Análisis
Percepción del nivel formativo de una carrera a distancia

Para los expertos, no existen razones que pudieran hacernos pensar que una modalidad a distancia puede poseer menor calidad o nivel formativo que una carrera presencial. Sin embargo, la apreciación de los estudiantes universitarios está dividida. 14 especialistas abordan el debate

 

(@americalearning #elearning #learning) De acuerdo a los resultados de una encuesta impulsada por Universia y Trabajando.com, para el 46% de los encuestados, el nivel formativo de una carrera a distancia es el mismo que el de una presencial, mientras que el 54% consideró que el nivel formativo de una carrera a distancia no es el mismo que el de la formación presencial.

 

Ante las opiniones divididas en la percepción de los estudiantes universitarios, convocamos a catorce especialistas iberoamericanos, para analizar esta cuestión.

 

Susana López, directora de e-learning en Universidad Autónoma de Asunción (Paraguay): Es difícil establecer criterios universales, porque todo depende del tipo de profesor que dirige un curso presencial o a distancia, como así también de los contenidos facilitados; en ambos puede haber luces y sombras, además de otros variados factores, tales como las condiciones de estudio del alumno, su formación previa, el tiempo dedicado al estudio, etc. que ameritarían investigaciones puntuales, para contrastar el fundamento de los resultados obtenidos.

Sería lo mismo preguntarse si aprenden más y mejor los alumnos que cursan la modalidad presencial de mañana o de tarde, o si aprenden más con una profesora joven y dinámica, que con una de años de experiencia y que se caracteriza por su buen trato y empatía con el alumno.

A veces se establecen comparaciones ad hoc, más bien para fundamentar los gustos de una u otra persona, o por motivos mercadotécnicos, para atraer la atención del usuario educativo.

En línea general diría que la universidad, tanto para lo presencial, como así también para el formato a distancia, puede propiciar la disponibilidad y el acceso a contenidos educativos de calidad y también hacer énfasis en la capacitación constante de los docentes, además de adoptar medidas de control, referidas al desempeño docente; el resultado que finalmente se obtiene, es la confluencia de esas mejores prácticas, como así también de otras variables que intervienen y que pueden dar lugar a distintos resultados, ya sea por un motivo o por otro.

 

William Colmenares, Vicerrector Administrativo en Universidad Simón Bolívar (Venezuela): Que no siempre la mayoría tiene la razón y es sólo cuestión de tiempo que se dé educación a distancia de calidad mayor a la convencional.

 

Mónica Luque, directora de ACE - Advanced Continuing Education del Consorcio Iberoamericano para la Educación en Ciencia y Tecnología – ISTEC (Estados Unidos): En primer término se debe considerar que no todas las carreras pueden –al menos por el momento- ser dictadas bajo la modalidad a distancia. Existen prácticas de laboratorio, gabinete, o simples prácticas de clínica y observación que, al menos en su inicio, requieren de la observación y la tutela presencial. Una vez aclarado este aspecto, considero que no existe ninguna razón que pudiera hacernos pensar que una modalidad a distancia puede poseer menor calidad o nivel formativo que una carrera presencial. De hecho, siempre recomiendo a las universidades que las carreras posean carácter dual, esto es, que posibiliten a los estudiantes el poder pasar de la presencialidad a la distancia y viceversa; puesto que en dicha flexibilidad se encuentra la factibilidad de asegurar la mayor y mejor medida de calidad para ambas modalidades.

 

 

Roberto Hernández Soto, Universitat Oberta de Catalunya – UOC (España): La calidad no tiene que ver con la modalidad sino con los aspectos propios de cualquier propuesta educativa: la institución, sus procesos, su equipo, sus infraestructuras y equipamientos, su modelo educativo o sus prácticas educativas.

Por lo tanto, lejos de alimentar una discusión - que considero estéril- para dilucidar si los estudiantes obtienen mejor preparación en función de la modalidad, sí creo necesario enfatizar que debemos potenciar modelos de formación más abiertos, generativos y, en consecuencia, capaces de producir conocimiento a partir de unos materiales de base, de otras fuentes complementarias y, sobre todo, de la interacción y la colaboración.

Estos modelos, independientemente de la modalidad y del uso más o menos intensivo de la tecnología, nos permitirán ofrecer soluciones realmente válidas para las personas y las organizaciones que operan en la Sociedad de la Información y el Conocimiento.

 

Gustavo Infantino, director Grupo CAMPUS Latam (Argentina): Me parece un gran avance. Hace diez años no creo que la mitad pensara eso. Esto también es un prejuicio social que lentamente irá desapareciendo. Como ejemplo, en el caso de la Universidad Blas Pascal los programas de estudio son los mismos, los contenidos son idénticos, los exámenes son iguales y en muchos casos, los docentes de la modalidad presencial son tutores de la misma materia en la modalidad distancia. Esto sumado al hecho de que el diploma dice el grado obtenido pero no la modalidad (dice “abogado” no “abogado presencial” o “abogado distancia”) nos hace concluir que estamos frente a la misma calidad de profesional, que eligió otro modo de acercamiento al conocimiento.

