Entrevistas
“Lo más interesante de un curso de e-learning es colaborar y construir aprendizaje de forma conectiva”

Felipe Casajús, director de Proyectos eLearning de Inserver, analiza las principales tendencias del formación virtual para 2015, efectuando recomendaciones para organizaciones que analizan implementar esta modalidad o mejorar un proyecto en curso. Elementos esenciales que debe poseer un curso online y el rol que desempeñan los MOOC en la industria del aprendizaje en línea.

 

“El e-learning tiene, desde sus inicios, un gran desafío al que se sigue enfrentando en cada curso de cada plataforma: que la gran mayoría de los alumnos acaben con éxito el curso (entendiendo por éxito el que un usuario consiga aprender o asimilar los conocimientos que se planteaban al inicio del curso). Además, a corto plazo, los desafíos tendrán más que ver con el modelo de formación que con otros aspectos de la formación online”, señaló Felipe Casajús, director de Proyectos eLearning de Inserver, al ser consultado por America Learning Media en relación a los principales desafíos que deberá resolver la industria de la capacitación en línea durante los próximos meses.

 

“A mi modo de ver hay que hacer un esfuerzo grande por parte de todo el mundo para distinguir lo que es una formación de calidad de lo que son cursos basura cuyo único objetivo es recaudar”, advirtió el especialista español. “Un curso e-learning no es un libro de texto escaneado ni un PDF en una web, es mucho más. Distinguir una cosa de la otra puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Si permitimos que cualquier curso sea etiquetado como e-learning, corremos el riesgo de que nunca se llegue a tomar en serio un tipo de educación lleno de posibilidades”, enfatizó.

 

¿Cuáles son las principales tendencias que puede identificar para el e-learning durante 2015?

Felipe Casajús: Sin duda alguna creo que, desde hace años, los indicadores nos muestran una gran tendencia al Mobile Learning, muy en particular sobre dispositivos del tipo tabletas. Todas las empresas de e-learning deberíamos asegurarnos de que la experiencia de los usuarios en este tipo de dispositivos es completa y satisfactoria.

En esa misma línea, creo que los contenidos formativos jugarán un papel importante en el 2015, no sólo el hecho de que sean perfectamente reproducibles en dispositivos móviles, si no en la propia metodología. Creo que la Gamificación de los contenidos empieza a utilizarse ya mucho en los sectores empresariales.

Además, durante el último año hemos podido comprobar que los MOOC han tenido un crecimiento exponencial, dándose a conocer a un público cada vez más amplio que ve en la formación online un nuevo camino lleno de posibilidades.

Es muy posible que 2015 signifique la consolidación de este modelo de curso dentro de una enseñanza universitaria de calidad, por lo que es lógico pensar que las principales tendencias en e-learning se centren en aportar soluciones a los MOOC.

Los video-cursos van a tener mucho que decir, pero es necesario implementar soluciones pedagógicas además de tecnológicas. Hoy en día casi cualquier persona puede montar un MOOC, pero eso no quiere decir que sea un curso con algo que aportar, con una estructura, una planificación, un estudio previo de necesidades, y un modelo pedagógico acomodado al formato tecnológico.

 

¿Qué recomendaciones le podría dar a una organización que analiza implementar una solución de e-learning por primera vez o mejorar un proyecto de formación virtual en curso?

El consejo principal es saber lo que se quiere antes de ponerse a trabajar. Aunque el e-learning es un modelo de formación muy flexible, que se adapta a la práctica totalidad de los entornos formativos, es necesario establecer objetivos previos para ser 100% eficaz.

A partir de ahí, si no hay en la organización ningún experto en educación con conocimientos de e-learning, lo mejor es buscar asesoramiento externo. No es que el e-learning sea una ciencia complicada, pero se rige por unos parámetros distintos a los de la formación presencial, necesita otras estrategias y otros formatos, por eso para que sea eficaz ha de estar bien planteada.

Cuando hablo de eficacia lo hago en términos de productividad, un curso mal planteado no solamente puede no cumplir los objetivos, tal vez incida negativamente en el aprendizaje de los alumnos.

De la misma forma es muy importante que la tecnología desplegada dote al proyecto de la potencia suficiente para que la experiencia del alumno sea totalmente satisfactoria.

Tampoco nos vale que pedagógicamente un curso esté muy trabajado si luego el “músculo” tecnológico no rinde como debería y los alumnos acaban por abandonar el curso.

 

 

Si tuviera que seleccionar las 10 soluciones más potentes para implementar en proyectos de e-learning. ¿Cuáles serían?

En Inserver no solemos utilizar gran variedad de herramientas, optamos más por especializarnos en las que creemos que se ajustan más a nuestras necesidades.

Como LMS trabajamos en exclusividad con tecnología Moodle por lo que hemos conseguido un alto grado de especialización, además hemos tenido alguna pequeña experiencia con Chamilo. Como herramientas de autoría utilizamos eXelearning y Articulate Storyline.

