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Amplia incorporación del e-learning en universidades latinoamericanas

El 88,59% de las universidades latinoamericanas están implementando proyectos de e-learning. El 76,23% de las instituciones consultadas opta por b-learning.

 

Así lo reveló una encuesta realizada entre septiembre y diciembre de 2010 por la empresa especializada en e-learning, redes sociales y gestión del conocimiento, e-ABC, con el objetivo de determinar el grado y matices de penetración de esta modalidad de enseñanza en el sector académico de América Latina.

“Latinoamérica está creciendo y sin duda esta tendencia también se ve reflejada en el campo educativo. Pero este crecimiento no solo se debe a la dinámica económica -que permitió la profundización y capilarización del acceso a Internet-, ya que la región tiene un acervo educativo de siglos, con universidades que pronto cumplirán los 500 años de trayectoria, que se potencia y retroalimenta con la incorporación de las TIC”, explicó Carlos Biscay, director de e-ABC.

“Durante los primeros años de esta década, instituciones, empresas y especialistas del sector, anticipaban el avance y perspectivas de crecimiento de la incorporación de tecnologías en el ámbito educativo. Casi 10 años más tarde, esos pronósticos se están cumpliendo con creces. Frente a la enorme dispersión geográfica y la topología del terreno, América Latina encontró en el e-learning una herramienta vital y eficaz para superar distancias, falta de acceso a los principales centros urbanos, y ausencia de disponibilidad de una oferta académica adecuada en enormes áreas, entre otras problemáticas resueltas por esta modalidad. Prueba de ello es que al menos 8 y casi 9 de cada 10 universidades están ejecutando alguna instancia de formación virtual”, señaló el experto.

En total, fueron encuestadas 114 universidades de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Venezuela, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, México, Bolivia, Ecuador, El Salvador, Honduras y Uruguay (44 de Argentina -38,59% de la muestra-; 14 de México -12,28%-; 10 de Brasil -8.77%-; 10 de Chile; 4 de Colombia -3,50%-; 3 Perú -2,63%- e idéntica cantidad de Venezuela, Guatemala, Panamá, Ecuador, Honduras y Costa Rica; 2 de Puerto Rico -1,75%- al igual que Paraguay y Uruguay; y 1 de Cuba -0,87%-, República Dominicana , Nicaragua, Bolivia y El Salvador).

De las 101 instituciones de educación superior indagadas que están ejecutando programas de formación online, se constató que solo el 23,76% prefiere instancias de enseñanza totalmente online, mientras que el 76,23% opta por b-learning (e-learning combinado con instancias presenciales).

“Hace 10 o 15 años, cuando comenzaron a desarrollarse las primeras experiencias de educación virtual y el sector del e-learning empezó a adquirir velocidad, se imaginó que era posible realizar una educación 100% virtual. Sin embargo, la tecnología es producto de la cultura y no podemos -por lo tanto- forzar la naturaleza humana. La experiencia y los resultados nos indicaron que el equilibrio entre lo virtual y lo presencial era la mejor receta para mejorar y optimizar los resultados. Un equilibrio que varía con las temáticas a tratar, las tecnologías disponibles, los destinatarios y los tiempos. La presencialidad puede hoy ser también bastante virtual si pensamos en las video conferencias por ejemplo. Y vemos como el b-learning continúa avanzando entre las universidades con mucha intensidad”, indicó Biscay.

En relación al tipo de gestión, el 59,64% de las universidades consultadas revelaron ser públicas/estatales, el 24,07% privadas, y el 12,28% de gestión mixta. Al tiempo que el 43,86% de las universidades encuestadas manifestaron contar con más de 10.000 alumnos, el 28,07% de 3.000 a 10.000 alumnos, el 12,28% de 500 a 3.000 alumnos, y el 4,39% hasta 500 alumnos. El 11,40% prefirió no responder a esta consulta. En cuanto a las personas que respondieron la encuesta en representación de su institución, el 45,61% revelaron ser profesores, el 37,71% autoridades y directivos, y el 16,66% personal administrativo.

