Entrevistas
“El mercado es tozudo y ciertas tecnologías educativas no terminan de cuajar”

Daniel Burgos, miembro del comité de expertos del informe Higher Education - Horizon Report 2017, en inglés, y editor de la versión en español, se refiere al impacto de las principales tecnologías emergentes, equidad digital, el reto de la conversión del rol del profesor, el desafío de evitar la obsolescencia de los materiales educativos, y la necesidad de educar para los trabajos que aún no existen; los temas analizados.

 

(@americalearning) Con una vasta trayectoria internacional, Daniel Burgos, se desempeña en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) como Vice-rector de Transferencia y Tecnología, Director Cátedra UNESCO en eLearning, Director Cátedra ICDE en Recursos Educativos Abiertos, y Director Instituto de Investigación, Innovación y Tecnología Educativas (iTED).

 

Su foco de investigación se centra en Aprendizaje personalizado e informal, juegos educativos, redes sociales y especificaciones de eLearning. Ha trabajado (diseño, producción, coordinación) en varios proyectos competitivos españoles y europeos como Edumotion, Intuitel, Virtual Mobility Passport, eMundus, Inspiring Science Education, Hotel, NiHao, Intelleo, EU4ALL, Stellar, Gala, ProLearn, Kaleidoscope, y otros. También ha realizado más de cien publicaciones científicas.

 

¿Cuál es su valoración inicial y general sobre los resultados del informe Horizon Report 2017?

 

Interesantes. Muestran una evolución de los últimos años hacia tendencias muy concretas que creemos que se consagrarán. Sin embargo, el mercado es tozudo y ciertas tecnologías no terminan de cuajar.

 

 

¿Hay algún indicador que lo sorprendió particularmente?

 

Sigo sin ver el futuro inmediato de la impresión en 3D. Pero mis colegas lo tienen claro y ahí sigue el indicador. Los consumibles siguen siendo caros y, aunque su aplicación en determinados campos es clara, no despega.

 

Entre las seis tecnologías emergentes que tendrán un impacto significativo en la educación superior de todo el mundo, el reporte menciona a la Inteligencia Artificial (IA), la Realidad Virtual, el blended learning y la analítica de aprendizaje. ¿Cuál cree que será el impacto que tendrán estas tecnologías durante los próximos dos años?

 

Algunos conceptos están algo trasnochados, en mi opinión. Hablar a estas alturas de blended learning, cuando llevamos utilizándolo 20 años, no parece muy apropiado como categoría de futuro. Lo mismo podríamos aplicar para realidad virtual. Desde el año 1992 se diseñan y utilizan escenarios de realidad virtual en la educación. Sin embargo, parece que prime que ciertas personas se hayan enterado ahora sin realizar una labor de investigación sobre la base histórica. Tomando esa historia, únicamente podríamos centrarnos en IA y Analytics. Creo que IA tendrá más futuro como análisis de patrones de usuario y recomendación, más orientado al cliente y todavía algo lejos para estudiantes y profesores. Sobre Analytics, no es algo que no se realice cotidianamente, mediante informes, orientaciones y personalización. La clave aquí es la masificación, la vulgarización de estas tecnologías para que la mayoría de la comunidad educativa quiera y pueda utilizarlas.

 

En este marco de análisis, ¿qué grado de penetración tiene actualmente el machine learning en el ámbito educativo?

 

Ninguno, en plan práctico. Machine learning existe desde los años 50 y me temo que ahora el nombre se reinventa para ajustarlo a algo que no se sabe muy bien definir.

 

Por primera vez en un informe Horizon aparece el desafío de avanzar en la equidad digital. ¿Cómo se puede lograr este objetivo?

 

Es un tema que sí se trabaja desde hace ya años por la relevancia que muestra. Personalmente, lo veo una utopía, y algo lejos del análisis de profesores y expertos en educación. La distribución de contenidos, el acceso a hardware asequible y digno, y la conexión de calidad no dependen de la comunidad educativa. En el momento en que las grandes empresas que controlan estos tres campos consideren apropiado, entonces se producirá esa equidad.

 

 

El informe Horizon 2017 identifica como los retos más complejos de afrontar son la conversión del rol del profesor y evitar la obsolescencia de los materiales educativos. ¿Cuál es su análisis al respecto? ¿Qué sugerencia puede realizar para afrontar estos desafíos?

 

El profesorado es una clave importante. Es el engranaje y el primer contacto con estudiantes, padres (cuando procede), contenidos, metodologías, etc. El problema con este colectivo se centra en temas de recursos humanos: convenios, salarios, recursos, etc. También en organización académica: número de estudiantes por clase, nivel de entrada, perfil de egresado, sobrecarga laboral, etc. Creo que se debe abordar el perfil del profesorado de forma poliédrica, aportando debate y solución colaborativa a múltiples aspectos de su quehacer.

 

Muchos especialistas están refiriéndose a la necesidad de educar para los trabajos que aún no existen. ¿Qué deberán hacer al respecto las instituciones educativas?

 

Menos memorización y más competencias básicas, fundamentales y transversales. Cierta escuela, la mayoría, se centra en la repetición de contenidos y procesos, en lugar del desarrollo de competencias que permita afrontar retos conocidos y no conocidos desde la creatividad y la evolución personal. La capacidad de expresarse en público, de negociar, de colaborar, de liderar, etc., no se trabajan lo suficiente. Con una buena base, puede afrontarse lo desconocido. Si únicamente nos dedicamos a cantar la lección con pelos y señales, poco podrá incorporarse en un futuro.

 

Marzo 2017