Análisis
El aprendizaje ubicuo

Imagine que está en una reunión, y alguien menciona un autor o concepto desconocido para usted ¿se quedaría sin buscar la información enseguida? ¿Duda usted acaso que sus estudiantes usan sus redes de información para anticiparse a sus compromisos académicos, o averiguar algún aspecto específico del programa de estudio a cursar?

por Cristina Fariña*

 

Seguramente pronto veremos dispositivos móviles, incluidos en más de alguna lista de útiles escolares, y algún docente recordará los tiempos tan cercanos en los que estos dispositivos estaban prohibidos, y ahora, son de uso obligatorio.

 

¿Ha cambiado nuestra forma de aprender por el avance de la tecnología?  El debate está abierto. Aunque comienzan a tener sentido para algunos, las descripciones de Fernando Sáez (2011) acerca de la socio-tecno cultura y los entornos tecnosociales en los que vienen desenvolviéndose las actividades humanas desde hace ya tiempo. Refiriéndose a los aparatos omnipresentes en nuestras cotidianeidad, como artefactos sociales, debido al nivel de influencia que tienen en casi todos los ámbitos de nuestra vida.

 

Aprendizaje ‘just in time’

 

Lo anterior encuentra una realización particular en la educación. Según Nicholas Burles (2012), el aprendizaje está siendo un fenómeno “just in time”.  Ahora tenemos la oportunidad de aprender lo que necesitamos cuando lo necesitamos y en una situación realmente útil. (¿O usted esperaría a la siguiente consulta con su médico, para averiguar qué quiso decir con infección provocada por Naegleria fowleri; analizar su tratamiento y concluir si pedirá o no una segunda opinión?). Con lo cual la demanda de información y la posibilidad de acceder a ella de manera inmediata, mediante nuestros dispositivos móviles, gatilla acciones que influyen y determinan la forma en que aprendemos.

 

Importantes teóricos educacionales han alzado la voz, recordándonos que el mero acceso a la información, no constituye en sí mismo un aprendizaje. Sin duda, sabemos que el aprendizaje es el resultado de procesos complejos relacionados con la asimilación del conocimiento, cognición y experiencia. Y ya que estamos en esto, conviene recordar largas jornadas de estudio, en que hemos recordado conceptos tales como: aprendizaje situado, aprendizaje basado en problemas o aprendizaje social; todas tendencias que albergan importantes descubrimientos sobre la forma en que ocurre el aprendizaje humano, y cuya práctica se ve favorecida por el uso de la tecnología.

 

Por las dudas, y sin ánimo de agotar el tema, habrá que refrescar el sentido que hoy en día tiene el concepto de información, comenzando por desligarlo (aún más) de su pasado enciclopedista.

 

Un aspecto clave de la ilustración en nuestros días, incluye la comprensión cabal de este  despliegue tecnológico en el cual nos desenvolvemos, y que ha generado tejidos y redes instrumentales, cuyos mecanismos envuelven, soportan y modifican entornos sociales e individuales en múltiples dimensiones, afectando comportamientos, ampliando o controlando ámbitos de influencia. Es la conocida Red Universal Digital (RUD); ámbito en el que convergen las Telecomunicaciones, la Informática y la Electrónica, generando productos evolutivos que giran en torno a la digitalización de las funciones sociales, trascendiendo e incluyendo  a la Internet, y dando como resultado el llamado Tercer Entorno social, o espacio de relaciones sociales, el cual se modifica constante y silenciosamente, sin que seamos realmente conscientes de la magnitud e impacto de esos cambios.

 

“La Red Universal Digital posee una naturaleza de red, pero su naturaleza conceptual, es la de convertirse en la interfaz del ser humano para percibir, conocer, registrar y controlar el mundo a través de la información.”  (Fernando Sáez, 2011).

 

Entonces ¿qué es el Aprendizaje Ubicuo?

 

Aclaremos que la Educación Ubicua, mantiene algunas diferencias con la Tecnología Ubicua, en cuanto a que los artefactos tecnológicos no desaparecen para integrar los entornos humanos, sino que justamente su omnipresencia permite hablar del “aprendizaje en cualquier momento y en cualquier lugar”.