Los motivos que impulsaron el desarrollo del e-learning en la universidad, fueron los siguientes:

  • Ofrece instrumentos que ayudan a consolidar la formación a distancia (34,65%).
  • Estimula la integración y generalización del uso de las TIC en la docencia universitaria y la formación institucional (33,66%).
  • Permite desarrollar modelos de enseñanza–aprendizaje que se ajusten a las necesidades de la sociedad del conocimiento (32,67%)
  • Propicia la aplicación de metodologías innovadoras y flexibles apoyadas en las TIC (31,68%)
  • Como soporte a nuevos proyectos institucionales, formación interna y mejora de los servicios (31,68%)
  • Flexibilidad en cuanto a la capacidad de adaptarse a las necesidades de los alumnos, al proporcionar libertad en la distribución de los tiempos de estudio y liberar a sus usuarios de las limitaciones físicas y geográficas, permitiendo compaginar los estudios con la familia, el ocio y el trabajo (31,68%).
  • Brinda herramientas de ayuda al estudiante y de seguimiento y control del profesor (29,70%)
  • Fomenta la formación permanente y facilita la ampliación y versatilidad de la oferta educativa de las organizaciones (26,76%)
  • Facilita y fomenta el acceso, la cobertura y la equidad a la educación y la formación, ampliando el mercado a nivel nacional e internacional, principalmente el latinoamericano (23,72%).
  • Facilita la actualización de contenidos formativos de manera inmediata y hace posible mejorar su organización y resolver dudas de forma muy dinámica (23,76%)
  • Promueve el aprendizaje colaborativo a través de actividades colectivas (22,77%).
  • Promover la movilidad y relaciones virtuales de profesores y estudiantes de diferentes instituciones (20,79%)
  • Permite que el alumno cobre protagonismo, porque fomenta la atención personalizada e individualizada del estudiante, a la vez que permite la atención de grandes grupos de alumnos (18,81%)
  • Recomendaciones de políticas educativas nacionales e internacionales que promueven la incorporación de esta modalidad en las instituciones de educación superior (17,82%)
  • Las características de e-learning impulsan los proyectos de desarrollo de alfabetización digital (17,82%)
  • Estimula la indagación, la observación y el estudio del alumno (17,82%)
  • Fortalece la calidad académica y promueve la transferencia de los conocimientos a la práctica laboral (15,84%)
  • En aquellas instituciones que tienen una amplia oferta educativa y un número considerable de estudiantes, se registra una reducción de costos de inversión en este ámbito (14,85%)
  • Otro (4,95%)

Al ser consultadas por los niveles que actualmente tienen incorporado el e-learning, el 38,60% de las universidades consultadas manifestó haber implementado la modalidad en los cursos de post grado, el 35,09% en carreras de grado, el 31,58% en cursos de extensión, y el 4,39% en otros niveles educativos.

Las áreas del conocimiento en las que se aplican los proyectos e-learning:

  • Ciencias Sociales y de la Educación: Profesorados, Psicopedagogía, Cs. Políticas, Cs de la Educación, Recursos humanos (33,66%).
  • Ciencias Económicas: Administración y Dirección de Empresas, Ciencias del Transporte y la Logística,  Desarrollo, Gestión comercial y Estrategias de Mercado (Marketing), Dirección Financiera y Contabilidad, Turismo (28,71%).
  • Humanidades: Historia, Arte, Literatura y otras (22,72%).
  • Ingenierías: Electrónica, Computación, Química (21,78%).
  • Ciencias de la Comunicación: Cine, Comunicación Audiovisual, Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales, Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas (19,80%).
  • Ciencias Exactas: Matemática Estadística (16,83%).
  • Ciencias Jurídicas - Derecho (16,83%)
  • Cursos de ingreso a la Universidad (15,84%).
  • Ciencias Médicas y de la Salud: Medicina, Odontología, Bioquímica, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Enfermería, Fisioterapia, Óptica y Optometría, Psicología (13,86%).
  • Arquitectura, Diseño de Interiores, de Moda, Multimedia y Gráfico, Diseño y Desarrollo de Videojuegos, Paisajismo, Urbanismo, etc (5,94%).
  • Agronomía y Ciencias Agrarias y Agropecuarias (5,94%).
  • Otro (13,86%)

La cantidad de estudiantes inscriptos durante 2010 en las carreras con la modalidad de e-learning, fue la siguiente:

