Opinión
¿Necesitan los emprendedores del estoicismo?

(Por Juan Acevedo Miño, Director Centro de e-Learning) Hace no más de dos años me inicié en el estoicismo de la mano del libro pochoclero “Estoicismo Cotidiano”, de Holiday y Hanselman. Mi interés por esta filosofía de vida, que apunta a ser una guía práctica para la vida cotidiana, no ha parado de crecer. Al ser una persona que está constantemente emprendiendo, vivo buscando herramientas que puedan sumarse. Mi apego por el estoicismo fue un flechazo de amor a primera lectura.

 

Hace no mucho me hice la siguiente pregunta:  ¿Necesitan los emprendedores del estoicismo? y arranque una nueva búsqueda. Me propuse inicialmente lograr una caracterización de “los emprendedores” que aquí comparto. La misma es discutible y seguramente he dejado afuera características que podrían incorporarse.

 

Características de los emprendedores:

  • Pasión y perseverancia: Suelen estar impulsados por un ímpetu intenso por su idea o proyecto. Están dispuestos a trabajar arduamente y persistir a pesar de los desafíos que puedan surgir.
  • Creatividad e innovación: Son capaces de pensar de manera creativa y encontrar soluciones innovadoras para diferenciarse en un mercado competitivo. A menudo encuentran formas únicas de abordar problemas y satisfacer las necesidades de sus clientes.
  • Mentalidad empresarial: Están dispuestos a tomar decisiones difíciles y afrontar la incertidumbre inherente a la gestión de un emprendimiento. También están preparados para asumir riesgos calculados.
  • Flexibilidad y adaptabilidad: Son dúctiles y capaces de adaptarse rápidamente a los cambios en el entorno empresarial. Son capaces de ajustar su enfoque y estrategia según sea necesario para mantenerse competitivos.
  • Autonomía y autodisciplina: Los emprendedores son responsables de su propio éxito. Tienen la capacidad de trabajar de manera autónoma, establecer metas y cumplir con ellas. La autodisciplina y la capacidad de organizarse son cruciales para mantenerse enfocados y productivos.

 

Digamos que probablemente algunos tengan más de una de estas características y otros posean más de otras. Incluso habrá quienes cuenten con muchas más características que aún no he relevado.

 

Pero es muy improbable que un emprendedor tenga cero por ciento de las que considero son las características base, las esenciales. Con esta parte del trabajo realizada, me propuse cruzarlo con lo que llamo el “mindset estoico” y buscar donde la filosofía podría apalancar, desarrollar y fortalecer cada característica.

 

Comparto mis resultados:

  • Pasión y perseverancia: El estoicismo enseña a los emprendedores a centrarse en lo que pueden controlar, como su actitud y esfuerzo, en lugar de aferrarse a resultados específicos. Les ayuda a cultivar una pasión duradera por su trabajo, y a perseverar a pesar de los obstáculos y fracasos que puedan encontrar en el camino.
  • Creatividad e innovación: El estoicismo fomenta una mentalidad abierta y flexible, lo que permite a los emprendedores pensar de manera creativa y encontrar soluciones innovadoras. Les ayuda a liberarse de prejuicios y patrones de pensamiento limitantes, permitiéndoles encontrar nuevas perspectivas y enfoques originales para resolver problemas.
  • Mentalidad empresarial: El estoicismo enseña a los emprendedores a aceptar la realidad tal como es y a adaptarse a las circunstancias cambiantes. Les brinda las herramientas para tomar decisiones basadas en la razón y el juicio claro, evaluando cuidadosamente los riesgos y beneficios antes de emprender cualquier acción.
  • Flexibilidad y adaptabilidad: El estoicismo enfatiza la importancia de no aferrarse a expectativas inflexibles y apegarse a las cosas tal como las imaginamos. Los emprendedores estoicos aprenden a adaptarse rápidamente a los cambios y desafíos, abrazando la impermanencia y encontrando oportunidades incluso en situaciones adversas.
  • Autonomía y autodisciplina: El estoicismo promueve la autodisciplina y el dominio propio. Ayuda a los emprendedores a cultivar la autodisciplina necesaria para establecer metas claras, priorizar tareas y mantenerse enfocados en su trabajo. Además, fomenta una mentalidad de responsabilidad personal, reconociendo que cada individuo tiene el poder de controlar sus propias acciones y reacciones.

 

En resumen, el estoicismo puede proporcionar a los emprendedores, herramientas filosóficas y prácticas, para abordar estas características típicas, ayudándoles a desarrollar una mentalidad resiliente, centrada y adaptativa, en su viaje emprendedor.

 

Es claro para mí que todos los emprendedores y mucho más los latinoamericanos poseemos algo de mindset estoico.

 

Eso sí, si compartís mi visión, probablemente pensarás que no parece muy sencillo bajar estas ideas a prácticas concretas y cotidianas. Yo pensaba lo mismo al principio hasta que entendí, que el estoicismo es una filosofía de y para: empresarios, guerreros, políticos, atletas, etc. En definitiva una filosofía de acción, hacedora de líderes. En realidad donde lo importante y lo único importante, es la acción (la práctica).

 

Y como persona de acción que soy, voy a compartirte ideas de prácticas cotidianas que me han servido para desarrollar y fortalecer mi “mindset estoico” y para mantener saludable mi “mindset emprendedor”.

 

¿Qué opinan?

 

Nos leemos….