Innovación
Lo que debemos saber sobre el diseño de un Aula Virtual

Los avances que venimos observado en la última década en materia de tecnología aplicada a la educación, han generado cambios en el paradigma de la forma en cómo se enseña y se aprende. Una de las herramientas más importantes aplicables a este contexto, son las aulas virtuales o entornos virtuales de aprendizaje. 10 beneficios de la utilización de un sistema de Aulas Virtuales.

por Jorge Jaramillo Mujica, docente Ingeniería en Multimedia en Universidad Militar Nueva Granada

 

En este artículo, dejo algunas características que considero fundamentales tener en cuenta para un buen diseño de Aula Virtual y no caer en el error al usar un aula virtual como un repositorio de documentos, ya que estas prácticas pueden hacer la enseñanza tediosa y aburrida con el pobre uso de las herramientas web y del aula virtual.

 

Comenzamos por mencionar los 10 beneficios que nos trae su utilización.

A continuación se relacionan los 10 principales beneficios que trae la utilización de un sistema de Aulas Virtuales:

  1. Favorece una mayor competitividad y posicionamiento como entidad de Educación Superior. Se ha venido evidenciando que las instituciones educativas son las primeras llamadas a implementar y hacer parte de sus actividades académicas diarias tanto en modalidades presenciales como a distancia, lo cual ayuda a asegurar que los procesos de aprendizaje estén acordes con el modelo pedagógico institucional.
  2. Genera una cultura en uso de TIC en torno a la utilización de las Tecnologías de la Información y Comunicación, para desarrollar modelos innovadores de enseñanza-aprendizaje que se ajusten a las exigencias de la sociedad en cuanto a calidad educativa se refiere.
  3. Brinda las herramientas tecnológicas de ayuda y apoyo al estudiante y alternativas deseguimiento y control al docente, quién tiene en sus manos una potente y complementaria estrategia para apoyar estratégicamente los cursos que desarrolla.
  4. Promueve el aprendizaje colaborativo al disponer de herramientas que permiten desarrollar actividades asincrónicas complementarias a la cátedra presencial y a distancia, a través de las herramientas virtuales adecuadas. Aquí lo más importante es que el docente sepa diseñar y dirigir actividades apoyadas con estas herramientas, lo cual permitiría obtener el máximo provecho en el uso pedagógico y didáctico que ofrecen estos entornos virtuales de aprendizaje.
  5. Propicia en los docentes la aplicación de metodologías innovadoras y flexibles, permitiéndoles programar y relacionar todas sus actividades educativas como tareas, evaluaciones, actividades complementarias, entre otras, bajo un entorno educativo interactivo unificado. Esto facilita el trabajo académico de todos los estudiantes, ofreciendo un procedimiento generalizado, común y coherente entre todas las asignaturas.
  6. Estimula el desarrollo de competencias en el uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones tanto en los docentes como en los estudiantes. Estas prácticas permiten sistematizar y hacer visible las experiencias significativas de los docentes durante el desarrollo de sus asignaturas en el aula virtual.
  7. Permite la vinculación y organización del material de estudio y la estructuración de actividades de aprendizaje (tareas, foros, cuestionarios, entre otros) que pueden generar resultados inmediatos en el aprendizaje y así complementar en forma particular, la formación académica.
  8. Facilita la actualización permanente e inmediata de todos los contenidos y la información de las clases por parte de docentes en un único espacio, el cual está disponible de manera permanente a todos los participantes.
  9. Permite presentar en forma permanente al grupo de estudiantes, su información académica al día, referente a las evaluaciones, quices, actividades, trabajos, entre otros.
  10. Reduce considerablemente el uso de material impreso, principalmente el utilizado en la aplicación de parciales y exámenes, pudiéndose aplicar en forma efectiva cuestionarios en línea y desarrollando un modelo evaluativo muy estructurado.

 

Las herramientas tecnológicas que facilita el aula virtual, ofrecen una amplia gama de estrategias didácticas que apoyan la enseñanza y permiten intercambiar información, crear actividades síncronas y asíncronas, las cuales originan diferentes tipos de dinámicas educativas y de comunicación, ayudando a responder en forma clara y concreta, a los siguientes cuestionamientos:

¿Cuáles son los objetivos y competencias a lograr?

Presentación de las metas de aprendizaje propuestas para cada contenido, con el propósito de garantizar la comprensión de los objetivos planteados, que son el fundamento para determinar los logros que se busca en cada un de los cursos y que deben estar acordes con el perfil de los estudiantes y la temática que se desarrolla.

 

¿Qué he aprendido?

Es fundamental que el estudiante retroalimente y autoevalúe los conocimientos que va asimilando con el estudio de cada una de las unidades que conforman cada curso. Los contenidos y las actividades, son la base del desarrollo de la asignatura y deben guardar una íntima relación con las competencias trazadas en la asignatura. Es importante que los contenidos y bibliografía referenciada, estén adaptados a las necesidades de los estudiantes y al desarrollo de sus intereses; así mismo, se deben mantener actualizados.

 

¿Cómo alcanzar las metas?

Se tiene a disposición en un aula virtual, un abanico de opciones en recursos y actividades que articulados por el docente de forma correcta, permiten lograr las competencias trazadas y facilitar el proceso de aprendizaje. Estas estrategias didácticas deben guardar relación directa con los medios disponibles, considerando los recursos tecnológicos que se tienen a disposición.

 

¿Con quienes puedo contar?

Los estudiantes tienen acceso al listado de todos los integrantes del grupo con los cuales podrán resolver de manera colaborativa, los problemas e inquietudes presentadas, además de contar con el docente.

 

¿Cómo seré evaluado?

