari, director de la iniciativa ISTEC-Salud del Consorcio Iberoamericano para la Educación en Ciencia y Tecnología: El papel que puede desempeñar el  e-learning y, en general, las tecnologías de información y comunicación, es muy variado e importante.

En primer lugar podríamos nombrar

a) los planes de sensibilización y prevención: para nadie es un secreto que el impacto de una catástrofe sanitaria o una pandemia en una población determinada depende -entre otros factores- del conocimiento y la información que tenga esa comunidad en relación a la catástrofe o pandemia. Una comunidad informada y preparada es capaz de afrontar una situación con significativamente mayor grado de efectividad. Aquí el e-learning juega un papel fundamental en el empoderamiento de los planes de prevención en la población.

b) Durante la catástrofe o situación de emergencia es importante el uso de la tecnología, siempre y cuando ésta no se encuentre afectada por la catástrofe misma (por ejemplo situaciones de catástrofes naturales, como terremotos o maremotos). Es posible utilizar el  e-learning para actualizar a la comunidad o a los actores principales de respuesta (por ejemplo el personal de salud, los bomberos, protección civil, militares, etc.), en función de los aprendizajes que se vayan obteniendo durante el propio proceso catastrófico, especialmente si éste es o se prevé que sea de larga duración.

c) Después de la catástrofe o emergencia, durante todo el proceso de reorganización y re-establecimiento de las funciones esenciales de la comunidad. Aquí estamos refiriéndonos a programas de e-learning dirigidos a ofrecer información sobre cómo afrontar el estrés postraumático, miedos y fobias, pérdidas y duelos, etc. y también para ayudar a la comunidad a encontrar nuevas formas de supervivencia, resiliencia y prevención de futuras situaciones como las que generaron la catástrofe en cuestión.

d) Durante todo el proceso, para mantener  “la normalidad” de la vida educativa en los diferentes niveles educacionales. A través de programas de e-learning, se puede impedir que se retrasan los alumnos en las escuelas, cuando no sea posible el traslado a las mismas, la aglomeración de mucha gente en establecimientos, o cualquier otra causa que dificulten las actividades académicas en los diferentes niveles educativos.

e) El e-learning con situaciones simuladas y juegos, permite realizar experiencias  en las que se vive y aprende de procesos catastróficos de la realidad, pero en ambientes simulados, para generar conductas y aprendizajes apropiados, y para crear conciencia de la magnitud de los efectos de estos procesos.  Esto se puede aplicar tanto para la prevención, como durante el proceso, e igualmente a los efectos de la restitución y normalización post-catástrofe.

 

Elias Said Hung, director del Observatorio de Educación del Caribe Colombiano – IESE de la Universidad del Norte: El e-learning puede cumplir un importante rol formativo, tanto especializado como ciudadano, ante el auge o situaciones de pandemias a nivel global, ya que en el marco de escenarios de catástrofes sanitarias puede desempeñar un rol muy importante, poniendo en marcha acciones orientadas a mejorar los niveles de conocimiento social de problemas sanitarios o pandemias, de forma más rápida, así como garantizar la aplicación de protocolos como los que han tenido que ser aplicados en breve tiempo en países afectados por el ébola, como los países de África Occidental impactados por la epidemia, España o los Estados Unidos.

 

Rafael Ospina, CEO de Menntun: El e-learning puede jugar un papel muy importante en las catástrofes sanitarias, como un apoyo en la formación “rápida”, tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes. Pero debe tenerse en cuenta que el e-learning es sólo uno de los medios o canales para transferir el conocimiento. Sus principales ventajas son la velocidad y la cobertura:

  • Velocidad: El e-learning permite llevar el conocimiento velozmente en momentos de catástrofe, logrando prepara rápidamente a los profesionales de la salud para atender adecuadamente las posibles situaciones que se puedan presentar. Otra ganancia secundaria es que se puede replicar, distribuir y repetir el aprendizaje cuantas veces sea necesario.
  • Cobertura: Gracias a su ventaja de no tener límites geográficos, el e-learning puede llegar fácilmente a zonas geográficas de difícil acceso y cubrir zonas de amplio espectro.

 

¿Cuáles son las claves para que las iniciativas de e-learning orientadas a prevenir e informar acerca de amenazas a la salud de las personas que se presentan (ej. Ébola, SARS), sean efectivas?

 

Carlos Callegari, director de la iniciativa ISTEC-Salud del Consorcio Iberoamericano para la Educación en Ciencia y Tecnología: Creo que el desafío más importante que tienen las iniciativas de e-learning orientadas a informar -pero sobre todo a educar- sobre la prevención, respuesta o restitución a la normalidad en relación a una catástrofe en el área de la salud, tiene que ver con la motivación, la idiosincrasia, las características culturales y sociales, y los hábitos de los  potenciales aprendices o alumnos de estas iniciativas.

