España: analizan 10 beneficios de la introducción de contenidos audiovisuales en la educación E-mail

El uso de los contenidos audiovisuales en las aulas con fines didácticos es esencial para alcanzar un sistema educativo de calidad y actualizado, ya que permite renovar las metodologías didácticas y garantiza a los jóvenes las competencias que requieren para desenvolverse en el mundo actual. Así lo afirma el estudio 'Perspectivas 2015: El uso del audiovisual en las aulas. La situación en España', realizado por el Gabinete de Comunicación y Educación de la UAB y aulaPlaneta, que además analiza la evolución del uso del lenguaje audiovisual en la enseñanza española.

 

Concretamente, el estudio explicita diez beneficios concretos de la introducción sistemática y generalizada del uso de contenidos audiovisuales en las aulas:

 

1. Favorece la observación de la realidad: los audiovisuales permiten representar o registrar con precisión acontecimientos reales. Ponen el acento en los procesos empíricos y nos acercan a un conocimiento centrado en hechos.

 

2. Facilita la comprensión y el análisis: los contenidos audiovisuales, las animaciones interactivas y los gráficos permiten observar la realidad y visualizar de manera más sencilla estructuras, procesos, relaciones y los distintos elementos que la conforman.

 

3. Proporciona un elemento de motivación y atractivo para los estudiantes: tanto por su facilidad de comprensión como por su realismo y, a veces incluso, por su espectacularidad, los estudiantes se sienten atraídos por las explicaciones y contenidos audiovisuales.

 

4. Introduce en la educación múltiples lenguajes y múltiples alfabetizaciones: los contenidos audiovisuales ayudan a complementar el valor didáctico del lenguaje oral y escrito. Acostumbran a la convergencia lingüística, lo cual es propio de la mayoría de comunicaciones de nuestra época. Y permiten el desarrollo de habilidades semióticas de interpretación (comprensión auditiva y lectora, expresión, etcétera) complejas, lo que, de paso, les lleva al pensamiento complejo y al sentido crítico.

 

5. Mejora la eficacia de las actividades docentes: la visualización de muchos procesos y las potencialidades del relato audiovisual favorecen la mejora del rendimiento del alumnado y hacen más sencilla la tarea del profesorado en cuanto a explicación, y más eficaz en cuanto a atención a las necesidades específicas más allá de la exposición.

 

6. Facilita el aprendizaje de la escritura audiovisual: en momentos en que buena parte de las actividades de presentación y de comunicación —en todos los órdenes de la vida— se halla dominada por el lenguaje audiovisual, usar contenidos audiovisuales en clase favorece la adaptación y la integración de los jóvenes en el mundo contemporáneo y, en concreto, facilita que adquieran habilidades para expresarse mediante audiovisuales.

 

 

7. Potencia las habilidades mediáticas y la creatividad: usar audiovisuales representa, en cierta forma, hacerse cargo de nuevos sistemas de producción tecnológica, adquirir competencias de trabajo en equipo y de resolución de problemas, etc. Es, por tanto, un buen sistema para acceder al uso autónomo de las tecnologías y, de ahí, a la creatividad.

 

8. Estimula el uso y acceso a bancos de recursos compartidos: se trata tanto de los Recurso Educativos Abiertos (REA), como de los de pago y, en general, de la utilización de plataformas de Internet que agilizan el uso de materiales y su compartición.

 

9. Favorece la consideración del patrimonio audiovisual: esto resulta especialmente cierto en el caso del cine, a través del cual los estudiantes no solo adquieren competencias mediáticas o enriquecen su comprensión del entorno, sino que pueden apreciar valores culturales propios y ajenos. Pero es también cierto en lo referido a la televisión.

 

10. Permite la introducción de criterios de valoración estéticos y creativos: el audiovisual es un sistema de representación de la realidad, pero también de expresión artística, por lo que los estudiantes acostumbrados a su uso desarrollan sus competencias.

 

La introducción de los contenidos audiovisuales en la enseñanza

 

Más allá de proponer estos beneficios, el estudio Perspectivas 2015: El uso del audiovisual en las aulas. La situación en España también analiza qué supone la introducción de los contenidos audiovisuales en la enseñanza, a la vez que apuesta por el lenguaje audiovisual como el “nuevo lenguaje de la educación”. Este “nuevo lenguaje” aporta a la alfabetización clásica “una nueva perspectiva acorde con el desarrollo científico y cultural de nuestras sociedades”, afirma el estudio.

 

Según sus autores, lo que cambia cuando se introducen nuevas tecnologías que consisten en medios de presentación, tales como televisor, vídeo, proyector o pizarra digital con el uso del audiovisual en las aulas es fundamentalmente el tipo de contenido que el profesor puede introducir en sus lecciones.

 

“El uso de libros de texto digitales, de plataformas educativas interactivas y de sistemas basados en Internet, que retoman las prácticas educativas tradicionales para cambiarlas, constituyen la oportunidad para la incorporación del audiovisual en la educación”, señalan.

 

Así pues, cambian tanto los modos de codificación y representación como la pragmática y la tecnología que les acompaña. “Este cambio”, afirman los autores del estudio, “supone mucho más que una simple sustitución de un antiguo dispositivo de exposición —la pizarra, por antonomasia— por otro más versátil: la pantalla. Va más allá de lo puramente instrumental: es un cambio cultural, de la cultura de la institución educativa”.

 

“Lo audiovisual introduce, pues, una nueva dimensión cultural; una perspectiva sobre el mundo; una nueva forma de conocer; una actitud distinta ante el conocimiento: menos discurso hablado, más cercanía y más realidad; más precisión y más concreción. También más capacidad para captar la atención y más recursos para seducir con la narración”, asegura el estudio realizado por el Gabinete de Comunicación y Educación de la UAB y aulaPlaneta.

 

Además, el uso del audiovisual en la educación supone descentrar el lenguaje oral, leído de la lección tradicional, para abrirse al campo de los lenguajes múltiples: es decir, a las palabras, a la música, a los diálogos, a los efectos sonoros, a las imágenes en movimiento o estáticas, a la sucesión de transiciones visuales, etc.

 

Por otro lado, son los contenidos audiovisuales los que obligan a emplear nuevas prácticas de producción y expresión. Todas ellas, mediadas tecnológicamente, construidas colectivamente, con necesidad de nuevos instrumentos, nuevos contextos, nuevas actitudes “más críticas” y nuevas rutinas.  “Esto”, afirma el estudio, “cambia el rol del profesorado en el proceso educativo, y la transformación llega mucho más lejos. Supone un cambio cultural en el que se implican lenguajes y hábitos, conocimientos y prácticas”. No es exagerado entender que este cambio es algo parecido a entrar en un nuevo mundo. Por tanto, “para la educación, la introducción del audiovisual en las aulas puede implicar, de hecho, un giro copernicano en lo que se refiere a metodologías didácticas”, concluyen los autores.

 

Acceder al estudio 'Perspectivas 2015: El uso del audiovisual en las aulas. La situación en España'