 

¿Cuáles son los elementos esenciales que debe poseer un curso de e-learning?

En realidad creo que el elemento principal para llevar a cabo un curso de e-learning es un alumnado motivado.

Se trata de un aprendizaje activo en el que los alumnos toman las decisiones y construyen su aprendizaje, en contraposición a la enseñanza presencial que suele ser pasiva y expositiva.

Hay muchos modelos de cursos e-learning, pero, por decir algo más concreto creo que lo básico es:

  • una plataforma LMS adaptada a las necesidades del proyecto,
  • contenidos (conceptuales y procedimentales),
  • un espacio común en el que compartir información y debatir (foros, webinars, etc),
  • autoevaluaciones (con ellas el alumno va marcando su propio ritmo de aprendizaje) y
  • actividades constructivas (no se trata de test, preguntas modo examen ni nada parecido sino de actividades programadas para que el alumno construya sus propios conocimientos a partir de la información obtenida).

Luego podríamos hablar de mucho otros componentes:

  • redes sociales,
  • blogs,
  • comunicación directa con los tutores,
  • chats,
  • pizarras compartidas,
  • vídeos,
  • tutoriales,
  • documentación,
  • glosarios,
  • bibliografía...

Pero en definitiva, lo más interesante de un curso e-learning es poder colaborar y construir aprendizaje de forma conectiva.

A veces esto se confunde con hacer trabajos en grupo y no, no se trata sólo de eso, se trata de que los alumnos, a partir de unidades básicas de información (los contenidos) guíen su propio aprendizaje, a través de hitos marcados por un profesor/tutor que saque partido a los intereses, conocimientos previos y modelo de aprendizaje de cada alumno de forma personalizada.

Es ahí donde reside la fuerza del e-learning, en que alumnos que aprenden de forma distinta aprenden a la vez en el mismo sitio, cada uno con sus métodos, cada uno con sus fuentes. De ahí que los contenidos de un curso e-learning deban ser adaptables a la diversidad y se completen por medio de itinerarios.

 

 

¿Qué lugar ocupan y que rol desempeñan los MOOC en la industria del e-learning?

Sin duda los MOOC juegan un papel muy importante, son el gran fenómeno de los últimos años en el mundo de la formación a nivel mundial.

Estés a favor o en contra de su modelo, está claro es que han ayudado a que el e-learning se de a conocer al mundo entero y a democratizar la educación.

Hay una gran oferta, pero al final terminan siendo cursos que no ahondan en los contenidos (por mi experiencia, que habrá de todo) y en muchas ocasiones se limitan a colgar varios vídeos.

Por definición, ya que son cursos abiertos, masivos y gratuitos, en mi opinión su lugar en la industria debe ser el de captar alumnos y cubrir tramos educativos cortos, pero no tanto el de servir de especialización en una materia.

 

En la presentación de servicios de Inserver, se sostiene que los alumnos no van a aprender como por arte de magia. ¿Cuáles son las claves para que los contenidos cuenten con un diseño instruccional que ayude a alcanzar las metas pedagógicas deseadas?

El e-learning, pese a su enorme capacidad, no es algo mágico. Por desgracia (o por fortuna) aún no hemos alcanzado a la ciencia ficción y aprender exige un esfuerzo por parte del alumno. Pero este esfuerzo es menor cuando los contenidos están diseñados bajo una serie de preceptos pedagógicos en e-learning.

En Inserver trabajamos de forma personalizada con cada curso, analizamos los objetivos y la materia, y elegimos un modelo de curso concreto según el carácter de los contenidos.

El diseño instruccional se encarga de adaptar esos contenidos a un formato concreto, establecer la secuenciación, las actividades, los recursos que se van a utilizar, las pautas de evaluación en relación a los objetivos planteados, los planes de tutorización.

Es un trabajo pormenorizado que se enfoca no tanto en facilitar el estudio como en hacerlo adaptable y flexible.

Normalmente en los cursos e-learning encontramos personas con distintos niveles, con distintas formas de trabajar, diferentes horarios, diferentes conocimientos previos… Una diversidad muy grande que no es posible observar a simple vista. De ahí que trabajemos los contenidos como cápsulas que pueden ir creciendo y los complementemos con recursos que puedan cubrir los intereses y métodos de aprendizaje de esa diversidad.

Resumiendo, la clave del diseño instruccional está en trabajar de forma personalizada en la adaptación de los propios contenidos. Esto que puede parecer tan abstracto en realidad no lo es tanto. Se trata de mantener a los alumnos motivados porque ellos son los que marcan el ritmo de su aprendizaje, y para conseguirlo es necesario que los contenidos sean atractivos, interactivos, adaptados a todos los niveles y que supongan un reto.

