Opinión
Ventajas y desventajas de la realidad aumentada a la hora de diseñar ambientes de aprendizaje

La realidad educativa se encuentra en constante contradicción. Entre caos, revoluciones 2.0, reformas educativas, pesimismos y optimismos, surge nuevamente un concepto, donde virtualidad y realidad se combinan para definir  y visualizar un entorno en nuestro mundo real.

 

por Bernabé Soto (diseñador instruccional, National University College de Puerto Rico)

 

En lo más profundo de mi mente se manifiestan dicotomías e inquietudes pedagógicas, dentro del campo del diseñador de la instrucción, que explicaré, mientras plasmo esta opinión. Hace apenas un tiempo, utilicé las herramientas sociales FaceBook, Google Plus y Twitter para tratar de obtener un insumo sobre si la realidad aumentada encajaba en la educación. Muchos no contestaron, y, otros se lanzaron con diversidad de opiniones acerca del tema.

 

Me preocupó mucho esta situación, ya que muchos expertos del campo, en los últimos años se han convertido en repetidores de la información. Pero esto es un dilema, que no tratare aquí. Solo me pretendo incitar al pensamiento. Por lo tanto y rápidamente, la asimilación me llevo a la reflexión, para entender que estamos enajenados del tema, lo dialogamos con miedos o con muchos celos pedagógicos.

 

Dentro de la comunicación que se proliferó por los medios sociales mencionados, a través de mis investigaciones personales y -bien importante-, desde la colaboración de algunos colegas, he llegado a las siguientes conclusiones.

 

En primer lugar, diseñar ambientes de aprendizaje sustentados por este tipo de tecnología es todo un reto. Desde 1992 todo lo relacionado a este campo (RA) se encuentra en prototipos. El factor principal se debe, a que es muy costoso. Esto limita a los desarrolladores, pues la proliferación de estas tecnologías es paulatina, por sus  altos costos. Pero, por otro lado, sería un gran reto el que la educación se nutriera de este tipo de modalidad virtual. Lo cual me lleva a presentarles algunas ventajas que parten desde mi perspectiva personal como diseñador de la instrucción, y que deseo compartir con mis colegas ‘educiberneticos’.

 

Imaginemos un mundo lleno de realidad aumentada (combinación de lo real con lo virtual). Se abre un campo de enormes posibilidades para nutrir la educación, con recursos dinámicos, interactivos y creativos. Aquí la  información se convierte en interactiva y digital, fomentando  la creatividad en la información. Los educandos no solo se exponen al contenido, lo crea, ampliando en sí el mundo real educativo. Nos adentraríamos al mundo de la inteligencia artificial, sería como vivir en una película de ciencia ficción del cineasta norteamericano Steven Spielberg.

 

Estaríamos diseñando ambientes y entornos de aprendizaje con la nueva evolución de la web 3.0 o 4.0. La web 2.0 sería nuestro pasado.

 

Este tipo de tecnología nos daría empoderamiento de la información en tiempo real avanzado. Nuestros estudiantes desearían estar en las escuelas, porque… serían más atractivas. Romperíamos la barrera tiempo espacio, la educación sería a través de simuladores, fomentando una educación abierta al conocimiento  y al software es libre.

 

Y, para finalizar con las ventajas, se beneficiarían varios ámbitos, como la arquitectura, el entretenimiento, el arte, la medicina, las comunidades virtuales y el gobierno.

 

Todo lo mencionado serían las grandes ventajas que nos ofrecería el estar creando y utilizando este tipo de tecnologías en la sala de clase, y, ¿por qué no?… en nuestras vidas. 

 

Pero no todo es color de rosas. Los cambios que a la postre son beneficiosos, porque nos hacen salir de la zona cómoda, traen grandes retos y desventajas. Desventajas que nos hacen aprender, reaprender y desaprender.

 

El primer tropiezo en diseñar la instrucción con este tipo de tecnologías es la falta de conocimiento y preparación de los educadores y diseñadores. Muchas veces los estudiantes de la era digital, dominan las tecnologías que emergen, poniendo en desventaja a los educadores y a sus procesos de aprendizaje diseñado. ¿Cómo enseñar algo que no es dinámico e interactivo para esta generación y la que se adentra? Todo un reto a la hora de educar y diseñar estrategias.

 

Otra desventaja es que fomenta la brecha digital interactiva. Los altos costos de este tipo de tecnología, no permiten su accesibilidad. Debemos sumarle que todavía no hemos podido acortar la brecha digital, añadirle otra carga, y podría no ser beneficioso para las sociedades. Crearía una brecha que está iniciando y  se agudiza en algunos países. Pero no podemos enfocarnos en las ventajas y desventajas que posee la tecnología como herramienta, sino que debemos de reenfocarnos en cómo se aplican y benefician a las masas. Necesitamos mejor educación.

 

Por último, no menos importante, los sistemas educativos no podrían pagar el uso de estas nuevas tecnologías. Los sistemas educativos en muchas partes del mundo  y en mi país, Puerto Rico, están constituidos para enseñar cómo se enseñaba en el siglo 20. Recordemos que estamos en el siglo 21.

 

Hay que emanciparnos de estos modelos de enseñanza tradicional. La tecnología continua con su progreso y a las sociedades nos toca adaptarnos.

 

Para finalizar, decir que hablar sobre la realidad aumentada en presente, es una realidad, aunque que se sienta que estamos observando una película de ciencia ficción. La tecnología continúa evolucionando, pero la educación se está regazando. Y es responsabilidad de cada uno de nosotros el luchar por el mejoramiento de la enseñanza. Sus estudiantes se lo agradecerán, o lo que podrá suceder, es que le recuerden que su diseño,  método, técnica, estrategia y proceso de enseñanza está obsoletos. Recomiendo a que nos adentremos más en este campo. Al futuro lo estamos viviendo.