Entrevistas
“Debemos trabajar en simplificar el sistema de evaluación de la formación online”

Entrevistamos a Gema Granizo García, directora Gerente de DGF, Distribuidora Global de Formación, con motivo de su participación en el X Congreso Nacional de Formación Continua de AENOA, donde analizó el valor de los certificados de profesionalidad, en particular los de teleformación. ¿Cómo evolucionó la formación profesional con las últimas innovaciones tecnológicas? ¿Cuáles son las nuevas profesiones y sectores que hoy requieren más capacitación? ¿Qué valor real tiene en las empresas un certificado de estudios online?

 

(@americalearning) Con experiencia en consultoría integral a través de proyectos de outsourcing y formativos en grandes cuentas de hasta 3 millones de euros, Gema Granizo García, se especializa en detección de necesidades de formación, y búsqueda de financiación y solicitud y desarrollo de proyectos privados y subvencionados (formación bonificada, convenios, y concursos y licitaciones de entidades públicas autonómicas) así como en procesos de acreditación y búsqueda de soluciones elearning.

 

Desde hace tres años y medio se desempeña como directora Gerente de Distribuidora Global de Formación (DGF), empresa de distribución de servicios integrales de formación y apoyo tecnológico orientada a la comercialización de productos y la prestación de servicios globales para empresas de formación.

 

¿Cómo ha evolucionado a nivel operativo la formación profesional a partir de las últimas innovaciones tecnológicas que se están aplicando a los procesos educativos, tanto en el ámbito académico como en el corporativo?

 

En el ámbito de la formación profesional para el empleo, se está avanzando progresiva y paulatinamente –aunque a un ritmo más lento del que sería el deseable en nuestra opinión– para la adaptación a la evolución tecnológica que se está produciendo en la educación y la formación. También hay que tener en cuenta que las innovaciones tecnológicas son incesantes y que, en muchas ocasiones, esa adaptación requiere cierto reposo.

 

De cualquier modo, la reforma de la formación para el empleo en España ha dado carta de naturaleza al e-learning, a la teleformación; un paso decisivo que ya no tiene vuelta atrás y que, sin lugar a dudas, contribuirá a la normalización en la utilización de esta metodología de aprendizaje por parte de los trabajadores y de las empresas.

 

 

¿Cuáles son las nuevas profesiones y los sectores de las empresas que hoy están requiriendo más capacitación y que se inclinan preferentemente por las propuestas formativas en línea?

 

Parece que ya estamos asumiendo que la llamada Cuarta revolución industrial generará profesiones de alta cualificación, algunas que todavía no existen. En este sentido, la Unión Europea prevé que se crearán 900 mil puesto de trabajo hasta 2020 relacionadas con el mundo digital y con las TIC.

 

Algunas de estas nuevas profesiones tienen que ver con Internet, la robotización, la inteligencia artificial o el big data. No cabe la menor duda de que la revolución tecnológica obliga a un cambio en la mayoría de las ocupaciones, lo que exigirá la redefinición de los puestos de trabajo y, también, de los procesos de negocio, además de requerir la adquisición de nuevas habilidades y competencias.

 

Diversos estudios estiman que muchos de los nuevos puestos de trabajo estarán ligados al ámbito tecnológico y la comunicación. Analista web, especialista en posicionamiento, desarrollador de Apps, digital marketing manager, ingeniero logístico, controller son, entre otros muchos, algunos de los nuevos perfiles que ya se están incorporando a las empresas y que tendrán gran demanda a corto y medio plazo.

 

Muchos especialistas están refiriéndose a la necesidad de educar para los trabajos que aún no existen. ¿Qué deberán hacer al respecto las instituciones educativas? ¿Y las empresas?

 

Como ya he comentado, el cambio tecnológico es vertiginoso y las necesidades y requerimientos de las empresas como resultado de las innovaciones que van introduciéndose en el mundo empresarial requerirán la adaptación a ellas de los perfiles profesionales para adecuarse a la demanda de talento por parte de las empresas.

 

Tanto desde las organizaciones como institucionalmente, se debe actuar con visión de futuro, preparándose y preparando a las personas para dar respuestas adecuadas a un entorno cada vez más exigente y competitivo.

 

En este escenario, la formación y la capacitación profesional  van a tener un papel clave contribuyendo, fundamentalmente, a la adquisición de nuevas competencias a través de diferentes vías de aprendizaje, como el aprendizaje social e informal que, probablemente, será el que más se fomente en el futuro.

 

En una de las ponencias que dictó en el marco del X Congreso Nacional de Formación Continua de AENOA, usted analizó el valor de los certificados de profesionalidad y, en particular, de los certificados de teleformación. ¿Cuál es el valor real que se les da en las empresas a los certificados de estudios realizados online?