 

Toni Ramos, director de Operaciones Eureca Media - Grupo UOC (España): El hecho de que sean cifras bastante parejas me da que pensar que, más que sacar la conclusión de que el e-learning es de menor nivel, hay buenas experiencias y malas experiencias. Esto también pasaría si comparamos diferentes centros de formación, pero incluso comparando docentes; la mayor parte de las veces la satisfacción de la formación viene dada por el soporte del tutor y/o los profesores.

Hay muchas variables que indican el nivel de una carrera: programa de competencias y en su defecto de contenidos, profesorado, metodología, servicios asociados a la formación,etc.

En realidad, para valorar el nivel de una modalidad u otra sobre una misma materia tendríamos que ponderar todas esas variables, lo cual no siempre es fácil. Además, cada persona tiene sus propios objetivos; por ejemplo, si me formo para conseguir un trabajo mejor valoraré sin duda la bolsa de trabajo y los resultados condicionarán probablemente mi valoración sobre el servicio global recibido.

En mi opinión, daremos un salto cualitativo cuando antes de matricularnos en un curso atendamos primero a todas las variables que inciden en la calidad, sin preocuparnos antes de la modalidad del mismo.

 

Elías Said, director del Observatorio de Educación del Caribe Colombiano – OECC- Universidad del Norte (Colombia): Lo expuesto guarda relación en torno a lo dicho antes. Habría que pensarse qué tipo de necesidades formativas resulten las más conveniente a nivel local/nacional abordar a través de la educación a distancia. Por ejemplo, en Colombia, a partir de datos que cuenta el OECC de la Universidad del Norte, se puede ver que existe un alto nivel de mortalidad educativa entre los estudiantes que pasan de la educación formal a la educación secundaria; así como a nivel técnico y/o superior.

Esto sin contar la alta concentración de universidades presenciales que existen, ejemplo en la región Caribe de Colombia, en torno a las principales ciudades y departamentos de esta región (Cartagena y Barranquilla).

Si a esto le sumamos la baja tasa de estudiantes matriculados a nivel técnico y tecnológico existente a nivel de esta región, por ejemplo, tocaría ver cómo hacer para aprovechar la educación a distancia para:

1. hacer más cercana la formación profesional a una gran masa de ciudadanos que quedan excluidos del sistema educativo formal;

2. hacer que esta educación quizás se oriente, de forma más articulada con los escenarios productivos locales y a la demanda que exige la sociedad a este nivel, para aumentar el interés en este tipo de carreras.

Por tanto, los datos reafirmarían lo dicho antes: quizás la educación a distancia no puede pensarse para responder la demanda dentro de cada país de forma homogénea, sino que debería concebirse como un escenario formativo que se articule al sistema, dando respuesta a las necesidades existentes allí.

 

Luis Lombardero, Consultor eLearning y ex director General de Bureau Veritas Centro Universitario (España): Como bien dice estamos en el terreno de las opiniones, los estudios científicos que se van publicando, tienen tendencia a igualar  los resultados cuando se pueden igualar las circunstancias, perfil de los alumnos etc, en que se aplica una modalidad u otra. En todo caso creo que en poco tiempo habremos superado la dicotomía de cual es mejor modalidad por la convergencia de ambas en los resultados.

 

Marcos Cardozo Horcasitas, administrador Blackboard y Administrador Red Institucional de Videoconferencia en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo – UAEH (México): En este caso, es un dato que se basa en una forma de ver las cosas, ya que cuando no se ha convivido en un proceso a distancia o en línea, la mayoría de nosotros hemos vivido en la forma tradicional y tratamos de involucrarnos, conocer y adaptarnos a la educación a distancia, las nuevas generaciones conocerán ambos tipos y será mas sencillo elegir sin prejuicios uno u otro..

Parte de nuestra sociedad afirma que las características de la educación presencial son mejores que las de la educación virtual y a distancia, por múltiples elementos, pero es complicado determinar que tipo educación es mejor, todo esto depende de los factores que han sido vividos como alumnos en estos procesos educativos. Un ejemplo son los recursos y la accesibilidad a una escuela, con ellos la educación presencial se consideraría mejor opción, ya que el estudiante tiene a la mano recursos y un sitio físico donde aprender, en el caso virtual se consideraría excelente opción si no se contara con estos elementos.

Pero tanto una como la otra tienen son grandes que deben ser tomadas en cuenta, la cuales hacen de la educación un elemento clave en la vida. Cada una de ellas tiene ventajas y desventajas, en ocasiones se sustituyen o se complementan, considero que la educación a distancia apoya en este momento a solventar carencias en la educación presencial, pero que día a día se igualan generando una opción fortalecida que podrá ser vista dentro de la sociedad en algún tiempo con el mismo nivel y calidad que la educación tradicional.

