Entrevistas
Resistencia a la flexibilidad formativa: ¿los departamentos de RRHH están perdiendo el control de la formación?

Entrevistamos a Miguel Ángel Muras, CEO y Fundador de Snackson, y Jordi Pizarro, Co-fundador de Snackson y CEO en Designtraining.cat, quienes realizan un análisis sobre la importancia de la flexibilidad formativa como elemento clave para el bienestar y el progreso del trabajador y la organización, señalando contradicciones como hablar de transparencia y accesibilidad, en empresas que restringen el acceso a Internet a sus empleados. Experiencias prácticas y aprendizaje móvil.

 

¿Qué importancia tiene incorporar estrategias de flexibilidad en la formación corporativa?

Miguel Ángel Muras: Deberíamos entender que las propuestas formativas que se aplican en muchas organizaciones ya no se corresponden con las oportunidades tecnológicas y metodológicas que nos ofrece el siglo XXI. Y una de esas oportunidades, sin duda, es la flexibilidad. Flexibilidad en el acceso al contenido, en la elección del itinerario y el canal. Es importante contextualizar la formación corporativa como un proceso que beneficia tanto al trabajador como a la organización. Y debemos empezar a pensar que la flexibilidad a la hora de ofrecerla y ejecutarla es un elemento clave para el bienestar y el progreso de ambos protagonistas.

 


 

¿Por qué aún hay resistencia hacia la flexibilidad formativa en algunas organizaciones, donde parece prevalecer el criterio "si no los tengo controlados en el aula/oficina no van a aprender"? ¿Se desconfía o subvalora la responsabilidad de los alumnos? ¿Cómo superar estos preconceptos?

Jordi Pizarro: La resistencia se debe al miedo a un cambio no previsto del modelo de gestión y a perder el “control” numérico y asistencial de la formación. Las organizaciones del futuro apuestan por metodologías de gestión de la formación flexible, lo que implica asumir que el trabajador es responsable de su formación, sin que eso suponga perder el seguimiento y evaluación de las acciones realizadas. Más que desconfianza, vemos una dificultad al integrar nuevas formas de trabajar en organizaciones con estructuras y sistemas de gestión del siglo XX. No hay que olvidar que es la organización la que ha de facilitar un entorno flexible. Y para ello primero tiene que cambiar profundamente. Convertirse en una organización flexible.

Quizá, entre todos, deberíamos reflexionar: hoy en día entendemos que el acceso a internet será ubicuo y universal, como la electricidad; un cambio al que está contribuyendo de manera destacada el teléfono móvil que ha sido capaz de revolucionar las dinámicas de la sociedad a nivel mundial a todos los niveles. Las organizaciones deberían aceptar esta realidad lo antes posible para adaptar sus procesos. Cuanto antes lo hagan, antes estarán en posición de competir con ventaja en el nuevo ecosistema.

No puede ser que se hable de transparencia y accesibilidad y todavía hoy haya empresas que tienen acceso restringido a Internet y que sus trabajadores no puedan ver contenidos de YouTube o no puedan compartir archivos mediante Wetransfer o Google Drive.

Es una contracción: se limita Internet para mejorar la productividad pero se insiste en que el trabajador ha de aprovechar la tecnología para mejorar procesos empresariales, se envían whatsaps en horas de trabajo y se considera clave tener una mentalidad abierta al cambio y la innovación.

 

¿Cuáles son las mejores prácticas recomendadas para implementar criterios de flexibilidad formativa?

Miguel Ángel Muras: Facilitar el acceso a una formación de calidad en cualquier momento y lugar. Una excelente iniciativa, que aúna una buena metodología pedagógica y un uso coherente de la tecnología, es el microaprendizaje basado en mobile learning. Utilizar una herramienta como el móvil mediante microcontenidos organizados en cursos basados en dinámicas de gamificación y storytelling, que permitan aprender cuándo y dónde quiera.

 


 

El Vicepresidente Regional para el Sur de Europa de Cornerstone, Marc Altimiras, considera que los departamentos de RR. HH. están perdiendo el control de la formación de los empleados y aboga por el aprendizaje abierto como forma de potenciar el autodesarrollo profesional. ¿Cuál es su posición al respecto?

Jordi Pizarro: Estoy absolutamente de acuerdo con Marc. En una sociedad donde la tecnología condiciona el día a día de nuestra expresión profesional y personal, los departamentos de RRHH y/o de Desarrollo, deben dar un paso hacia delante y comprender y estimular la formación “voluntaria” para que los profesionales de la Organización alcancen las competencias y obtengan el conocimiento necesario y útil para su desarrollo competencial. Los trabajadores son responsables y las organizaciones deben percibirlos así. A todos nos interesa seguir formándonos pero cada vez menos, queremos que esa formación que nos facilita nuestra organización deba ser toda obligatoria.

