Análisis
Haz clic aquí: la interactividad didáctica en el e-learning

Una propuesta de formación virtual que privilegie la interactividad didáctica debe favorecer la interacción entre participante, contenido y medios, para desarrollar o mejorar las habilidades de las personas en relación a su desempeño efectivo.

 

por Maricela Ballatore (Directora de e-Prevention y Directora de MB Consultores en Procesos Formativos)*

 

- “Los resultados de esta capacitación son muy importantes, tenemos que lanzarlo enseguida.”
- “Necesito que el curso virtual sea muy didáctico, pensemos en incluir ilustración, locución y video para hacerlo más dinámico.”

 

Habitualmente quienes trabajamos en el ámbito de la capacitación y en particular, en el diseño de proyectos elearning nos encontramos con estas ideas. Lógicas para un campo en continuo evolución y crecimiento.

 

Es habitual que los usuarios/clientes tiendan a comparar y/o calificar la calidad de un curso virtual a partir de sus características “sobre la superficie”.

 

Quienes estamos al frente del diseño de propuestas de formación, de proyectos e-learning como metodología para la mejora del desempeño tenemos la responsabilidad de “recomendar” a los usuarios/clientes a valorar y exigir, también, calidad en las variables “bajo la superficie”.

 

En las próximas líneas conoceremos ambas superficies para finalmente, focalizarnos en el concepto de “interactividad didáctica” y su rol en el diseño de cursos de e-learning orientados a la mejora del desempeño, retomando los aportes de Michael Allen.

 

 

Comencemos por entender cuáles son las variables más importantes que debemos valorar “sobre la superficie” de un curso e-learning. 


 

 

La interfaz son todas las opciones presentadas en la pantalla: botonera de recursos, look and feel, barras de navegación- progreso, etc. Debe lograr que el usuario se sienta seguro y le informe fácilmente cómo navegar el curso.

 

Audio, video, ilustración, lenguaje verbal, lenguaje escrito, imágenes son medios que deben ser utilizados como recursos según su potencialidad y objetivo de enseñanza. No se ha demostrado que un medio u otro genere más efectividad en la enseñanza; pero una buena combinación del uso de medios, sí influye en los resultados del aprendizaje.

 

El contenido de un curso no está constituido solamente por conceptos, hechos y explicaciones, sino también por ejemplos, narraciones de casos, historias, analogías, grafismo, diálogos. Es importante pensar nuevos criterios de secuenciación didáctica de los contenidos que superen a la tradicional estructura temática (Del Carmen, 1996) 

 

La ilustración/ fotografía/ imágenes debe ser un apoyo para la organización del contenido. Junto con el uso de colores como pistas topográficas deben cumplir un sentido pedagógico y no ser gratuitos ni decorativos.

 

Interfaz, medios, contenido e ilustración/imágenes son la primera impresión de un curso e-learning, pero no deben ser la única.

 

Veamos que hay bajo la superficie…
 

 

La motivación para el aprendizaje no viene dada, debe favorecerse a través del diseño. Por eso, algunas ideas a tener en cuenta son: 
• no enseñe lo que ya saben sus colaboradores
• incluya toma de decisiones
• proponga tareas múltiples: leer, analizar, comparar, decidir, interactuar, etc
• incluya retroalimentación explicativa: brindar explicaciones que confirmen aciertos o corrijan errores
• presente el contenido en el marco de contextos motivantes: uso de metáforas visuales, por ejemplo.

 

La participación implica lograr que el usuario se sienta involucrado. Existen diversas formas de participar: leer, interactuar con el curso, interactuar con otras personas, tomar decisiones, contestar preguntas, contestar exámenes, responder mentalmente preguntas inteligentes, analizar imágenes, entre otros.

 

La estructura y secuencia se encuentra vinculado con el contenido, claro está. La propuesta es tener en cuenta la perspectiva del usuario. Pensemos cómo se organiza un día de trabajo, un proceso, un proyecto, una tarea. La propuesta es organizar los contenidos en función de eventos vinculados con el desempeño de las personas y no con la lógica temática.

 

Por último, vamos a focalizarnos en el concepto de interactividad didáctica. Un concepto englobador de muchas de las ideas que fuimos presentando anteriormente.
 

 

Entendemos a la interactividad didáctica como la emulación de la interacción comunicativa entre el participante, el contenido y los medios en un curso virtual.

 

La interactividad didáctica procura la mejora del desempeño y debe contar con 4 componentes esenciales:
• Contexto: el escenario y sus condiciones
• Reto: desafío que implique acción para el participante
• Actividad: respuesta cognitiva al reto
• Retroalimentación: reflexión sobre la efectividad de la acción/decisión del participante

 

Una propuesta de e-learning que privilegie la interactividad didáctica debe favorecer la interacción entre participante, contenido (entendido desde la mirada integral que propusimos antes) y medios para estimular activamente su mente y lograr que aprenda lo necesario para desarrollar o mejorar sus habilidades para su desempeño efectivo.

 

Motivación, participación, estructura y secuencia e interactividad didáctica son variables no fáciles de lograr ni de evaluar en una propuesta de learning pero indispensable si lo que deseamos es invertir en capacitar a nuestros colaboradores para mejorar su desempeño.

 

Entonces, la segunda impresión también cuenta… y mucho!

 

Si su Organización desea mejorar el desempeño de sus colaboradores a través de una propuesta elearning es necesario que exija e invierta tiempo, recursos y esfuerzo en el diseño bajo la superficie.

 

En definitiva, contribuirá con lo que las organizaciones y el negocio necesitan: que la capacitación sea más eficaz.

 

*MARICELA BALLATORE es licenciada en Educación. Especializada en diseño didáctico orientado a la mejora del desempeño. Directora de e-Prevention. Directora de MB Consultores en Procesos Formativos. 12 años de experiencia docente e investigación, 7 años en consultoría educativa. Ponente Expoelearning Madrid 2011.

BIBLIOGRAFÍA CITADA: ALLEN, MICHAEL: DEL CARMEN, L. (1996) El análisis y secuenciación de los contenidos educativos. Barcelona: I.C.E. Capítulo 9.