Análisis
9 lecciones aprendidas para desarrollar procesos de home office efectivos

(Por Raquel Agudelo Q., Directora de Desarrollo de Negocio de élogos SurLatamConforme avanza la pandemia en América del Sur y mientras se prolongan los períodos de aislamiento obligatorio en varios países, se van perfeccionando las prácticas para trabajar en forma remota sin que se vea afectado el desempeño personal y los rendimientos grupales de los equipos.

 

Luego de tres meses de pandemia en la región, realizamos una consulta entre teletrabajadores chilenos, a fin para conocer aquellas lecciones aprendidas sobre lo que no se debería hacer en una jornada de home office.

 

Compartimos con ustedes algunas malas prácticas que pueden complicar los resultados de un día laboral en remoto:

 

  • No trabajar desde la cama o en pijama. Debemos asumir que una vez que iniciamos la jornada estamos inmersos en un ámbito laboral. El teletrabajo debe hacerse de la misma manera que lo hacíamos presencialmente, con los mismos códigos y conductas. Tomarse un tiempo para asearse es fundamental. Trabajar demasiado cómodo hace que la flojera gane y se postergue el trabajo o uno no pueda concentrase debidamente.

 

  • No almorzar al lado del computador. Estar trabajando con comida y líquidos alrededor puede dañar los equipos que estamos operando, genera desprolijidad, e impide que uno pueda tomarse un momento de descanso y distensión en relación a las actividades diarias.

 

  • No dedicar mucho tiempo en distracciones que alteren los horarios de sueño. Luego de un día agotador, recurrir a diversos tipos de entretenimiento (ver series o películas, jugar con la consola, interactuar en redes sociales) hasta altas horas de la madrugada suele ser una tentación. El problema es que las horas corren sin que podamos tener noción del tiempo transcurrido y luego la cantidad de sueño y descanso será escasa para poder sobrellevar adecuadamente las responsabilidades del día siguiente.

 

  • No estar pendiente de las noticias en forma constante: además de distraer, al ser muy negativas estresan más y complican la situación de aislamiento. Esto implica también no trabajar con la televisión encendida. Más allá de que no se sintonice en un canal informativo, se trata de un medio de comunicación que desconcentra y distrae.

 

  • No aislarse en el aislamiento. Las situaciones de confinamiento obligatorio no deben distanciarnos del mundo que nos rodea: laboral, social, familiar. Mantenernos conectados con otros a la distancia nos permitirá estar conectados con el mundo.

 

  • No iniciar el día sin establecer una planificación previa. Determinar objetivos a realizarse en cada jornada es fundamental. Las horas del día avanzan rápidamente y las últimas horas de la tarde pueden sorprendernos sin tener avances, cuando no programamos nuestras actividades con anticipación.

 

  • No salir de compras todos los días. En la situación actual, además del peligro de contagio que conlleva salir a la vía pública y acudir a espacios con mucha afluencia de personas, las salidas frecuentes para aprovisionarse restan espacio al trabajo y generan retrasos. Los protocolos de salida y principalmente de acceso al hogar suelen duplicar el tiempo que nos llevaba anteriormente una escapada al supermercado. Dos salidas semanales pueden darnos el equilibrio que necesitamos.

 

  • No restarle importancia a las necesidades de los niños. Ellos no entienden del todo la importancia del trabajo que realizamos y tampoco asimilan completamente que estemos desarrollando nuestras obligaciones laborales en casa sin poder prestarles atención todo el tiempo. Por eso, hay que explicarles, acostumbrarlos y programar actividades para mantenerlos ocupados, sin que sientan que los estamos dejando de lado.

 

 

  • No trabajar en plan 24×7. Debemos intentar siempre compatibilizar la vida laboral y social. Aunque estemos dentro del hogar es importante establecer cuáles son los momentos profesionales y cuáles los familiares o personales. Se deben respetar los tiempos de trabajo, como horarios y rutinas, no excederse y entender que el descanso es fundamental para llevar este proceso en cuarentena.

 

 

Julio 2020