 

El mercado requiere trabajadores cada vez más cualificados, y los certificados de profesionalidad son el instrumento idóneo para acreditar sus competencias laborales. Tanto es así que, en España, en muchos sectores no se podrá desempeñar algunas profesiones o actividades sin el certificado correspondiente. Por ejemplo, en empresas del ámbito socio sanitario (residencias, en concreto), se buscan profesionales que dispongan del Certificado SSCS0208 ‘Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales’, que es el que habilita al trabajador para la ocupación.

 

Por otra parte, muchas empresas están desarrollando iniciativas de Formación Dual, así como Contratos de Formación y Aprendizaje. Esta última iniciativa, tiene por objeto la cualificación profesional de los trabajadores, en un régimen de alternancia de actividad laboral retribuida en una empresa, con actividad formativa recibida en el marco del sistema de formación profesional para el empleo; mayoritariamente, en este momento con Certificados de Profesionalidad en modalidad Teleformación. Cuando hablamos de trabajadores ocupados, obtener el reconocimiento de este título solo es posible si hablamos de la modalidad teleformación, de otro modo es complicado que puedan asistir a 400 u 800 horas de formación presencial.

 

Es cierto que aún queda camino por andar, y aunque hay muchos sectores como el que indicábamos de Sociosanitario, u otros como el Agroalimentario, o Transporte que además del valor que representan los Certificados de Profesionalidad son una exigencia para acceder a un empleo, hay otros sectores que demandan profesionales cualificados pero sin la exigencia de una titulación que lo acredite. Esto sin duda dotaría de mayor transparencia al mercado laboral y facilitaría atender a las necesidades de las empresas en relación al reclutamiento de nuevos profesionales.

 

 

¿Puede incrementarse el nivel de aceptación actual de los certificados de formación en línea en el corto o mediano plazo?

 

Mejorar ha de ser siempre el objetivo a perseguir, y si hablamos de que existe una amplia Oferta con 587 Certificados de Profesionalidad en 26 familias profesionales dentro del Repertorio Nacional de Certificados de España y que en este momento tan solo 52 se pueden cursar online, desde luego queda camino por andar.

 

Para ello, los agentes implicados en este proceso, especialmente las editoriales y proveedores de e-learning, debemos de hacer una reflexión junto a la Administración que acredita los Certificados en esta iniciativa en modalidad e-learning. Analizar este resultado, tras los algo más de tres años que lleva en marcha. Voces del sector trasladan que la exigencia debería centrarse en el alumno, en cómo aprende y sus necesidades formativas en relación a la cualificación de cada Certificado, y no tanto en hitos técnicos que no atienden a la mayoría del alumnado, o a un número determinado de evaluaciones.

 

Durante 2016 miles de usuarios han cursado esta formación, y muchos coinciden en que debemos trabajar en simplificar el sistema de evaluación, que ahora contempla actividades y controles en plataforma, todos ellos obligatorios y además un examen presencial con un peso del 70% de la nota final.

 

Esto choca por un lado con el espíritu “me formo dónde y cuándo quiera” porque tienen que desplazarse a un centro a examinarse y,  por otro, con una multitud de pruebas y evaluaciones en plataforma obligatorias que, en algunos casos son totalmente excesivas. Así lo trasladan alumnos y también docentes, que consideran que si hay un examen presencial la exigencia en controles de seguimiento no debería ser tan determinante para que experiencia formativa del alumno sea más satisfactoria en términos de motivación y aprovechamiento.

 

Sin duda, a corto y a medio plazo tenemos trabajo por delante. En DGF estamos preparados, disponemos de nuestra la experiencia, la de nuestros clientes y nuestros proveedores así como un firme compromiso para hacer crecer el valor de los certificados de profesionalidad en España.

 

¿Cuál es la propuesta de DGF?

 

Cimentada sobre una sólida base tecnológica, DGF ofrece un repertorio integral de soluciones que concentra todos los activos necesarios para el desarrollo de acciones formativas en distintas modalidades de formación (presencial, e-learning, blended-learning, etc.)

 

El equipo humano de DGF, en colaboración con distintas organizaciones de ámbito tecnológico y expertos en Formación para el Empleo, ha desarrollado una estructura metodológica y funcional capaz de cubrir todos los aspectos relacionados con la formación. Este modelo de negocio nos permite ofrecer a nuestros clientes una completa garantía de satisfacción en los productos y servicios contratados.

 

Bajo esta perspectiva, DGF se estructura como un enorme repositorio, tanto de contenidos formativos (digitales y en formato papel) como de servicios asociados a la formación (entornos virtuales de aprendizaje, servicios web y alojamiento, asesoría, consultoría especializada, etc.), así como productos y material informáticos que permitan actualizar las TIC de la organización y cuyo objetivo básico es ofrecer, en un entorno único y centralizado, todas las soluciones que puedan requerir las empresa del sector.

 

DGF está concebida para ser un aliado de aquellas entidades de formación que ofrecen sus servicios a terceros, aportando la experiencia y calidad de su equipo humano y sus colaboradores a los proyectos formativos de la organización.

 

Abril 2017