| Entrevistas |
| “El modelo de aprendizaje de los MOOCs promueve el impulso de competencias transversales esenciales para los profesionales hoy” |
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(@americalearning) Con motivo del inicio del curso masivo online en abierto y gratuito ‘Profesionales e-competentes: claves, estrategias y herramientas para innovar en red’, #MOOCecompetentes, que las universidades de Málaga (UMA) y Nova de Lisboa (UNL) impartirán desde el 11 de octubre y hasta el 5 de diciembre de 2016, a través de la plataforma Miriada X, en el marco del Grupo Tordesillas, entrevistamos a María Sánchez, profesora de Periodismo en la UMA y coordinadora del MOOC, además de responsable de proyectos de formación de profesorado, cultura digital e innovación en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). La inscripción al curso estará disponible, desde la propia plataforma, hasta su fecha de inicio, de forma que cualquier persona pueda apuntarse. Para más información, los responsables del proyecto han creado el blog https://moocecompetentes.wordpress.com/ y varios canales en redes sociales.
¿Cómo influyen los MOOCs en la adquisición de competencias básicas que permitan mejorar inserción laboral?
La propia metodología de los MOOCs, en cuanto a que se imparten de forma online, supone una oportunidad para el desarrollo o impulso de determinadas competencias digitales por parte de quienes los realizan. Entendidas éstas en sentido amplio, más allá de lo meramente práctico o instrumental. Sobre ello precisamente publiqué hace ya un tiempo un artículo, donde se puede leer más sobre ello: “Los MOOCs como ecosistema para el desarrollo de prácticas y culturas digitales” (Revista Campus Virtuales, Vol. II, núm. 1 - Monográfico “Nuevos tiempos y nuevos modelos pedagógicos. MOOCs”, pp. 112-123. Universidad de Huelva. ISSN. 2255-1514).
Pero además, el modelo de aprendizaje de los MOOCs, cuando impulsan, a través de foros u otras herramientas de comunicación en red, la interacción, la colaboración y la creación de nodos de interés, promueve el impulso de competencias transversales esenciales para los profesionales hoy.
¿Por qué una universidad debería desarrollar cursos MOOC? ¿Qué beneficios les aportan los MOOCs?
Los MOOCs son una excelente oportunidad para las universidades. Desde el punto de vista del profesorado, siempre se habla de los MOOCs, por su carácter masivo y online, como una oportunidad para impulsar su marca digital profesional/ académica, darse a conocer más allá de su universidad… (aunque por la misma razón, está más expuesto a críticas).
Pero también les suponen tanto un laboratorio desde el cual experimentar nuevas herramientas y metodologías como, consecuentemente, una vía para mantenerse al día e innovar.
Hacer un MOOC obliga, además, a “abrir la mente”, pensar en productos formativos divulgativos y a la vez atractivos, y desarrollar nuevas competencias vinculadas con la producción de contenidos multimedia y audiovisuales sobre todo. Es una labor muy costosa en tiempo y en esfuerzo, eso sí.
El material producido para los MOOCs, o lo aprendido, puede luego reutilizarse o aplicarse en la docencia convencional universitaria, incluyendo también Grados y Posgrados, incluso aunque sean de modalidad presencial.
Y luego también hay otra cuestión interesante: en los MOOCs se trabaja en equipo, con técnicos, y con docentes normalmente de diversa área y procedencia geográfica, lo que supone también una experiencia (aunque compleja, por esta razón, a la hora de coordinarla) muy enriquecedora y potencia la creación de nodos/ redes de colaboración para el desarrollo de futuros proyectos. Eso, en cuanto al profesorado y en función de mi experiencia propia.
En cuanto a la universidad como institución, se ha escrito y debatido mucho sobre los posibles beneficios de un MOOC. Sobre todo las que fueron pioneras pueden haber ganado en popularidad, más allá de su comunidad universitaria, y cuando los MOOCs tienen calidad, está claro que ello supone un atractivo escaparate y una fórmula para mejorar la marca y reputación de una universidad y atraer estudiantes… Aunque también habría que objetivar y ver hasta qué punto los estudiantes de un MOOC se convierten luego en estudiantes o siguen la actividad académica convencional de esa universidad, en qué términos hablan a otros de su experiencia de aprendizaje en el MOOC, si la recomiendan...
Luego, en muchos casos aún no se saca todo el partido a estas formas de aprendizaje online masivas en lo referente a la certificación. Hay experiencias de MOOCs insertas en itinerarios formativos, otras que suponen, más que un proyecto que surge de la nada y requiere un esfuerzo, una forma de dar respuesta a determinadas necesidades y expectativas formativas existentes, en el ámbito de la formación complementaria universitaria…
Sobre esta cuestión habría que preguntar a quienes gobiernan las universidades. Pero yo personalmente creo que éstas pueden empezar a sacar beneficio de otras fórmulas más sostenibles, como los llamados Spoocs, microcursos especializados. El problema es, en todo caso, que no siempre los docentes que se lanzan a la aventura de producir un MOOC cuentan con suficiente respaldo, o reciben incentivos -aunque sea no monetarios-, por parte de sus instituciones.
