Opinión
M-learning, un año más hacia su adopción

Observación de un fenómeno que afecta a toda la industria de la formación apoyada en tecnologías, abordando algunas herramientas para crear instancias de aprendizaje móvil.

 

por Marcello Rinaldi, Social Learning Manager de la empresa Avanzo Learning Progress)

 

Cuando se habla de Mobile Learning, suelo referirme a esta tendencia del sector e-Learning como el “eterno futuro del e-Learning”. Lo digo medio en serio, medio en broma. En serio, porque probablemente desde que los Nokia 3330 se impusieron en el mercado de masa y con ellos las primeras PDA, estamos insistiendo en la relevancia de este fenómeno. En broma, porque es cierto que aquello era sin duda excesivamente innovador para su época.

 

Es como cuando, hace 5 años, insistíamos en la necesidad de usar Second Life para educación: una propuesta acertada e innovadora, pero ni las conexiones domésticas, ni los ordenadores (tarjetas gráficas, RAM) ni la sociedad estaba lista para eso (muy pronto lo estará, como indica el informe Horizon y como demuestra el “hype” que la aplicación de nuevas interfaces como Kinetics aplica a la formación). Lo mismo ocurrirá con el Mobile Learning.

 

Es por eso que, después de pensarlo mucho, me decidí a invertir meses para investigar sobre el tema y publicar el libro llamado “Revolución Mobile Learning”. Eso fue en marzo del año pasado, cuando se notaba que esta tendencia empezaba a dejar de ser moda y empezaba (¡por fin!) a convertirse en un fenómeno concreto que afectaba positivamente a nuestra industria.

 

Desde ese momento hasta ahora ha pasado un año, el libro ha despertado mucho interés y me estoy planteando publicar una segunda edición revisada para analizar estos últimos 12 meses.

 

No todo lo que pensábamos hace 12 meses se ha cumplido, pero muchas cosas sí. Particularmente relevante me parece el artículo que Robert Gadd (President & Chief Strategist de OnPointDigital)  ha publicado al respecto, con una interesante comparativa entre lo que opinábamos hace un año y lo que vemos hoy en día en nuestra realidad corporativa y académica (http://bit.ly/tZT9mE).

 

Lo que destaco es que finalmente hemos dejado de hablar del tema, para empezar también a actuar.

 

Lo demuestra, por ejemplo, la publicación imprescindible de Tiscar Lara y Mar Camacho titulada “M-Learning, España, Portugal y América Latina”, el cual es un apasionante viaje a esta nueva extensión de los sistemas de aprendizajes digitales. Esta publicación incluye muchos casos de éxito y experiencias concretas; no solo habla de teoría sino de resultados basados en la práctica. Os animo a descargarlo y estudiarlo detenidamente.

 

Lo demuestra también la disponibilidad de varias herramientas para crear Mobile Learning: hace un año probablemente solo existían un par de ellas, hoy casi todos los productores de software de autoría se han movido en esta dirección (mLearning Studio, Slideshark, etc.). Esto no solo es una anotación interesante, sino un elemento imprescindible, ya que sin herramientas de autoría es muy improbable que se difundan proyectos de Mobile Learning.

 

De la misma forma, cada vez más los LMS están añadiendo interfaces móviles: cuando escribí el libro hace un año, probablemente solo lo hacían UpSide Learning y Blackboard Mobile Learn, mientras que hoy en día aparecen cada vez más herramientas de Mobile LMS (Moodle, por ejemplo, ya cuenta con varias).

 

El escenario sigue modificándose y seguiremos escribiendo sobre el tema, aunque considero que 2011 ha sido el año que recordaremos como la puesta en práctica del Mobile Learning por primera vez.

 

En 2012 esperamos ver muchos casos prácticos y ejemplos concretos que solo la práctica puede generar: en esto también, como en todo, tendremos que aprender haciendo.