En general las comunidades no responden adecuadamente ante las amenazas cuando estas pasan desapercibidas o son silentes, o bien no crean alarma en la población. Por ello vemos con frecuencia, que enfermedades muy aparatosas y de acción rápida producen un mayor nivel de conciencia ciudadana, que -por ejemplo- la mortalidad constante y creciente, pero silente, debido a accidentes de tránsito, o por crímenes, cáncer o tuberculosis.

La utilización y aplicación del e-learning en estos procesos debe estar cargadas de un grado tal de motivación y una presentación atractiva, precisa e interesante, que mantenga la atención y el deseo del aprendizaje en la población a impactar. Debe incluir sus costumbres y valores, tradiciones y hábitos, para que exista una integración entre el nuevo conocimiento y la nueva actitud (ante la catástrofe), y lo preexistente y conocido. Debe también ser capaz de medir el impacto del aprendizaje, de una manera precisa y clara.

 

Elias Said Hung, director del Observatorio de Educación del Caribe Colombiano – IESE de la Universidad del Norte: Creo que las principales claves serían las siguientes

1) Orientar este tipo de iniciativas al “saber hacer” (competencias formativas).

2) Definir claramente los contenidos, obligatorios y especializados, a ser tomados para la puesta en marcha de este tipo de iniciativas.

3) Garantizar un acompañamiento de tutores y profesionales sanitarios de calidad, que tengan la capacidad de entender el lenguaje y forma de pensar de los participantes.

4) Garantizar el cumplimiento ético y legal de lo impartido en este tipo de cursos.

 

Rafael Ospina, CEO de Menntun: La mejor forma de mantener la salud de las personas se basa en la prevención, por lo que el e-learning puede ayudar a ofrecer formación antes de las catástrofes. Por ejemplo, en el caso del ébola, el e-learning enfocado en la prevención debería estar presente en todos los países que se encuentran libres de la epidemia.

La formación online también permite ofrecer capsulas informativas rápidas durante la catástrofe para llevar el conocimiento a las audiencias en el momento justo.

Y después de los eventos críticos, puede constituirse en una eficiente forma de proporcionar control y prevención de futuras situaciones.

Finalmente, el e-learning podría acercar a la audiencia el aprendizaje directamente de los expertos y líderes de opinión, sobre los temas relacionados con la catástrofe, logrando difundir la mejor evidencia y conocimientos para una actuación correcta, evitando distorsionar la información con mitos, consejos sin sustento científico, etc.

 

¿Usted ha trabajado proyectos de esta naturaleza que nos pueda compartir?

 

Carlos Callegari, director de la iniciativa ISTEC-Salud del Consorcio Iberoamericano para la Educación en Ciencia y Tecnología: En persona no he tenido experiencias directas de proyecto de esta naturaleza, pero he visto desarrollar algunas experiencias. Por ejemplo, en la Universidad del Sur de la Florida, a raíz de la potencial epidemias aviar y porcina, la Facultad de Salud Pública organizó gran parte de su material educativo a través de cursos y programas dictados en la modalidad online. También existen experiencias hibridas (o blended) muy interesantes.

Esta es un área que el Consorcio  Iberoamericano de Ciencia Educación y Tecnología (ISTEC) estaría muy interesado en desarrollar y apoyar, desde la intersección de sus iniciativas de educación avanzada y salud. Por lo que frente a cualquier institución que tenga interés o proyectos en esta temática, estaríamos muy interesados en conversar y participar.

 

Elias Said Hung, director del Observatorio de Educación del Caribe Colombiano – IESE de la Universidad del Norte: El último proyecto en que el que estoy trabajando es justamente el desarrollo de una Red Social orientada a promover la cooperación y formación médica, tomando como base conceptual el conectivismo de Siemens (2005) y la teoría de la complejidad y el aprendizaje emergente de (Sumara y Davis, 1997). Esta Red se llama REDYIKA (http://www.redyika.com).

 

Rafael Ospina, CEO de Menntun: Tenemos la experiencia de realizar formación crítica de bioseguridad dirigida a profesionales de la salud durante la epidemia del virus de la influenza AH1N1. Esta formación se hizo con el objetivo de prevenir el contagio y lograr la máxima seguridad para los médicos que atendían estas situaciones. Durante este proceso de formación logramos educar a más de 4.000 estudiantes en el momento justo de la epidemia, lo cual significó una acogida muy superior a la lograda cuando realizamos programas de prevención.

 

(c) America Learning Media, Noviembre 2014