Opinión
A favor o en contra de la educación a distancia ¿Esa es la cuestión?

Una institución educativa no puede decir: “definitivamente no haré nada virtual o a distancia”, ya que al mismo tiempo, sus alumnos estarán construyendo foros y grupos en Facebook, y el profesor estará colgando materiales de sus cursos en su blog.

por Carlos E. Biscay, CEO de e-ABC Learning

 

(@americalearning #elearning #learning) “¿A favor o en contra de la educación a distancia?”. Hace unas semanas, encontré este título en un portal universitario de Centroamérica, en el marco del análisis de una encuesta. Más allá de que la medición exploraba la visión de los alumnos iberoamericanos en relación a esta modalidad educativa, el título del artículo -a esta altura de los acontecimientos- no deja de sorprender. Preguntarse si hoy si sirve o no la educación a distancia, es como preguntase a favor o en contra de los motores eléctricos. Más aún, cuando en el marco evolutivo de la educación a distancia, hoy se han desarrollado nuevas tecnologías que -sin duda- ponen a disposición del proyectista, del pedagogo y del docente, nuevas puertas de acceso al estudiante.

 

La educación a distancia en todas sus formas: online o blended, es una realidad que ya está totalmente presente en la formación académica y la capacitación corporativa y organizacional. La mayoría de los estudiantes universitarios usan la educación a distancia periódicamente, aunque más no sea para recibir e-mails del profesor con los materiales de cátedra. No me imagino un mundo dónde esta práctica no exista.

 

El punto tantas veces dicho y válido para cualquier propuesta educativa, presencial, blended o virtual, es: ¿hay proyecto? ¿cómo es la propuesta pedagógica?  Tengo en mi mente las lecciones de mi mejor maestra, Edith Litwin, y sus enseñanzas al respecto, que voy a resumir en forma muy sintética: "¿Hay transferencia? ¿Hay residuo cognitivo transferible?”.

 

Una institución educativa hoy no puede decir: “no, definitivamente no haré nada virtual o a distancia”, ya que al mismo tiempo sus alumnos construyen grupos en Facebook y foros, por aquí y por allá, el profesor cuelga los materiales de estudio en su blog...

 

Lo que si es posible definir es el ‘cómo lo haremos’ y el ‘cuando lo haremos’, desarrollar un proyecto y llevarlo a cabo.

 

Si hay quienes creen que la educación virtual es de menor valor, pues el tiempo y los resultados le harán cambiar de opinión, los cambios en la civilización no han sido automáticos y hasta los libros de texto tuvieron detractores cuando estos aparecieron, los autos, la radio, la TV.

 

Lo que importa es nuestra mirada crítica, el sentido común, el discernimiento. Hoy podemos trabajar en equipos a distancia, compartir recursos, discutir temas en foros, hablar, recibir podcast y web cast sobre lo que nos interesa, y volcarlo una vez más en nuestra comunidad para compartirlo y obtener feedback.

 

Bueno, en realidad, estuve haciendo educación a distancia sin darme cuenta.

 

¿A favor o en contra de la educación a distancia? Esa no es la cuestión.

 

Fecha de publicación 3 de julio 2013