  • hasta 100 alumnos (18,81%)
  • de 100 a 500 alumnos (21,78%)
  • de 500 a 2.000 alumnos (23,76%)
  • de 2.000 a 5.000 alumnos (19,80%)
  • más de 5.000 alumnos (15,84%)

Para el director de e-ABC, “las distancias o características topográficas -que convierten a trayectos medianamente cortos en kilometraje, en recorridos extensos en términos de tiempos y dificultades para movilizarse- comunes a gran parte de los países latinoamericanos, no es un tema menor en la región. Al tiempo que la paulatina accesibilidad a opciones académicas anteriormente no disponibles en determinados ámbitos territoriales, y la creciente conciencia de que por medio de la educación es posible crecer y desarrollarse, sin duda son factores que contribuyen a la gran cantidad de alumnos que vemos en América Latina, cursando estudios a través del e-learning”, subrayó el ejecutivo.

En general, las instituciones describen las siguientes situaciones con respecto a la implementación y desarrollo de sus proyectos de e-learning:

  • Los participantes valoran positivamente la organización del trabajo académico (27,72%)
  • Detectan cierta resistencia al cambio de los participantes en los proyectos de e-learning, motivo por el cual han tenido que crear programas de actualización del conocimiento, principalmente en lo que concierne al uso de las TIC aplicadas a la educación, y programas de comunicación interna. Finalmente, algunas organizaciones reconocen que sus usuarios han aceptado el cambio de paradigma en su institución (22,77%)
  • Los formadores de los proyectos de e-learning valoran positivamente las nuevas formas de planear, organizar, controlar y monitorizar el proceso de enseñanza–aprendizaje (22,77%)
  • De forma generalizada se da una progresiva extensión de las prácticas de e-learning en las instituciones (21,78%)
  • En general, las instituciones identifican un incremento del número de matriculaciones y de la oferta educativa dentro de sus organizaciones (19,80%)
  • Se dan modificaciones en los programas formativos on-line a medida que han ido evolucionando las TIC (15,84%)
  • Detectan falta de integración entre el personal docente y el personal técnico. Ante esta situación se propone dar una formación básica a cada uno de los grupos con la disciplina del otro (13,86%)
  • En los cursos largos se está dando la tendencia a aumentar las horas a distancia frente a la progresiva disminución del tiempo dedicado a las clases presenciales (8,91%)
  • Otro (3,96%)

Al ser consultadas sobre las características que tendría que tener un proveedor de soluciones de e-learning para ser considerada su contratación, las preferencias fueron las siguientes:

  • Calidad del servicio (40,59%)
  • Profesionalidad (36,63%)
  • Capacidad pedagógica (35,64%)
  • Capacidad tecnológica (32,67%)
  • Celeridad en la respuesta a consultas y en la solución de inconvenientes (28,71%)
  • Creatividad (26,73%)
  • Comunicación con los clientes (22,77%)
  • Trato y atención (20,79%)
  • Capacidad artística (10,89%)
  • Otro (7,92%)

“Aunque aún hay mucho camino por recorrer, el desarrollo de la virtualidad en América latina es muy alentador. No solo porque estrecha la brecha de conocimientos y acceso a la formación, permitiendo que un estudiante que así lo desea pueda acceder a estudios de primer nivel (sin importar donde reside); sino porque además permite a los trabajadores y a las empresas mejorar el nivel de acceso a la información, incrementar sus habilidades y mejorar sus resultados; y le da a las universidades la posibilidad de potenciar su oferta académica y trascender su ámbito geográfico de actuación. Al mismo tiempo, vale destacar que producir e-learning engloba a una importante diversidad de recursos humanos: desde profesores, profesionales, diseñadores gráficos e informáticos; que retroalimentan y permiten evolucionar día a día la actividad educativa”, destacó Carlos Biscay.

“Los resultados que arrojan este tipo de encuestas nos muestran que el e-learning es inexorable, y así como del caballo y las carretas pasamos al auto, a esta altura no podemos pensar en educación sin incorporar en ella la virtualidad. Los estudiantes ya viven online, comunicándose y estableciendo relaciones vía e-mail, facebook, twitter y el resto de las herramientas que forman parte de su mundo cotidiano. La cuestión, entonces, no es cuándo se terminará de incorporar instancias de e-learning en las universidades, sino cómo se desarrollará este proceso”, advirtió el especialista.

 

Febrero 2011