Análisis
Aprendizaje Integrado: cómo integrar tecnología en la educación

Actualmente muchas escuelas suman recursos tecnológicos a sus clases con la utilización de notebooks, IPads, y otros dispositivos, ayudando a potenciar el aprendizaje. Pero integrar tecnología no es solamente incorporar una computadora.

Por Dario Pinus, especialista Académico para América Latina en DynEd Latam

 

El aprendizaje integrado implica la integración de tecnología en el aprendizaje, en la enseñanza y en la educación.  Comúnmente es conocido en inglés como blended learning y se lo traduce de varias maneras: aprendizaje mixto, mezclado, semipresencial, etc. Pero en un curso en línea que estaré ofreciendo sobre el particular desde el portal educativo iAcademics, lo llamaré Aprendizaje Integrado (AI), para comprender mejor el sentido de esta modalidad formativa (acceder al curso: http://dariopinus.wix.com/aprendizaje).

 

La utilización de herramientas tecnológicas en el aprendizaje puede ocurrir en un aula diferente a la que denominaremos “laboratorio de aprendizaje”, o en la misma sala de clase. El laboratorio de aprendizaje es en donde los alumnos utilizan la tecnología para investigar, descubrir, analizar experimentar... para luego volcar todo lo adquirido en una presentación, ya sea local o pública.

Actualmente hay muchas escuelas que están integrando tecnología en sus clases de aula con la utilización de notebooks, IPads, etc, y esto ayuda mucho a potenciar el aprendizaje.

 

Cuando hablamos de integrar tecnología no es solamente incorporar una computadora (que es lo que comúnmente se cree) sino que puede involucrar también la incorporación de una sencilla calculadora. Con sólo este elemento tecnológico ya podemos decir que estamos integrando tecnología en nuestras clases.

 

Pero el AI es mucho más que eso; es una integración completa (como veremos más adelante), no sólo de tecnología, sino también entre educador y alumnos, y alumnos con alumnos.

 

De qué modo se hace la integración

 

La integración de tecnología debe ser algo paulatino, de manera que los estudiantes no se sientan ‘invadidos’ con diversas tareas a la vez.

 

Un modo muy práctico es trabajar con grupos, en una dinámica en la que cada grupo tendrá una tarea de investigación y utilizará un elemento. Por ejemplo: el grupo 1 utilizará la cámara de fotos, ya sea del celular o alguna cámara sencilla digital. Su tarea será documentar fotográficamente la investigación realizada.

 

El grupo 2 utilizará grabación de videos.

 

De igual modo deberán aprovechar los recursos que tengan a mano para documentar en imagen y sonido el trabajo a desarrollar.

 

El grupo 3, con alguna grabadora de sonido, puede realizar una tarea de investigación periodística o grabar sonidos de la naturaleza para su investigación, por ejemplo.

 

Un mejor trabajo aún es hacer algo colaborativo en donde entre todos colaboran para un trabajo final: unos toman las fotos, otros los videos, otros el audio, para lograr una edición que se plasme en un trabajo final, que puede ser un blog, una página web, o una presentación general, ya sea para una clase local o pública. Esto último es muy interesante para que la comunidad conozca el trabajo desarrollado.

 

Pero la integración no consiste sólo en incorporar elementos tecnológicos. Ese es el punto de partida. Hay mucho más: profesores involucrados, padres de familia, vecinos, toda la comunidad escolar y, por qué no, la posibilidad de compartirlo con otros colegios.

 

¡El alcance que tiene el AI es muy amplio!

 

¿Qué podemos integrar?

 

La tecnología avanza cada día a pasos agigantados y es algo que tenemos que aprovechar en la educación. Los elementos tecnológicos ya están en las manos de los jóvenes y si no los saben utilizar rápidamente, ellos serán dominados por la tecnología en vez de que se produzca lo contrario, si no la saben usar provechosa e inteligentemente. Es por eso que los docentes debemos apurar nuestros pasos a fin de ayudarles a los estudiantes a obtener los mayores beneficios posibles para su vida.

