Opinión
El estudio de la educación a distancia puede ser el futuro del estudio de la educación presencial

Con el nacimiento del siglo XXI, comenzó una nueva forma de educar, pasando de la educación a distancia a la tele-formación y de esta, a la educación en línea.

por Haydeé Trujillo Corona, gerente General en VSkills, una división de Noria Latín América (México)

 

La aparición del SCORM, nos trajo un nuevo reto, y a partir de ahí, comenzamos a desarrollar contenidos estándar, los cuales suponían un cambio radical en la forma de conceptualizar cursos, al comenzar a trabajar en ellos,  modificamos la estructura racional de diseñar una clase,  pero nos hacía falta mucho todavía.

 

 

No tardaron en aparecer herramientas y plataformas que complementarían nuestra nueva forma de crear contenidos educativos, por las cuales teníamos que pagar. Moodle fue el gran parteaguas en este género y llegó para quedarse, ya que además de incorporar recursos diseñados expresamente para generación de cursos, es gratuito! Lo cual lo coloca como líder en plataformas educativas.

 

A partir de ahí la evolución ha ido in crescendo, con una velocidad vertiginosa e insospechada, aparecen las herramientas de autor, una variedad de plataformas, la tecnología Web 2.0 y una gran cantidad de artilugios y recursos gratuitos para incorporar en los cursos, desencadenando una auténtica revolución en la manera de enseñar, de ofrecer contenidos y lo más importante, de brincar barreras de tiempo y lugar.

 

Quienes comenzamos a crear cursos de manera paralela a dicho crecimiento, estamos convencidos de la efectividad del eLearning, pero por desgracia, los nuevos profesionales en el sector educativo se resisten a crear cursos en línea, ya sea por falta de conocimiento en el uso de las TIC’s o por la resistencia al cambio en la generación de nuevas estrategias de planear el aprendizaje. La gran mayoría quiere seguir creando sus cursos utilizando los mismos métodos pedagógicos que utilizan para la enseñanza en el aula, trasladando los contenidos a un nuevo formato en línea y tratando de reducir contenidos.

 

He de señalar que no pretendo decir que una metodología sea mejor que otra. Mi finalidad es ofrecer una comparación de las características que considero básicas para el diseño de un curso en línea en relación con uno presencial.

 

1. En relación al Diseño Instruccional

  • Es imprescindible conceptualizar que en la enseñanza tradicional, la metodología tiene al maestro como el centro del proceso educativo, en tanto que en el eLearning  está centrada en el alumno.
  • La educación presencial es una actividad colectiva y la educación en línea es individual, permitiendo a cada quien avanzar a su propio ritmo, establecer sus propios horarios y lugares de estudio.
  • Los materiales educativos son parte esencial del proceso de aprendizaje, en la presencialidad generalmente se limitan al libro de texto o a materiales que el docente ha creado con base en sus conocimientos y su efectividad radica en la experiencia y pericia del profesor en exponerlos y usarlos; en la educación virtual, los materiales son completamente indispensables ya que en cierta forma sustituyen al docente, por lo tanto, deben estar cuidadosamente elaborados para que alcancen la categoría de auto suficientes y logren por sí mismos el efecto esperado… ¡el aprendizaje!
  • El punto anterior nos hace ver que en la educación tradicional, el docente está prácticamente solo en el aula, en tanto que en la educación en línea, está acompañado de un diseñador instruccional, un diseñador gráfico, un experto en contenidos además de contar con aplicaciones que fueron desarrolladas expresamente para el autoaprendizaje y que están disponibles en forma gratuita.
  • El proceso de evaluación es diferente, ya que mientras en el aula,  generalmente es por escrito y de forma simultánea y conjunta, en  la modalidad a distancia la evaluación de los aprendizajes está determinada por varias estrategias que le permiten a cada estudiante comprobar su grado de avance, pues se aplican autoevaluaciones y evaluaciones, además de la clásica evaluación del docente. En esta modalidad la evaluación está más enfocada a la demostración de la aplicación del conocimiento y la solución de problemas en el desempeño del alumno y se realiza de manera individual.

 

2. En relación al Rol del Docente

  • En la modalidad presencial: el papel que juega el docente es una de las diferencias más grandes en los dos modelos de aprendizaje. En esta modalidad, el docente debe tener habilidades de comunicación  oral, de observación, de percepción y de control de grupo. La capacidad de transferir oralmente el conocimiento y guiar a los alumnos, así como la resolución de dudas en el momento son otras capacidades que debe tener desarrolladas. Adicionalmente, saber utilizar recursos de comunicación intermedia (pizarrón, rotafolios, retroproyectos, diapositivas, etc.).
  • El docente a distancia, debe tener habilidades como la comunicación escrita, ortografía y síntesis. Debe tener capacidades técnicas en el manejo de equipo y software, así como de búsqueda de información en línea.

 

3. En relación al Rol del Alumno

  • En la modalidad presencial: algunos estudios mencionan al alumno de esta modalidad como pasivo, receptivo y dependiente. El estudiante de esta modalidad se compara y se mide en función de sus compañeros. Se siente más seguro por estar en compañía y muchas veces estudia en compañía de uno o más compañeros para reforzar su aprendizaje. La edad en esta modalidad es homogénea y generalmente avanzan al mismo ritmo. Necesitan acudir a un lugar físico y estar reunidos a la misma hora. Todos viven de la misma manera el proceso de aprendizaje. La interactividad del proceso es con otros alumnos o con el docente y es mínima con los recursos o materiales didácticos.
  • El docente a distancia: generalmente se conceptualiza al alumno como autónomo, autosugestivo, pragmático, activo e independiente. En ocasiones se desmotiva por la sensación de estar aislado o solo en el proceso educativo, la edad de los compañeros es variada, además de que no es necesario conocer al resto del grupo. Cada alumno avanza a su propio ritmo,  en el horario y trabaja en aulas virtuales sin necesidad de estar siempre en el mismo sitio. Existe la posibilidad de que cada alumno viva experiencias de aprendizaje significativas al trasladarlas a su realidad. La interacción es con los materiales educativos y recursos tecnológicos, es con aparatos o medios de comunicación, nunca cara a cara.

 

El aumento de la población ha originado que la mayoría de las instituciones educativas tradicionales ya no tengan la capacidad suficiente para continuar creciendo para atender la demanda de estudios de actualización y educación permanente o continua.

 

Aunado a ello, el constante aumento de los conocimientos en cualquier carrera profesional, hace que los egresados tarde o temprano vuelvan a tener necesidades educativas, que solo es posible satisfacer mediante estrategias educativas novedosas como la educación en línea. Además de la diversidad de actividades que se tienen hoy en día, el tiempo necesario para desplazarse a un centro educativo, las distancias, la dificultad para encontrar en la misma área geográfica el tema de interés, etc. Por todo esto es que la modalidad a distancia nos presenta la posibilidad de ampliar las oportunidades educativas a lo largo de la vida, principalmente para todas aquellas personas que por alguna circunstancia no les es posible acudir a los centros de estudio.

 

Aunque la educación a distancia puede ser una gran oportunidad para muchos países en vías de desarrollo, no hay que llegar a verla como opuesta a la educación convencional. Tampoco debemos quedarnos con la idea de que habrá de elegirse una u otra modalidad, por el contrario, las tecnologías de la información y la comunicación permiten que coexistan, que ambas se beneficien y complementen.

 

Enero 2015