 

Para Nicholas Burles, el Aprendizaje Ubicuo se relaciona con los artefactos portátiles: smartphones, tablets, laptops, etc, de uso común e imprescindible entre la gente, que permiten acceder a la información y el conocimiento en todo momento y lugar, debido -por una parte- a la portabilidad y movilidad de la tecnología, y por la otra, al creciente auge de la conectividad sin cable, donde todos pueden conectarse a Internet en forma continua, estén donde estén.

 

Entonces, “aprendizaje en cualquier momento y en cualquier lugar”, implica una experiencia más distribuida en el tiempo y espacio, no limitada por los lugares o momentos específicos en los que éste ocurre. Hoy en día el aprendizaje puede ser continuo, según sea requerido. Dicha condición, gatilla sin duda una serie de acciones que llevan consigo la dinamización de modelos, conductas, motivaciones y valoraciones de lo que hoy entendemos por aprendizaje.

 

¿Seguimos hablando de aprendizaje formal vs informal o formalizamos la manera en que aprenden las personas hoy en día?

 

Entendiendo que un sistema de formación es una entidad compleja que requiere una sistematización según sean las necesidades de sus usuarios, conviene que sus ejecutores tengan en cuenta algunos asuntos que ya están sucediendo:

  • Hoy menos que nunca, la necesidad de una educación que integre los entornos de la socio-tecno cultura y tecno-sociales, deben ser llevados al aula, no como instancias de aprendizaje informales, sino como escenarios de primera importancia, que ya reclaman ciudadanos competentes para participar de la sociedad del conocimiento y la información.
  • Formalizar la manera en que las personas están aprendiendo hoy significa por ejemplo, diseñar entornos de colaboración, insertando el proceso de aprendizaje en un continuo, en el que ya no se aprende exclusivamente para sí mismo, o para ser los mejores, sino que se aprende con otros y para otros.

 

El aprendizaje se está convirtiendo en una actividad más colaborativa. Las redes mediante las cuales interactuamos en Internet hacen que sea posible, a través de redes sociales distributivas, compartir información, conocimiento  y  enseñanza entre personas con intereses similares. En consecuencia, esa naturaleza colaborativa del aprendizaje cambia la forma en que éste sucede.

  • Los modelos aprendizaje deben encajar con las diferentes situaciones y ambientes en que las personas están aprendiendo. Por ejemplo, asociamos cada vez menos el aprendizaje a un centro formal de educación, y si de igual modo debemos concurrir a él, somos menos tolerantes a aprender algo que no nos interesa, o no considera la riqueza de los entornos informacionales y multimediales a los que estamos acostumbrados.
  • Estos contextos omnipresentes en los que ocurre el aprendizaje, no tienen puntos específicos de inicio y final.  El aprendizaje es continuo, ya que está sucediendo siempre y en cualquier momento. Mientras que nuestro concepto de la enseñanza suele acotar el aprendizaje en segmentos.  Esos segmentos cronológicos, tienen sentido para las instituciones, pero no encajan con la naturaleza de cuándo y cómo sucede el aprendizaje en el mundo real.

 

Seguramente ya habrá notado que no hablamos necesariamente de un nuevo escenario, en educación, hace tiempo que nos cuestionamos la significatividad de los programas formativos; la poca relación de la formación con el ‘mundo real’; la necesidad de emprender la alfabetización digital como un tema país.

 

Sin embargo, esta realidad aumentada exhibe el influjo de los aparatos tecnológicos en nuestra forma de aprender, y pone urgencia a la necesidad de repensar la educación, ya no como la educación del futuro, sino como un golpe al presente para no seguir en el pasado.

 

 

*Cristina Fariña es candidata a doctora en “TICs aplicadas a la educación”. Magíster en Diseño Instruccional y  Magíster en Currículum y Comunidad Educativa, así como Licenciada en Letras. Ha realizado especializaciones en el área de aplicaciones del Diseño Instruccional en el E-learning y gestión de Sistemas de Aprendizaje.

 

Marzo 2015