Se debe especificar claramente todas las indicaciones que apoyen el planteamiento de la evaluación, que es el elemento que puede ayudar a definir fortalezas y debilidades en el desempeño del curso; es un componente imprescindible para poder valorar las actividades desarrolladas.

Adicionalmente a los aspectos mencionados, y para reforzar aún más la calidad educativa, es importante tener en cuenta los siguientes principios, que se pueden hacer evidentes desde el Aula Virtual, señalados por (Chickering & Gamson, 1987) en el documento de los siete principios de buenas prácticas en educación universitaria.

 

Aunque éstos principios no constituyen las leyes finales y últimas, si son una muy importante referencia.

 

Los principios son los siguientes:

  1. Fomentar el contacto entre los estudiantes y la Institución: El contacto frecuente entre el estudiante y los docentes, dentro y fuera del aula, es un factor decisivo a la hora de motivar y comprometer al estudiante en su proceso de estudio. Este aspecto es fundamental tenerlo en cuenta, principalmente en la metodología a distancia, fomentando la organización de seminarios dirigidos a los estudiantes, en los primeros semestres y que se puede reforzar, programando encuentros virtuales con el uso de herramientas de videoconferencia. Los estudiantes en la metodología presencial, tienen la gran ventaja de poder tener contacto directo con sus docentes dentro del campus Universtario.
  2. Contribuir a desarrollar la reciprocidad y la cooperación entre estudiantes: El buen aprendizaje así como el trabajo de calidad, tiene características de ser colaborativo y social y no competitivo y aislado. Por esta razón, el aprendizaje mejora cuando se plantea más como un trabajo en equipo, que como una carrera en solitario. El aula virtual favorece este tipo de mediaciones, al poner a disposición diversas herramientas que ayudan a gestionar y hacer seguimiento de propuestas de trabajo colaborativo.
  3. Emplear técnicas de aprendizaje activo: Para aprender no basta con ser un simple espectador. Un estudiante no aprende sólo con sentarse en el salón de clases a escuchar al profesor, o descargando el material de estudio y leyendo sus contenidos. Para aprender hay que emocionarse con lo que se está estudiando, hay que hablar sobre lo que se está aprendiendo y escribir sobre ello, relacionarlo con conocimientos previos y aplicarlo a sus vidas diarias. El docente es un componente fundamental que puede hacer que sus estudiantes se sientan atraídos por los temas que desarrolla, a través del diseño y puesta en marcha de actividades que impliquen diferentes niveles de interacción, entre los participantes del grupo o con los materiales de estudio y herramientas tecnológicas complementarias.
  4. Hacer comentarios con rapidez: Saber qué se conoce y qué no, ayuda a encauzar el aprendizaje. Los estudiantes necesitan estar recibiendo la retroalimentación del docente, durante el desarrollo del curso, para poder sacar partido a la asignatura. Al iniciar, los estudiantes necesitan ayuda para evaluar los conocimientos y las competencias que ya poseen. En el desarrollo del curso, necesitan oportunidades para poder desenvolverse y recibir sugerencias de mejora. Una de las principales ventajas que ofrecen las aulas virtuales, es precisamente la retroalimentación, ya que a parte de poder realizarse de manera grupal o individual, los comentarios quedan registrados y almacenados para posteriores consultas por parte del estudiante y como referencia del mismo docente, para posteriores retroalimentaciones.
  5. Enfatizar el factor temporal de las tareas: Tiempo más energía es igual a aprendizaje. No existe ningún sustituto para el factor temporal de las tareas, por esta razón es importante aprovechar bien el tiempo. Los estudiantes necesitan ayuda para aprender a gestionar el tiempo con eficacia. Al asignar lapsos de tiempo realistas a las actividades y tareas, ayuda a un aprendizaje efectivo para los estudiantes y a una enseñanza eficaz para los docentes. Las diferentes actividades que pueden ser programadas en el aula virtual, permiten al docente asignar las fechas de apertura y de cierre, además, presentan de manera explícita, las fechas programadas con el objetivo de informar los próximos eventos en desarrollo, dentro del curso.
  6. Transmitir grandes expectativas: Cuanto más se espera más se recibirá. Tener unas expectativas elevadas para el curso, es muy importante para estudiantes que tienen poca preparación, para aquellos que no requieren esforzarse y para los brillantes y llenos de motivación. Esperar que los estudiantes rindan en el curso, se convierte en una experiencia muy gratificante cuando docentes e instituciones depositan grandes expectativas en sí mismos y hacen un esfuerzo extra. Como parte de la presentación de cada curso en el aula virtual, es importante dejar plasmadas estas expectativas, para que puedan ser consultadas por los estudiantes y el docente, en cualquier momento, ya que si se expresan el primer día en forma verbal, se puede perder el norte en el desarrollo del curso.
  7. Respetar los diversos talentos y formas de aprender: Hay muchas formas de aprender y cada estudiante tiene diferentes métodos para hacerlo. Los estudiantes brillantes para determinadas actividades teóricas en el aula, pueden no serlo en actividades prácticas de laboratorio. Del mismo modo, estudiantes con una buena experiencia profesional no tienen porqué obtener buenos resultados en el estudio de la teoría. La diversidad que existe hoy día en herramientas tecnológicas, ofrecen diferentes métodos para poder diseñar actividades sincrónicas o asincrónicas, grupales o individuales que se ajusten a las formas de aprender de los estudiantes.

 

Cuando estos criterios se encuentran presentes en el diseño de actividades como propuestas pedagógicas al interior de las asignaturas, sus efectos se multiplican, favoreciendo seis aspectos inherentes en la educación, como: actividad, cooperación, diversidad, expectativas, interacción y responsabilidad.

 

Fuente: Vivencias y experiencias en la virtualidad de la educación superior