OCDE publicó el último informe PISA sobre educación: América Latina en la segunda mitad de la tabla |
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En la encuesta PISA de 2015 se evaluó a cerca de 540.000 estudiantes de 15 años de edad en 72 países, sobre sus competencias en ciencias, lectura, matemáticas y resolución de problemas de manera colaborativa. En esta ocasión, la disciplina principal eran las ciencias, cada vez más importantes para la economía y la sociedad actual.
Cómo se posiciona América Latina
Sólo 8 países latinoamericanos participan de la evaluación 2015: Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, República Dominicana y Uruguay. Habitualmente eran evaluados 9 países de la región; sin embargo, en esta última edición del informe fue excluida la Argentina, a raíz de cuestionamientos técnicos que se efectuaron sobre la metodología empleada. No obstante, Buenos Aires, la capital de dicho país, sí fue evaluada.
Datos globales Aunque el gasto por estudiante en la educación primaria y secundaria ha aumentado casi un 20 % desde 2006 en los países de la OCDE, el rendimiento en ciencias en la encuesta PISA ha aumentado solo en 12 de los 72 países y economías evaluados en este periodo. Entre ellos se incluyen sistemas educativos de alto rendimiento como los de Singapur y Macao (China), y de bajo rendimiento como los de Perú y Colombia.
«Una década de avances científicos no ha tenido correspondencia en los avances relativos al rendimiento en ciencias en los centros de enseñanza», afirmó Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE, en la presentación del informe que tuvo lugar en Londres. «En todos los países hay un margen de mejora, incluso en los que mejores resultados registran. Con unas tasas elevadas de desempleo juvenil, una creciente desigualdad, unas diferencias de género significativas y una necesidad apremiante de impulsar el crecimiento integrador en muchos países, es preciso adoptar más medidas para garantizar que todos los menores tengan la mejor educación posible».
En torno a uno de cada 10 estudiantes en el conjunto de los países de la OCDE (uno de cada cuatro en Singapur) tiene un rendimiento de nivel máximo en ciencias. En toda la OCDE, más de uno de cada cinco estudiantes no alcanzan el nivel de competencias básico: solo en Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Japón, Macao (China), Singapur y Vietnam al menos nueve de cada 10 estudiantes de 15 años de edad poseen los conocimientos básicos que todo estudiante debería tener antes de concluir los estudios.
Lo anterior pone de relieve las dificultades a las que se enfrentan todos los países, incluidos algunos de los más ricos, para cumplir el cuarto objetivo, relativo a la educación, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, que consiste en «Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos».
El informe presenta las políticas en vigor que comparten los países con buenos resultados: expectativas elevadas y universales para todos los estudiantes, una gran atención a la enseñanza de calidad, recursos dirigidos a los estudiantes y los centros educativos con dificultades, y un compromiso con las estrategias coherentes y a largo plazo.
Canadá, Dinamarca, Estonia, Hong Kong (China) y Macao (China) alcanzan tanto niveles elevados de excelencia general como equidad en los resultados educativos. Una serie de países han mejorado la equidad, en especial los Estados Unidos. Pero en Australia, la República Checa, Finlandia, Grecia, Hungría, Nueva Zelanda y la República Eslovaca, el porcentaje de estudiantes con un rendimiento del máximo nivel ha disminuido, al tiempo que ha aumentado el de estudiantes con bajo rendimiento.
«Alcanzar una mayor equidad en la educación no es solo un imperativo de justicia social, sino que también impulsa el crecimiento económico y fomenta la cohesión social», añadió el Sr. Gurría.
La encuesta PISA de la OCDE pone de relieve que, en un contexto de flujos masivos de información y cambios rápidos, todo el mundo necesita ahora poder «pensar como un científico», es decir, ser capaz de sopesar las pruebas y llegar a una conclusión; entender que la «verdad» científica puede cambiar a lo largo del tiempo, a medida que se realizan nuevos descubrimientos y a medida que las personas desarrollan una mejor comprensión de las fuerzas naturales y de las capacidades y los límites de la tecnología.
Del informe se desprenden otras conclusiones clave, entre las que cabe mencionar:
Diferencias de género
Equidad en la educación
Rendimiento de los estudiantes en comprensión lectora y matemáticas
Rendimiento de los centros educativos:
El informe, junto con los análisis nacionales, los resúmenes y los datos, están disponibles en www.oecd.org/pisa/
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