Opinión
¿Los diseñadores instruccionales deberían usar muchos sombreros?

Con los vientos impulsados por la ciencia y la tecnología, las altas ambiciones, la competencia salvaje y las altas expectativas, el campo del diseño instruccional parece dejarse llevar en todo tipo de direcciones, como la formación, el diseño gráfico, la programación, el desarrollo de negocios, e incluso, la comercialización. ¿Deberían los diseñadores instruccionales utilizar todos estos sombreros?

por Arrnica Dayannandan – especialista Senior en e-Learning/ m-Learning

 

Un profesional del área de Capacitación y Diseño Instruccional de San Diego preguntó: "¿Son los diseñadores instruccionales experimentados capacitadores? Como ex director de formación me pareció interesante que algunas personas que solicitan puestos de Diseño Instruccional tuvieran poca o ninguna experiencia en capacitaciones. Los pocos afortunados que identifiqué, habían adquirido esta competencia a través de la experiencia laboral y no como parte de su plan de estudios en la universidad. ¿Por qué no hacer un curso de ‘formación en el entorno empresarial’ (incluyendo trabajo de campo), como instancia obligatoria para obtener un grado en diseño instruccional?".

 

Esto es lo que pienso:

 

Con los vientos impulsados por la ciencia y la tecnología, las altas ambiciones, las competencias salvajes y las altas expectativas, el campo del diseño instruccional parece dejarse llevar en todo tipo de direcciones, como:

 

  • Formación/capacitación
  • Diseño gráfico
  • Programación
  • Scripting
  • Desarrollo de Negocios
  • Ventas/comercialización.
  • Marketing
  • Incluso redacción técnica

 

 

Si bien es muy bueno tener uno, varios o incluso muchas de estas habilidades, tales requisitos no deben ser impuestos a cada diseñador instruccional. Cuando un diseñador instruccional posee una o más de estas habilidades adicionales debido a su inagotable pasión, dedicación y auto-gestión; entonces esa persona es capaz de producir una cierta originalidad en la firma o impronta de sus trabajos, y en la innovación de todas y cada una de sus piezas, debido a su alto nivel personal de motivación e imaginación, y el compromiso de su alma y corazón en este campo profesional.

 

Pero cuando esas habilidades adicionales se convierten en una obligación para el diseñador instruccional, terminarán absorbiendo el jugo y la originalidad del mejor de los diseñadores, que puede no tener cualquiera de esas habilidades y sin embargo poseer una maravillosa habilidad de articular su imaginación en un diseño instruccional fresco, experimental e incluso disruptivo, pionero o revolucionario.

 

La imposición de una habilidad para hablar en público en el marco de una capacitación, por ejemplo, puede provocar que un profesional introvertido que puede resultar un excelente diseñador de instrucción sobre su escritorio, se agobie y pierda parte de su capacidad para aportar lo mejor de sí mismo y aquello que lo apasiona. La imposición nunca ha funcionado para nadie. Se puede aprender todos los oficios pero no destacarse en ninguno. Si bien esto puede llegar a funcionar en el corto plazo, en el largo plazo creará una reputación de mala calidad para la producción.

 

Todos los campos mencionados más arriba pueden ser opciones a seguir para aquellos que sienten mucha curiosidad y o se apasionan con la idea de explorar más, y la combinación de una o más habilidades puede contribuir a la posibilidad de ofrecer una especie de servicio one-stop-shop. Sin embargo, tal expectativa no debe ser impuesta a todos y cada uno de los diseñadores, muchos de los cuales no están hechos para ello, y como consecuencia podrían desmotivase y decaer en su productividad, al igual que sucede con una persona de múltiples talentos, cuando sus alas son continuamente recortadas.

 

Una analogía esteriotipada que se puede utilizar es el amor. Uno no tiene que estar enamorado para imaginar y experimentar lo que puede sentirse al estar enamorado. Del mismo modo, uno no tiene que ser un maestro o un capacitador para hacerse un lugar en el campo del diseño instruccional. Por lo que sabemos, la mayoría de los diseñadores instruccionales se imaginan a sí mismos en los zapatos de un estudiante promedio, soñador, perdido, silencioso y aburrido, imaginando qué tipo de diseño instruccional y entrega de contenidos educativos habrían encendido la imaginación de ese estudiante. ¿Qué pasa si yo fuera ese estudiante? ¿Qué quisiera ver y recibir para incrementar mi sed y motivación por el conocimiento, y la capacidad de retener y recordar?

 

I just had enough time to memorize cues for large sequences of content, collect and be ready to showcase as many real-life examples across concepts, equip students with techniques of retaining and recalling the large chunks of information, and last but definitely not the least, hours and hours of study to be so prepared on the subject that no matter what out-of-syllabus questions my students came up with, the logic to construct the answer was at the tip of my tongue at all times, so that I wouldn’t fall short in the eyes of a 300-strong audience.

 

Debo admitir que yo fui uno de los pocos afortunados que comenzó su carrera profesional impartiendo 6 meses de capacitación para estudiantes del año final de Ingeniería, en el marco de una clase de Engineering Coaching. Cuando debía programar 5 horas de clase presencial para un curso intensivo de una semana, no tenía tiempo para sentarme a diseñar y documentar. Solo tenía tiempo suficiente para memorizar las claves de las grandes secuencias de contenido, recopilarlas y estar lista para mostrar todos los ejemplos de la vida real a través de conceptos, equipando o suministrando a los estudiantes con las técnicas para retener y recordar grandes cantidades de información. Y por último, pero no menos importante, horas y horas de estudio para estar muy preparada sobre el tema. Sin importar qué preguntas pudieran hacerme mis alumnos por fuera del programa de estudios, la lógica de la construcción de la respuesta debía estar en la punta de la lengua en todo momento, para estar a la altura de una exigente audiencia de 300 personas.

 

So I am not really in favor of the idea of additional compulsory Training Skills or Experience amid instructional designers, even though I agree that it can be an optional and kind of good-to-have skill, especially if there is a job offer that requires a professional to be both an ID as well as a field-trainer”.

 

No estoy a favor de la idea de imponer habilidades o experiencias de capacitación adicionales obligatorias a los diseñadores instruccionales, pero estoy de acuerdo en que sean consideradas como opcionales y pueda ser positivo tener alguna de estas habilidades, sobre todo si hay ofertas de trabajo que requieren profesionales que sean al mismo tiempo diseñadores instruccionales y capacitadores de campo.

 

 

Source: http://leadid-arrnica.blogspot.in/2013/07/should-instructional-designers-wear.html