¿Qué recomendaciones puede realizar para desarrollar con éxito cursos MOOCs?
Es una pregunta muy amplia… Producir un MOOC es algo complejo. Lo primero es tener muy claro el diseño, y ello implica tomar una serie de decisiones básicas, que van, como cualquier curso virtual, desde la estructura del curso, duración o planteamiento metodológico, contenidos y tipo de recursos para el aprendizaje, sistema de evaluación…
Al ser en este caso cursos masivos y abiertos a cualquier persona interesada, hay que prever recursos para distintos perfiles de alumnos/ niveles, una metodología flexible, que permita seguirlos, y un sistema de evaluación sencillo.
Uno de los principales problemas de los MOOCs sigue siendo el abandono. Y para evitar este abandono resulta fundamental “enganchar” a los participantes desde el principio, con unos contenidos atractivos y divulgativos, de carácter breve, haciendo incluso uso del juego y el humor, y una buena dinamización en red.
En todo este proceso, y especialmente en proyectos complejos, resulta esencial una buena coordinación del profesorado, y que los docentes reciban algún tipo de motivación o incentivo, si no económico de otro tipo, por producir el MOOC. Son muchas horas de trabajo, que deben compaginarse con las actividades profesionales y/o docentes habituales, lo digo desde mi experiencia como coordinadora.
Es básico contar además con un adecuado soporte tecnológico y creativo, para la producción de los contenidos (normalmente en formato de vídeo) y el montaje de estos en la plataforma. También elegir una u otra plataforma, en función de la naturaleza del curso, su planteamiento metodológico, el perfil del público al que se dirija… es importante.
Todo ello garantiza o ayuda a la calidad de un MOOC. Pero no debemos olvidarnos que el éxito de un MOOC depende también, primero de todo, en la propia temática, esto es, atraerán alumnos aquellos MOOCs sobre cuestiones de actualidad, sobre las que existan necesidades formativas de determinados grupos/sectores, sobre temáticas transversales o de interés general, los que sean muy especializados y cuenten con una masa crítica de usuarios… o simplemente aquellos que aborden temas desde una visión creativa, distinta, o contando con un plantel de docentes “estrella”, esto es, figuras de primer nivel, expertos en la materia de reconocido prestigio, o se implique a estos de alguna manera en el proyecto… (por ejemplo, con testimonios, vídeoentrevistas…).
¿Nos podría describir la experiencia y resultados que están obteniendo a través del proyecto MOOC “Profesionales e-competentes. Claves, estrategias y herramientas para innovar en red”?
Desde octubre de 2016 impartiremos la primera edición. Todo está suponiendo un gran esfuerzo, mayor de lo previsto, porque en nuestro caso tenemos que coordinarnos con el equipo de otra universidad, la Nova de Lisboa, producir en dos idiomas… Somos más de veinte docentes, y aparte están los técnicos…
Pero en cualquier caso, la experiencia está mereciendo la pena: lo pasamos genial en el proceso de grabación de los vídeos, estamos presentando en proyecto en distintas universidades, hemos montado una red muy interesante, de la que forman parte profesionales de diversas áreas y procedencia geográfica, y, seguro, repetimos…
Personalmente creo que he adquirido un enorme Knowhouse. Hacer un MOOC es un enorme aprendizaje y la experiencia se puede aplicar a otros proyectos docentes, de éste y otro tipo.
¿A quién está dirigido el curso ‘Profesionales e-competentes: claves, estrategias y herramientas para innovar en red’ y por qué deberían tomar este MOOC las personas a quienes está dirigido?
Se trata de un curso online masivo y en abierto. Cualquier persona interesa puede inscribirse.
Está diseñado, además, con un enfoque amplio, que dé cabida a distintos perfiles:
El enfoque práctico y colaborativo, su duración breve y la inclusión de recursos complementarios de distintos niveles, hacen de este curso asequible para estos colectivos, aun cuando tengan escasa experiencia previa en el uso de herramientas digitales.
El curso se dirige pues tanto a iniciados en manejo de herramientas digitales como no iniciados. Nativos e inmigrantes digitales, visitantes y residentes…. a todos puede interesar participar en este curso cuyo objetivo es incentivar el desarrollo de competencias digitales, entendidas estas mucho más allá de lo instrumental. Y dada la temática universal del curso y que el material estará en ambos idiomas, pueden realizarlo cualquiera de los anteriores perfiles de hispano/luso hablantes, independientemente de su ubicación geográfica.
Septiembre/ Octubre 2016
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¿Cómo impactan y colaboran los MOOC en la adquisición de competencias y habilidades profesionales? ¿Por qué una universidad debería desarrollar este tipo de cursos? Recomendaciones para desarrollar con éxito cursos MOOCs. Entrevista a la especialista española 