Habitualmente en mis entrenamientos sobre Aprendizaje Integrado, 1 de cada 5 maestros tienen cierto temor de hacer esta integración en sus clases. Temor a lo nuevo, a lo desconocido, o porque tienen la falsa creencia de que los jóvenes son los que saben usar la tecnología y ellos no.  Así, siguen otras falsas creencias sobre la tecnología en el aula, como por ejemplo:  “la tecnología es difícil”, “es para entendidos”, “es caro”, “es muy complicado”, “no soy para esto...,” etc.

 

Es muy importante que el docente aprenda a borrar todo el temor y quite de su mente estas creencias equivocadas, puesto que de lo contrario  lo que hará es dar un gigantesco paso hacia atrás, ante el avance de una educación que sólo se adapta al tiempo de hoy.

 

El curso en línea que estoy dando actualmente denominado “Aprendizaje Integrado” es precisamente para ayudar al docente a utilizar las potentes herramientas tecnológicas de hoy, de tal manera que el estudiante aprenda a utilizar estas herramientas de una manera útil y educativa en sus vidas.

 

Integrar elementos tecnológicos en la enseñanza no consiste en trabajar con alta tecnología de punta, como pizarras electrónicas o "inteligentes", costosos aparatos de videoconferencias, computadoras de última generación con retroproyectores inalámbricos...no. Si tenemos estos elementos, bienvenidos sean, los aprovecharemos, pero no es requisito para ser parte del Aprendizaje Integrado.

 

Como dije anteriormente, con lo más sencillo que tengamos es suficiente como punto de partida. Por ejemplo, al utilizar una simple calculadora ya estamos integrando tecnología. Lo importante es saberla aplicar.

 

Claro, a lo largo del camino podremos incorporar más elementos, pero aprendamos a aprovechar lo que tenemos a mano: una calculadora, una cámara fotográfica, una grabadora de sonidos, una grabadora de videos, etc... Estos son dispositivos que hoy en día están a nuestro alcance, y si contamos con una computadora, bien y si hay conexión a internet, la aprovecharemos (no es necesario que esa conexión esté en el colegio).

 

Lo maravilloso de este tiempo es que todos estos recursos mencionados están en un teléfono celular, por más sencillo que sea. Tienen cámaras, calculadora, grabadora de sonido y algunas otras aplicaciones, pero tenemos lo básico.

 

Aprovechar el teléfono celular es una buena idea. Dicho sea de paso, los alumnos encontrarán una utilidad mejor que usarlo para hacer ‘selfies’ , bromas con los videos, o cualquier otra cosa inútil. Con la cámara de fotos pueden hacer maravillas, y aprendiendo a utilizar la grabadora de videos pueden hacer verdaderas producciones fílmicas y grabar reportajes con la grabadora de sonido. En fin, hay muchas ideas que podemos ir desplegando para incentivar la creatividad de los alumnos, y claro está, también la nuestra.

 

Invito a los docentes a conocer mi blog en Facebook, en donde podemos compartir con docentes de varios países diferentes ideas que llamo ‘estrategias educativas’ (tal el título de mi página: https://www.facebook.com/estrategedu), como así también conocer detalles de mi curso en línea, que consiste en aprender sobre este sistema de integración, y a quitarnos el miedo y las falsas creencias de la tecnología, para aprovecharlas y ayudar a niños y jóvenes a darle una buena utilidad educativa, que les será útil en toda su vida.

 

Hay mucho para hablar sobre el tema: el rol del docente en el AI, el rol de alumno, cómo se desarrolla una clase de aula, cómo se hace la integración, etc. Un tema que muchos docentes desconocen, al no saber qué hacer cuando tienen tecnología en sus aulas.

 

Marzo 2015