Utilizamos un lenguaje ameno (a la hora de redactar o locutar un curso), directo y que huye de los superfluo, y a la par ofrecemos distintos itinerarios que los alumnos pueden seguir por medio de contenidos adicionales, documentación, recursos, enlaces… Intentamos que estos sean variados, así si un alumno estudia mejor viendo un vídeo podrá verlos, y si otro se concentra más leyendo completará su formación por medio de documentación escrita (generalizando mucho).

También promovemos la colaboración, poner en común las ideas propias para así poder aprender de los errores y aciertos de uno mismo y de los compañeros.

Intentamos siempre establecer un equilibrio en nuestros contenidos, comenzando con lo básico e importante y yendo hacia lo más concreto y complicado para poder atender a todos los niveles.

 

¿La capacidad de integración con otros sistemas será una de los drivers de decisión durante los próximos meses por parte de los clientes de servicios de e-learning? ¿Qué experiencias de integración han desarrollado desde Inserver y respecto a qué proyectos?

En primer lugar cabría clarificar qué significa este concepto de integración con otros sistemas cuando hablamos de un LMS y, en concreto, cuando ese LMS es Moodle.

En general este concepto tiende a simplificarse, y en la mayoría de las ocasiones damos por sentado que integrar Moodle con otro sistema es hacer que la base de usuarios de estos sistemas sea común. Es decir, dicho con palabras sencillas: que un usuario pueda acceder a Moodle con las credenciales que utiliza en otro sistema. Esto es posible, claro, pero esto es sólo la punta del iceberg.

En Inserver creemos que una verdadera integración va más allá de un mero acceso común a ambos sistemas, o a la adaptación visual de ambos entornos para buscar la homogeneidad. Ambos conceptos son importantes, como también lo es la interacción activa y pasiva entre ambos sistemas.

Una plataforma e-learning es un entorno que gestiona una gran cantidad de datos sobre el proceso formativo que en ella tiene lugar y sobre la interacción de los alumnos. Sería una lástima no poder aprovechar toda esta información desde un sistema externo.

Nuestros clientes cada vez demandan más el poder utilizar la información de su plataforma e-learning en un frontal web: mostrar los cursos disponibles en su portal comercial, ofrecer a un cliente información de su paso por la plataforma sin que tenga que salir de su intranet, etc. Esto es, en general, obtener información de la plataforma desde otro sistema.

Lo realmente interesante en cuanto a la integración es que la plataforma de e-learning no sólo funciona como almacén de información, sino que también permite interaccionar con ella de forma activa. Nuestros clientes nos solicitan integraciones como gestionar las matrículas de sus usuarios directamente desde el backend de su sistema, enviar notificaciones a usuarios o gestionar el perfil del usuario desde un sistema externo. En la mayoría de los proyectos de este último año hay integraciones con otros sistemas.

A nivel de autenticación, hemos cubierto todo el espectro: desde el desarrollo de plugins para autenticación con proveedores de OAuth hasta la creación de extensiones a medida para la conexión con CMS y ERP. Utilizando la API de Moodle, hemos creado capas de integración con frontales web que permiten flujos de datos bidireccionales entre Moodle y CMS. En cuanto a mecanismos de registro, también hemos desarrollado plugins que permiten utilizar bases de datos externas para que el usuario complete ciertos campos de su perfil.

 

¿Cuáles son los principales proyectos de e-learning en los que han participado?

Normalmente no podemos hablar mucho de los proyectos que realizamos, ya que es muy común que otras empresas nos contraten para que desarrollemos las plataformas o contenidos e-learning de sus clientes, por lo que es habitual que realicemos proyectos bajo el paraguas de otras compañías.

Quizás los proyectos que más nos gusta destacar son los probono. La responsabilidad social forma parte del ADN de los integrantes de Inserver y en esta línea nos proponemos abordar uno o dos proyectos solidarios al año.

Quizás el más ambicioso de todos ellos ha sido el del Aula Virtual de Save the Children España, a través de ella, la ONG canaliza las acciones formativas de sus integrantes a través de un único canal. Esto les ha permitido no sólo unificar la formación si no aumentar el acceso a la formación en más de un 300% a la vez que conseguir una importante reducción de costes.

En estos momentos estamos en conversaciones con la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) para arrancar con ellos nuestro siguiente proyecto solidario.

 

¿Por qué desde el portal corporativo de Inserver señalan que no son una compañía más de e-learning u otra compañía de e-learning, y se presentan como una empresa distinta?

Porque nos sentimos así. Para nosotros decir que somos distintos es algo más que un ‘claim’, nace de nuestra convicción de que siempre intentamos hacer las cosas de forma distinta.

Nuestra filosofía es “No vender motos”, y en efecto no lo hacemos. Siempre basamos la relación con nuestros clientes en la sinceridad. No tenemos miedo a decir que no cuando creemos que es lo mejor para el cliente o el proyecto. No engañamos a nadie haciéndole creer que tan solo con una plataforma LMS como Moodle va a poder ponerse a impartir cursos de e-learning de la noche a la mañana.

 

Octubre 2014