Es más:

  • ¿Por qué no voy a poder formarme con un curso que no me ofrece la LMS de mi organización?
  • ¿Por qué la organización no puede nutrirse de contenidos abiertos de Coursera, por ejemplo, para que los empleados mejoren su conocimiento y sus competencias?
  • ¿Por qué yo como empleado no puedo recomendar y compartir un curso que creo que puede ayudar a mis compañeros?

Este concepto requiere adaptarse y provocaría un cambio en las dinámicas de gestión de la formación en las compañías, pero está claro que el futuro cercano pasa por saber adaptarse y por no temer al cambio.

 

 

¿Podría compartir algunas experiencias prácticas que hayan desarrollado desde Snackson?

Miguel Ángel Muras: En los dos últimos años estamos notando un cambio muy importante en las organizaciones. Cuando presentábamos Snackson en las fases iniciales (hace algo más de un año) todas las empresas veían un gran potencial y les encantaba la idea, pero no tenían claro cómo aplicarlo en su empresa. En las reuniones que tenemos actualmente, el mensaje es bien diferente: hay una necesidad y voluntad clara de comenzar a utilizar el móvil como canal de formación.

Hay que entender que al inicio las iniciativas que aparecían de mobile Learning no hacían una aproximación adecuada al canal. Muchas veces se terminaban haciendo compatibles con el teléfono móvil a los cursos que ya tenían en los LMS convencionales, pero no daban los resultados esperados porque los cursos necesitaban interacciones que no estaban pensadas para este formato y lo más importante; no se habían pensado teniendo en cuenta el contexto en el que usamos el móvil.

Esto ha cambiado y actualmente, un número creciente de empresas están desarrollando iniciativas de formación que tienen en cuenta de forma más o menos acertada el móvil como un canal más dentro del ecosistema de la organización.

Con Snackson estamos desarrollando formaciones a través del móvil con empresas de sectores muy diversos: sanidad, retail, aseguradoras, mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales…

En el caso de empresas de retail, que necesitan de soluciones flexibles (muchas personas, desplazadas geográficamente y con necesidad continua de formación), es evidente que un modelo de formación flexible y accesible es clave para conseguir una buena transmisión del conocimiento.

 

 

¿Qué diferencias de porcentajes de finalización y efectividad se plantean entre cursos que no contemplan criterios de flexibilidad y mobile learning, respecto de los que sí lo hacen?

Jordi Pizarro: No creo que podamos establecer una relación directa entre un tipo de cursos y otros, ya que hay muchos factores que influyen: calidad del contenido, entorno, diseño de los materiales, tipología de usuarios…

De hecho, hay muchos cursos que no tiene sentido realizarlos desde el teléfono móvil, porque no es el canal adecuado.

Ahora bien, si el curso está diseñado para utilizarse en el móvil, en un canal tecnológico adecuado, permite un acceso flexible y la temática es interesante, el porcentaje de finalización y retención es superior a los cursos que sólo plantean formación a través de un entorno web. Al fin y al cabo, los empleados pueden acceder de forma fácil, cuando y dónde quieran. Les damos el poder.

 

 

¿Qué ventajas tiene la solución de Snackson respecto a otras herramientas de autor?

Miguel Ángel Muras: Snackson combina el microlearning (contenido corto, fácil de crear y de consultar) con dinámicas de gamificación y un diseño de interacción pensado específicamente por nuestros expertos para teléfonos móviles.

Cuando un cliente contrata Snackson, le damos acceso a un entorno de gestión propio con el que pueden introducir el m-learning en su organización sin necesidad de hacer un desarrollo a medida ni desplegar una infraestructura propia.

La gestión de la formación se realiza en el mismo entorno en que se crean los contenidos. La autoría de contenidos se realiza a partir de plantillas modulares con interacciones ya pensadas para este formato. Esto le permite al cliente ser muy autónomo a la hora de poder actualizar, modificar o ampliar los materiales.

Además, todo el entorno es multidioma, cuenta con informes detallados de seguimiento y herramientas complementarias de comunicación. El entorno es muy potente pero al mismo tiempo muy fácil de usar. Hacemos la vida más fácil a las personas que han de gestionar la formación.

Con Snackson llevamos a un nuevo nivel la sentencia: menos es más.