 

José Rey Villacorta, presidente en AULA VIRTUAL (Perú): Que los alumnos que participan de modalidades semipresenciales muy común en las universidades pueden tener una percepción de que es igual ya que normalmente usan repositorios para descargar materiales o hacer algunas actividades complementarias, mientras que en procesos totalmente virtuales la exigencia y seguimiento personalizado es mayor y hace la diferencia con una formación totalmente presencial.

Los procesos a distancia no proveen en el estudiante la relación directa con el profesor en cuanto a los aspectos gestuales mientras que la educación a distancia puede tornarse más fría pero a la vez más autónoma e independiente y con más posibilidades de comunicación asincrónica que la presencial que se centra principalmente en un lugar o aula física.

 

Jesús Salinas, profesor e investigador de la Universitat de les Illes Balears (España): En este caso conviene definir con cierto rigor qué estamos entendiendo con nivel formativo. También sería preciso conocer si la totalidad de encuestados han seguido una carrera a distancia y hablan con conocimiento de causa. Desde mi punto de vista ambas modalidades deben ser sujetas a similares controles de calidad. A partir de ahí, las diferencias podrían encontrarse en la adecuación a las diferencias y características individuales de los usuarios, la consideración de la tecnología disponible por parte de estos y la flexibilización de los determinantes administrativos y pedagógicos.

 

Antonio Gutiérrez Hernández, director de Tecnología de Universidad Mexicana en Línea – UmeL (México): Considero que tendríamos que evaluar el programa del que estamos hablando, hay carreras profesionales que, por su naturaleza, difícilmente se pueden adaptar a un modelo de formación en línea, sin embrago existen otros programas formativos que se adaptan a la perfección a este modelo educativo. En mi experiencia personal puedo comentar que los resultados de la formación en línea no son diferentes a la formación tradicional, me atrevo a decir que en algunos programas resulta mejor el nivel formativo.

 

José Francisco Álvarez, Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad Nacional de Educación a Distancia – UNED (España): En mi opinión se trata de una pregunta que tendría que ser más matizada. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, si se está refiriendo a una enseñanza puramente presencial, algo que es cada día más infrecuente. Qué entender por nivel formativo, qué tipo de competencias se han evaluado para la enseñanza a distancia y cuáles para la presencial.

No obstante, si se hubiera preguntado si el nivel formativo de una carrera a distancia es mejor que el de la enseñanza presencial, es posible que las respuestas hubieran sido otras.

Aquí la cuestión no es quizá tanto si una es mejor que la otra, sino cómo hacemos para mejorar el conjunto del sistema de aprendizaje. Hay determinadas creencias que ya no se sustentan, como, por ejemplo, que la interacción entre los estudiantes es mayor en un aula física, y que ello contribuye a un mejor aprendizaje.

Hoy sabemos que esto no es cierto, ya que el espacio digital está ofreciendo nuevas formas de sociabilidad y de establecimiento de enlaces débiles entre las personas, que resultan de gran apoyo para su formación.

Por otra parte, hay aspectos formativos como la autonomía, la capacidad de organizar el propio trabajo, el acceso a fuentes documentales variadas, etc. que señalan hacia una mejor consideración de los resultados del aprendizaje digital a distancia.

Además, no olvidemos las posibilidades que ofrece la educación a distancia para quienes desean ampliar su formación en el ámbito de sus competencias o en otros distintos (es el caso de las dobles titulaciones), que encuentran en esta modalidad unas nuevas posibilidades no disponibles en la metodología tradicional.

 

Carlos Vera Abed, administrador de plataforma virtual en Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Asunción (Paraguay): Obviamente son dos escenarios similares pero diferentes a la vez, con sus propias estructuras y culturas. Yo estaría preocupado, como docente, si continúa la afirmación de que la educación a distancia y presencial son las mismas; y, a la vez, estoy contento con la opinión de que el nivel formativo de la educación a distancia no sea el mismo que el de la presencial porque así debería ser definitivamente.

Como tutor virtual trabajo diariamente para que los docentes en sus cátedras incorporen cada vez más la dinámica propia de la virtualidad y hagan uso apropiado del recurso. Como capacitador de docentes en TIC, la meta es que la tecnología sirva como recurso en el ambiente pedagógico, y como docente que lleva a cabo sus cátedras en el ambiente virtual, no puedo menos que ser coherente con lo que pienso y con la teoría a la cual fervientemente adhiero.

Por eso espero positivamente que el nivel de una carrera a distancia no sea el mismo que en lo presencial porque debería incorporar tecnologías que coadyuven en una mejor formación. Es más, espero que toda educación que incorpore las tecnologías, ya sea presencial o a distancia, marque la diferencia en cuanto a la calidad, que es lo que realmente importa. Es vital reconocer que en todo lo que se refiera a la educación entendamos que la calidad depende en gran medida de la persona, del docente y su compromiso como tal ante sus estudiantes y la sociedad. La tecnología y el uso que se hace de ella son, aunque importantes, apenas eso mismo, un tercer brazo de la persona.

 

 

Fecha de publicación 3 de julio 2013